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La Reina Letizia, con la actriz Gemma CuervaGTRES

La desconocida y curiosa relación de Gemma Cuervo con la Familia Real

En un acto celebrado en Sevilla, con la majestuosidad propia de la capital andaluza y la presencia de los Reyes Felipe VI y Letizia, la actriz Gemma Cuervo, de 90 años, recibió una de las ovaciones más largas y sentidas de la jornada, consolidando su legado como un pilar fundamental de la escena artística del país. Con ayuda para subir al estrado, no perdió la oportunidad de compartir unas palabras con los Reyes mientras recibía la medalla. La Reina Letizia, siempre cercana y empática, le dedicó un elogio que resonó en el corazón de todos los presentes: «Enhorabuena, qué guapa».

Acto seguido, un cálido abrazo entre ambas selló el momento como uno de los más entrañables de la jornada. Por su parte, el Rey Felipe mostró su aprecio estrechando con efusividad las manos de la actriz y apoyándolas cariñosamente sobre sus hombros. El público, emocionado, respondió con una ovación unánime que obligó a Gemma a detenerse para disfrutar del cálido reconocimiento. Con lágrimas contenidas, la actriz agradeció el gesto, dejando claro que este galardón no solo celebraba su carrera artística, sino también su fortaleza y dedicación a lo largo de los años.

El Rey Felipe VI con Gemma CuervoGTRES

Amistad con la Reina Sofía

La actriz ha compartido anécdotas de su relación con Casa Real en sus redes sociales, especialmente en TikTok, donde su community manager, Jorge Anegón, la ha ayudado a mantener viva su presencia pública. En uno de sus vídeos más comentados, Gemma recordó cómo su amistad con la Reina Sofía surgió de los encuentros cotidianos en el colegio Santa María del Camino, en Madrid, donde las hijas de ambas estudiaban juntas. «Nos veíamos todos los días y nos sentábamos a hablar mientras esperábamos a que salieran las niñas», cuenta Gemma con una sonrisa, refiriéndose a las Infantas Elena y Cristina y a sus propias hijas. «Ella se iba a su palacio y yo me iba al mío... anda que no es un palacio esto». En sus recuerdos, también destaca la relación cálida que ha mantenido con el Rey Felipe VI. «A veces me lo cruzo, y siempre me sonríe», dice, visiblemente emocionada por esos encuentros. Jorge Anegón incluso le recordó que la Familia Real le tiene un gran aprecio, algo que Gemma atribuye al tiempo compartido con ellos en el pasado. «Me tienen cariño, y su madre más», confesó durante una charla en abril.

Gemma también ha expresado su curiosidad y humor sobre la vida en el Palacio de la Zarzuela. En otro momento divertido, le sugirió a su community manager que deberían organizar una comida con la Familia Real. «No sé cómo se hace, no sé cómo accederemos... porque nos tienen que invitar, y no puedo estar pagando», bromeó, dejando claro que, aunque no ha estado en su mesa, no faltaría su espontaneidad si la ocasión se diera.

Su historia de amor

La historia de amor entre Gemma Cuervo y Fernando Guillén es un testimonio de pasión, dedicación al arte y una conexión que marcó profundamente sus vidas personales y profesionales. Su primer encuentro tuvo lugar en 1960, durante una producción teatral dirigida por José Tamayo. Aquella coincidencia no fue casual, pues pronto se convirtió en el inicio de una relación que floreció rápidamente y culminó en matrimonio ese mismo año. Ambos se convirtieron en una de las parejas más emblemáticas del mundo cultural español. En 1969, decidieron dar un paso audaz en sus carreras al fundar su propia compañía teatral, una decisión que no solo consolidó su compromiso con el teatro, sino que también les permitió llevar su talento a diversos rincones de España y más allá. Este proyecto les otorgó un lugar destacado en el panorama artístico, siendo aclamados tanto a nivel nacional como internacional. De su unión nacieron tres hijos: Natalia, Fernando y Cayetana Guillén Cuervo. Los dos últimos siguieron el camino trazado por sus padres, labrándose una sólida trayectoria en el mundo de la interpretación y continuando con el legado artístico de la familia.

Sin embargo, la relación entre Gemma y Fernando vivió momentos difíciles. En 1975, Fernando se trasladó a Barcelona para rodar la serie La saga de los Rius, un proyecto que le dio un espacio de libertad que no encontraba en Madrid. Durante ese tiempo, comenzó una relación discreta con una admiradora que conoció en su camerino, lo que provocó un cambio drástico en la dinámica familiar. Fernando decidió establecerse en Barcelona, lo que marcó el fin de su convivencia con Gemma.

Pese a la separación, el vínculo entre ellos nunca se rompió del todo. Gemma siempre habló de Fernando con respeto y admiración, destacando su calidad tanto como artista como persona. Incluso en los últimos años de vida de Fernando, Gemma estuvo presente, brindándole apoyo y afecto hasta su fallecimiento en 2013.