Antonio Canales denuncia a su arrendadora, a la que no paga desde hace meses

Antonio Canales pasa frío en la casa que tiene alquilada en Madrid. Se ha tenido que hacer con un calefactor de butano, porque denuncia que su arrendadora le ha bajado la potencia de la electricidad. Pilar se llama la buena mujer. Pilar quiere que Canales se vaya de su casa: «No me paga la mensualidad ni los suministros», denuncia. Cuando le alquiló el piso al bailaor ella se quedó como titular de la luz, el agua y el gas. Ella le giraba los recibos y él se los pagaba, pero la titular era ella.

Canales dejó de pagar la mensualidad: también los recibos de la luz y del gas. Canales se defendió diciendo que él sólo tenía que pagar el alquiler. «Los suministros los tiene que abonar ella», reivindicó. Es decir que su luz y su agua caliente, según el bailaor, debe abonarlo la casera. Si él se deja el grifo abierto, que pague Pilar; si se deja la luz encendida, que pague Pilar, si cualquier cosa, que pague Pilar.

La mujer, que no logra echarlo de su casa a pesar de ser un moroso no vulnerable, se está desesperando. Canales denuncia que «Pilar ha cambiado la potencia de la luz contratada dejando un mínimo de 100W, por lo que no puedo encender las cosas de primera necesidad para vivir: calefacción, frigorífico (se me ha estropeado toda la comida). Termo de agua para ducharme».

La denuncia continúa: «Todo esto es fundamental para el desarrollo de mi vida personal y familiar. Entiendo que debe actuarse a la mayor brevedad posible. Actualmente, debido a las bajas temperaturas, estar en el domicilio es imposible. Tengo a mi madre, los niños y mi pareja. Es deprimente e inhumano lo que estamos sufriendo. Aporto copia del contrato de alquiler que se realizó con esta persona».

La denuncia termina con una solicitud del bailaor: «Por favor, ruego se tomen las medidas oportunas lo más urgente posible, para poder subsanar todo el daño ocasionado».

Sin embargo, «Canales se olvida de los derechos de la dueña de la casa y de la obligación que él tiene como inquilino de cumplir el contrato que firmó y que ya no está vigente. Tiene derecho y obligación a pagar las deudas que tiene con Pilar. No es una persona sin recursos. Tiene dos casas en propiedad. Si no paga es porque no le da la gana. Lo que la propiedad quiere es que se vaya de una vez y devuelva el piso», dice Rogelio, de la empresa Ops2, mediador que ha contratado Pilar para que Canales se vaya de la casa.