Así son los jardines de La Moncloa donde Begoña Gómez grabó un vídeo para promocionar su máster
La mujer del presidente utilizó la residencia oficial como escenario de un vídeo, difundido en el canal de YouTube del máster en captación de fondos
La polémica vuelve a empañar los jardines del Palacio de la Moncloa, un espacio de gran valor histórico y botánico. Aunque son accesibles al público desde 2018 mediante visitas guiadas, también parece estar reservado para usos más personales y privados. Begoña Gómez utilizó este emplazamiento como escenario para un vídeo promocional de su máster de la Universidad Complutense de Madrid. En el vídeo, se puede ver a la mujer del presidente hablando sobre «oportunidades económicas y sociales para las mujeres rurales». Pero también aprovechó para promocionar la Transformación Social Competitiva. Una grabación que ha suscitado preguntas sobre quién autorizó esta grabación y si se emplearon recursos del Estado. El vídeo que aparece en el canal de YouTube, está fechado en el 15 de octubre de 2020. Día en el que Begoña Gómez participó en una jornada online con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales.
Gómez difundió esa grabación en el canal de Youtube del máster en captación de fondos públicos que dirigía en la Universidad Complutense de Madrid. El máster en cuestión, junto con otro más, fue cancelado posteriormente por la Complutense, debido a la falta de alumnos y el «daño reputacional» que provocó. A esto se suman los problemas legales de Gómez, imputada por presuntos delitos como tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo.
La situación se complica con la implicación de Cristina Álvarez, directora de Programas de la Presidencia del Gobierno y secretaria personal de Begoña Gómez, quien ha sido citada a declarar el próximo 20 de diciembre. La investigación judicial, liderada por el juez Juan Carlos Peinado, busca determinar si su colaboración en los negocios privados de Gómez podría constituir un delito de malversación.
Este enclave, de 47.519 metros cuadrados y declarado Bien de Interés Cultural en 1927, alberga especies como cedros, pinos y cipreses plantados entre 1948 y 1953 bajo el diseño del arquitecto Diego Méndez.
Por otro lado, el mantenimiento y mejora de los jardines del Palacio de la Moncloa han generado un intenso debate por el elevado coste asumido con fondos públicos. Según datos de Infobae, el Gobierno ha destinado más de 400.000 euros a estas tareas en los últimos años. De esta cifra, 167.706 euros se destinaron a la «revalorización paisajística de los Jardines de la Moncloa» y la rehabilitación del Jardín del Barranco. Además, se adjudicaron otros 252.393 euros a la empresa Valoriza Servicios Medioambientales para el mantenimiento general de estas zonas verdes. A este gasto se suman 234.000 euros adicionales invertidos en reforzar el muro perimetral del complejo por razones de seguridad, elevando significativamente el presupuesto total de estas intervenciones.
Mientras tanto, las visitas a los jardines de la Moncloa continúan, aunque bajo estrictas condiciones. Los afortunados que logran coordinarse con la apretada agenda presidencial pueden disfrutar de un paseo por este oasis verde en Madrid, siempre que pasen rigurosos controles de seguridad. No se permite el acceso con teléfonos móviles, dispositivos electrónicos ni objetos voluminosos, lo que asegura que ningún visitante pueda capturar imágenes o realizar grabaciones dentro del recinto.
La Moncloa al gusto de Pedro Sánchez
Desde 2018, cuando Pedro Sánchez se instaló en el Palacio de la Moncloa tras la moción de censura que apartó a Mariano Rajoy, la residencia oficial del presidente ha vivido una transformación significativa, adaptándose a los gustos y necesidades de su nuevo inquilino y su familia. El complejo, situado en el madrileño distrito de Moncloa-Aravaca, incluye la vivienda privada del presidente, de aproximadamente 200 metros cuadrados, junto a instalaciones gubernamentales como el despacho presidencial y varias salas de reuniones.
La residencia, de estilo neoclásico y distribuida en dos plantas, cuenta con ocho habitaciones, nueve baños y tres vestidores, además de zonas comunes como salones, espacios de descanso, una piscina, pistas de tenis y pádel, e incluso un helipuerto. Aunque la infraestructura se mantuvo prácticamente intacta durante la etapa de Rajoy, con la llegada de Sánchez llegó también una serie de renovaciones.
En su libro Manual de resistencia, Pedro Sánchez confesó que su primera medida como presidente fue acordada con su esposa, Begoña Gómez: «Esa primera decisión fue renovar el colchón de la cama de matrimonio y pintar nuestra habitación del Palacio de la Moncloa».
Pero no todo quedó en cuestiones domésticas. Sánchez también emprendió reparaciones y mejoras en el exterior de la residencia. El presidente invirtió 23.835 euros en la reparación del estanque de Moncloa, así como 8.211,78 euros en plantas para los jardines. Este último dato destaca, ya que el mantenimiento y embellecimiento de los jardines ha sido una constante en su mandato, con inversiones significativas para asegurar que el entorno luzca impecable.
Como buen aficionado al deporte, Pedro Sánchez también se encargó de equipar el gimnasio del complejo presidencial. Adquirió una cinta de correr por un importe de 2.599,44 euros, completando así un espacio de entrenamiento que se suma a las numerosas comodidades que ofrece el Palacio de la Moncloa.
Estas cifras, aunque aparentemente modestas en comparación con otros gastos del Estado, han suscitado comentarios y críticas sobre la gestión de recursos en un momento en que el uso del dinero público está bajo un escrutinio constante.