Belén Rodríguez desvela su diagnóstico de cáncer y tira la toalla: «Ya he vivido lo suficiente»

Asus 57 años, Belén Rodríguez se retira de la televisión tras ser diagnosticada con un cáncer de garganta. Según cuenta, llevaba meses percibiendo señales de que algo no estaba bien en su salud. «Este verano empecé a toser periódicamente ya sentir dolor en la garganta. Una crisis de tos y estornudos que duró semanas me hizo darme cuenta de que algo no iba bien», explicó en la revista Semana. A pesar de estas molestias, inicialmente se mostró reacia a acudir al médico. Sin embargo, fue durante una revisión ginecológica cuando decidió consultar a un otorrino, quien confirmó sus peores temores. «Me dijeron que lo que tenía era un tumor y que necesitaba hacerme más pruebas. Me lo explicaron con un tacto tremendo», señaló la colaboradora, mostrando agradecimiento por la sensibilidad del médico personal.

El impacto del diagnóstico no dejó de ser devastador, aunque ella ya sospechaba que algo grave ocurría. «Le preguntó al doctor si me iba a morir y me respondió que, del tumor de la garganta, no, pero que aún quedan más pruebas por realizar», relató, dejando entrever la incertidumbre que enfrenta en los próximos pasos de su tratamiento.

Con una determinación que desarma, Belén descartó someterse a tratamientos interminables en busca de una cura. «No voy a ir de médico en médico ni a encadenarme a sesiones de quimioterapia. Lucharé, pero con dignidad», sentenció, dejando entrever una actitud de aceptación y fortaleza que rompe con el dramatismo que habitualmente rodea este tipo de situación. «Voy a hacer lo que humanamente esté en mi mano, pero ya he vivido lo que tenía que vivir», confiesa con sinceridad.

A pesar de su postura realista, Belén se ha mostrado agradecida por las muestras de cariño que ha recibido. Entre las voces más destacadas está la de Ana Rosa Quintana, quien, tras haber superado un cáncer de mama, envió un mensaje público de optimismo en su programa. «Lo importante es que el cáncer esté localizado y no se haya extendido. Hay que pensar siempre en positivo», comentó la presentadora, subrayando la importancia de un enfoque sereno ante el proceso que enfrenta Belén.

Aunque todavía está pendiente de realizar más pruebas para determinar el alcance de su enfermedad, Belén Rodríguez mantiene la calma. Confía en las palabras de su médico, quien le aseguró que este tumor no acabará con su vida. Aún así, su perspectiva sobre el futuro es clara: «Estoy segura de que me voy a curar. Y si no me curo, pues no me curo. Pero yo quería que la gente lo supiera por mi boca». Con esta actitud, Belén ha decidido pausar su actividad en televisión para centrarse en su salud, sin dramatismos ni victimismo,