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Invitadas a Le BalIG

Gente

La invitada que se ha coronado como la más elegante del Baile de Debutantes

Entre las invitadas famosas estaban Eugenia de Borbón, Sofía Yadigaroglu, Apple Martin o Lucía Ponti

Elegir a la mejor vestida en el Baile de Debutantes de París, conocido como «Le Bal», es un desafío. Este evento anual, celebrado este año el sábado 30 de noviembre en el icónico Shangri-La Hotel de París —un antiguo palacio del príncipe Roland Bonaparte con vistas a la majestuosa Torre Eiffel—, combina el esplendor de la alta costura con la exclusividad de un círculo social selectivo. Con la participación de 20 debutantes de entre 16 y 25 años, provenientes de familias distinguidas, la realeza y la alta sociedad de todo el mundo, «Le Bal» se erige como un tributo a la tradición y al glamour de épocas pasadas.

Apple MartinIG

Cada detalle, desde las deslumbrantes joyas hasta los vestidos de reconocidos diseñadores, convierte la velada en una celebración de estilo. Este año, además de ser un homenaje al esplendor aristocrático, la noche destacó como una pasarela implícita de competencia, donde el porte, la gracia y la capacidad de lucir con naturalidad verdaderas obras de arte en forma de vestuario fueron los protagonistas.

Lucía PontiIG

Entre los jóvenes debutantes que destacaron en la reciente edición de Le Bal en París, dos españolas llamaron especialmente la atención: Eugenia de Borbón Vargas y Sofía Yadigaroglu. Ambas representaron, con elegancia y gracia, la riqueza cultural y los linajes distinguidos que hacen único a este evento. Eugenia, hija mayor de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, deslumbró con un vestido emblemático de Carolina Herrera, una pieza que tiene un significado especial, ya que fue utilizada previamente por su madre durante la boda de Alberto y Charléne de Mónaco. Este diseño, de un suave azul celeste adornado con bordados dorados y un corte clásico de estilo princesa, evocó el esplendor de un cuento de hadas. Para completar su look, Eugenia lució una tiara majestuosa. Durante la noche, bailó junto a Carlos Constantino de Habsburgo-Lorena, conslidándose como una de las favoritas del evento.

Eugenia BorbónIG

El hecho de que su padre, Luis Alfonso de Borbón, sea reconocido como pretendiente al trono francés añade un aire de distinción a la presencia de Eugenia en este prestigioso evento. Por esta razón, su atuendo no podía pasar desapercibido. Fue la única debutante en lucir una tiara, un detalle que subrayó su linaje. Sin embargo, en lugar de elegir una pieza perteneciente a su familia, optó por una joya prestada por la firma V Muse. La tiara, según detalla Vanitatis, es una creación única de la prestigiosa casa Boucheron, data de 1935 y destaca por su diseño llamativo y su estructura poco convencional. Eugenia la combinó con su vestido de gala de forma impecable, realzando la sofisticación de su apariencia. Esta pieza, que tiene una historia intrigante, fue subastada en Christie's en 2018, alcanzando un valor cercano a los 100.000 euros.

Por su parte, Sofía Yadigaroglu, hija del empresario Ion Yadigaroglu y la artista sevillana Inma Barrero, lució un espectacular vestido de Iris Van Herpen, diseñadora conocida por su vanguardia artística. Sofía, quien actualmente estudia Historia del Arte y Literatura Inglesa en Amherst College, deslumbró con una creación de elegancia clásica.

Apple Martin y Lucía Ponti

Entre las figuras más esperadas de la gala destacaron Apple Martin, hija de Gwyneth Paltrow y Chris Martin. Su aparición, cuidadosamente guardada como una revelación especial, marcó un hito al confirmar su estatus como una de las debutantes más icónicas del evento. Apple se deslumbró con un exclusivo vestido de Valentino, diseñado con un escote palabra de honor y un delicado lazo negro central, que irradiaba una sencillez refinada y evocaba la elegancia atemporal de su madre.

Para complementar su look, Apple eligió unas sandalias de tiras de Valentino en un tono azul perfectamente armonizado con el diseño. Su vals con su padre, el líder de Coldplay, fue uno de los momentos más entrañables y fotografiados de la noche. Por otro lado, Lucía Ponti, nieta de la legendaria Sophia Loren, también acaparó miradas con un vestido de Giorgio Armani que combinaba tonos dorados y negros, resaltando el clasicismo de la noche. Su caballero, el conde italiano Alberico di Caroegna Brivio, completó la imagen de opulencia y estilo que caracteriza al evento.

Desde su creación en la década de 1950, «Le Bal» ha sido un escaparate para los futuros referentes de la sociedad internacional.