La vida personal de Óscar López: nieto de guardia civil, divorciado y fumador empedernido

Óscar López ha aterrizado en su puesto como nuevo secretario general del PSOE de Madrid con ganas de guerra. Y no tiene fácil la victoria, pues se enfrenta a uno de los pilares más solidos en el escenario político. Ha cargado contra Isabel Díaz Ayuso, a la que este lunes acusó de «liderar una contrarrevolución cultural que va contra el propio avance de la civilización». Quienes lo conocen bien, lo han bautizado como el «yonqui de la política», con una extensa carrera en el PSOE, unida a una adicción al trabajo y el cigarrillo, siempre en la boca. En sus redes sociales, se define simplemente como «padre, socialdemócrata, europeísta, lector, un poco autor, y madridista».

Nacido en Madrid en 1973, aunque con fuertes raíces en Segovia y Asturias, el ministro de Transformación Digital y Función Pública lleva en la política casi toda su vida. Desde que se licenció en Ciencias Políticas en 1996, comenzó a ascender en las filas del PSOE, primero como asistente parlamentario y luego como asesor del Partido de los Socialistas Europeos en Bruselas. Allí conoció a Pedro Sánchez, con quien establecería una sólida relación política y personal que marcaría su trayectoria. Desde entonces, ha ocupado cargos como portavoz del PSOE en Castilla y León, presidente de Paradores, director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno. Como ministro, López percibe un sueldo de 79.415,15 euros al año, según el Portal de la Transparencia de la Administración General del Estado.

Su abuelo materno fue Guardia Civil en Bercimuel, un pequeño pueblo segoviano, donde las historias rurales y el respeto por las tradiciones marcaron su infancia. De él aprendió consejos que ha llevado consigo en toda su vida, como el famoso: «Donde vayas, que puedas volver; y es de bien nacidos ser agradecidos». Esta rama conservadora de la familia contrasta con la paterna, de origen asturiano y marcada por la represión franquista. Su abuelo paterno, represaliado durante la dictadura, huyó a Melilla, donde nacieron su padre, Ricardo López Agudín, y su tío Fernando.

Con su altura imponente, es de los pocos políticos que superan a Pedro Sánchez en estatura, lo que lo convierte en una figura fácil de identificar incluso en un Congreso abarrotado.

Casado en régimen de gananciales con Marta Suárez, con quien tuvo dos hijas, Helena (2010) y su primogénita (2009), Óscar López mantiene un perfil discreto en cuanto a su vida personal. Aunque diversos medios apuntan a que actualmente están divorciados, los detalles sobre la separación no han trascendido. López subrayó su compromiso con la conciliación familiar, tras mandar un comunicado para explicar su ausencia de 15 días de la escena pública por el permiso de paternidad tras el nacimiento de una de sus hijas.

Cuatro viviendas

Según figura en la declaración de bienes de Óscar López, publicada en el Boletín Oficial del Estado en septiembre de 2023, el nuevo secretario general de los socialistas madrileños es propietario de cuatro viviendas. O, al menos, lo era hace poco más de un año. En concreto, declaró al Congreso de los Diputados, tal y como era su obligación debido a su condición de parlamentario, poseer el 100 % de una vivienda adquirida por compraventa en 2006 en Madrid, el 50 % de otra en Segovia desde 2020 y el 25 % de otras dos, en sendas ciudades, fruto de una herencia cobrada en 2022. Asimismo, en ese mismo documento, figura que López adquirió en 2020 el 50 % de una plaza de garaje en Segovia.

En 2018, publicó el libro Del 15M al Procés: la gran transformación de la política española, donde analiza el impacto de los movimientos políticos emergentes como Podemos y Ciudadanos, así como el procés catalán, un tema que abordó con profundidad.