Fundado en 1910

Fabiola Yáñez posa para El Debate, en una cafetería de MadridEL DEBATE

Fabiola Yáñez, ex primera dama argentina: «Alberto Fernández me quiere dejar en la calle, pero no tengo miedo»

La exmujer del expresidente se sincera en una entrevista sobre su tortuoso matrimonio y su nueva vida en España

A punto de acudir a la indagatoria, fijada para este jueves 19, el ex presidente argentino, Alberto Fernández, declarará en sede judicial sobre la demanda por malos tratos a su pareja, Fabiola Yáñez, aunque es posible que consiga volver a retrasar la comparecencia.

El 2 de diciembre de 2023 Fabiola Yáñez salía de Argentina con cuatro maletas, su bebé de un año y su madre con destino a España. En 2016 se comprometió, con anillo mediante, con Alberto Fernández, presidente de Argentina hasta la llegada de Javier Milei. En su papel de primera dama argentina, Fabiola ha viajado en visita oficial en varias ocasiones a nuestro país. Hasta agosto, que demandó por malos tratos al expresidente argentino, con el que ha vivido 14 años, Alberto Fernández se hacía cargo del mantenimiento de la familia en Madrid. Ahora vive de alquiler en un pequeño apartamento contratado por Airbnb.

Fabiola trabajó como periodista y actriz, antes de conocer al expresidente argentino. En Madrid trata de construirse una nueva vida profesional y personal. Me recibe en un lugar extraño, con muchas cautelas, pidiéndome revisar la entrevista antes de su publicación y con el miedo que aún siente a posibles represalias.

¿Cómo era su vida como primera dama argentina?

–Vivíamos en la residencia oficial en la Quinta de Olivos. Fue muy bueno porque, además de acompañar a Alberto en los viajes oficiales, tenía mi propia agenda oficial desempeñando un importante trabajo social como presidenta honoraria de la fundación Banco Nacional de Argentina o con Alma (asociación que agrupa a los cónyuges de Jefes de Estado latinoamericanos). Llegamos el día 10 de diciembre 2019 a Olivos y el 11 me convocaba el Papa a Roma. Los cuatro días que estuve allí, se tradujo en un trabajo intenso con la ONG del Papa Francisco, Scholas Recurrentes.

¿Tuvo trato con los Reyes Felipe y Letizia?

–Sí, cómo no. He tenido trato en los viajes oficiales e incluso, les acompañé a inaugurar una edición de la feria Arco. Con el Rey Felipe he coincidido más en las Cumbres y tomas de posesión de Jefes de Estado Latinoamericanos, pero en este año que llevo viviendo en España no les he visto.

¿Usted nunca denunció malos tratos?

–No, nunca porque tampoco tenía una idea de lo que me estaba pasando. Tan solo lo sabían la secretaria de Alberto Fernández y una ministra dedicada a estos temas. Cuando investigan a la secretaria del presidente, por el escándalo de los seguros, descubren esos mensajes que yo le había enviado pidiéndole ayuda. Obviamente ella tenía sus intereses y no me escuchó. Y la otra mujer, que ejercía de ministra de Género y Diversidad, tampoco. Yo tenía que dar una conferencia en Brasil sobre el rol de las mujeres dentro del poder, y me hice acompañar por esa ministra y aproveché para contarle mi situación e incluso le mostré fotos de los malos tratos.

El expresidente argentino, Alberto Fernández y la ex primera dama, Fabiola YáñezAFP

¿No fue al hospital para ser atendida por lesiones?

–No, porque cuando eso sucedía venían los médicos de la unidad presidencial para atenderme. El médico jefe presidencial ha sido uno de los que ha declarado que él sí vio los golpes que tenía. Sin embargo, la ministra dijo que no sabía nada y claro, es su palabra contra la mía.

¿Siendo todas graves, cuál fue la peor agresión que recibió?

–Un día que habíamos discutido y estábamos en la habitación a oscuras, de pronto sentí un golpe fortísimo. Al día siguiente tenía un hematoma enorme en la cara.

¿Cuándo se le cae la máscara?

–Me llevaba como un conejuco detrás de una zanahoria. En agosto no aguanté más, fueron cinco días seguidos pegándome cachetadas, y es cuando me instalé en la Casa de Huéspedes de la Quinta de los Olivos con mi hijo y mi mamá. Y desde ahí, en diciembre del año pasado, salimos hacia Madrid. No tuve apoyo de nadie porque era mejor quedar bien con el presidente que conmigo. Los periodistas argentinos han sido muy crueles conmigo. El jefe de prensa de Alberto era novio de la periodista que más me ha machacado en estos últimos tres años. Han dicho barbaridades sobre mi y sobre mi familia.

¿Cuánto tiempo lo han callado?

–Los dos últimos años de mandato. Desde 2021 hasta 2023. Siempre ha estado oculto, hasta que aparecieron los whatsapp míos en el teléfono de la secretaria del presidente. Cuando el juez que la investiga, ve los mensajes que yo le había enviado a ella, se lo comunica a un abogado y éste a Alberto y es él el que me avisa que me van a llamar. Me pide que no diga nada, que diga que teníamos una relación tóxica pero nada de malos tratos.

Fabiola Yáñez posa para El DebateEL DEBATE

¿Las amenazas que recibía le hicieron temer por su vida?

–Las amenazas eran más psicológicas. Alberto me hostigaba diciéndome que se iba a suicidar. Incluso un día me llamaron para comunicarme que había muerto. Era un complot urdido para desesperarme. Era un mentiroso compulsivo, me mentía con otras relaciones que mantuvo estando conmigo, ahora siento que no me tenía ningún respeto.

¿Cuándo usted decide tener a su hijo, ya estaba siendo maltratada?

–Sí, porque yo siempre le creía, igual que cuando me prometía que nos casaríamos, también sabía de mi deseo de ser madre y jugó con ese sentimiento. Quiso tener un hijo cuando a él le vino bien para su carrera política, como estrategia para dar una buena imagen. Cuando Francisco nació lo primero que hizo fue hacerse una foto con el bebé y dárselo a una mamantera, para que yo recibiera las críticas de mala madre que no quería amamantar al bebé.

¿Cuándo decide separarse, sin que los argentinos lo sepan?

–Cuando el niño nace aún estábamos juntos en Olivos, pero yo tenía encima toda la presión y la mala prensa. Yo era la mala y la que había organizado fiestas en la residencia presidencial oficial durante el larguísimo confinamiento por pandemia que tuvimos en la Argentina. Se referían a una reunión en la que cenamos con él y con mi equipo que trabajaba en Olivos.

En agosto del 2023 no pude más y me instalé en el pabellón de invitados de la residencia presidencial. Es cuando tomo la decisión de separarme y salir del país.

¿Por qué la pegaba y por qué lo aguantaba?

–Alberto es un hombre muy violento. El daño peor es el que te hace una persona que te manipula y te daña psicológicamente. Lo que más duele es la violencia psicológica que ha durado más de diez años.

El expresidente argentino, Alberto Fernández, en una imagen de archivoHans Lucas via AFP

Denunciar al expresidente significa cortar sus recursos económicos

–Sabía que enfrentarme a un expresidente era enfrentarme al poder y aunque me quedase en la calle tenía que denunciarle. Hay que tener mucha valentía y la tuve.

¿Cuándo decide enfrentarse al poder?

–La primera vez que me llama el juez, hice caso a Alberto y no denuncié, pero cuando sus hostigaciones y amenazas continuaron, no quise soportarlo más. Sentí la responsabilidad como mujer, y de haber sido la primera dama, de no callarme. Hay muchas cosas que se tapan con dinero, no hay precedentes de denuncia a un presidente por malos tratos y yo lo hice por responsabilidad.

¿Se arrepiente?

–No, porque tenía que hacerlo, pero si no es fácil para mi que vivía en un lugar privilegiado con cinco empleados, imagina para una mujer sin recursos. Ahora no tengo miedo porque ya no ejerce esa amenaza sobre mí. Eso sí, me ha dejado sin recursos y no es fácil salir adelante en Madrid.

Finalmente el 6 de agosto de 2024 le pone una denuncia al expresidente argentino.

–Así es. Yo estaba en Madrid y la puse en el consulado de Argentina. Aporté los documentos que tenía para demostrar los malos tratos. A él le retiran el pasaporte y no puede salir de la Argentina. Ahora está imputado a la espera de la indagatoria del próximo jueves 19.

El expresidente está poniendo trabas para la celebración del juicio.

–Eso parece porque ha recusado al fiscal, al juez, ha pedido nulidad de la indagatoria, la semana pasada pidió recusar al juez y ha conseguido retrasar la indagatoria para el jueves 19, aunque ya me han adelantado que es posible que la siga retrasando y que puede que sea el 26 de diciembre. Busca la forma de evadirse.

¿Se ocupa de su hijo?

–Jamás ha pedido un permiso que le permita ver a su hijo. Él estuvo en Madrid en navidad y también en verano. Desde agosto, desde que presenté la denuncia, no ha vuelto a verle.

¿Quién tiene la patria potestad de Francisco?

–No tenemos ningún acuerdo. No tenemos nada firmado porque él no quiso firmar. En la mediación, lo único que ofrecía era pagarle el techo a su hijo durante un año. Francisco tiene dos años. Él no me pasa pensión, ha sido la Justicia la que le ha obligado de forma provisional a pasarle el 30 por ciento de lo que recibe como expresidente, a su hijo Francisco.

La ex primera dama Fabiola YáñezGTRES

¿Por qué se instala en Madrid?

–Porque así lo decide Alberto con engaños. Él estaba en plena campaña política y no me podía ir a vivir a otro país. No me dejaron irme hasta el dos de diciembre, después de ganar Javier Milei. Alberto se encarga de contratar un piso y es donde nos instalamos porque yo imagino que él pensaba que le nombrarían embajador de Argentina en España, a cambio de ayudar durante la campaña a Sergio Massa, nunca pensaron que ganaría Milei.

Al presentar la denuncia se queda en la calle.

–Con la denuncia se me acaba todo. De un día para otro me quedo sin dinero, sin el seguro médico e incluso, sin el coche para los escoltas que, como ex primera dama, el gobierno argentino me pone. Mi vida ahora es dificilísima.

¿No tiene derecho a pensión?

–Yo no preparé una demanda, ni un divorcio, yo no sabía que todo esto podía pasar. Yo no sabía que, cuando dos personas se separan, si pasan seis meses no tienes derecho a pedir ningún tipo de compensación económica. Yo no lo pedí porque nadie me avisó y ahora no recibo nada.

¿Alberto era una persona con recursos?

–Según él, no. No tiene nada, todo es de prestado.

¿El presidente actual Milei se ha ocupado de su caso?

–Más allá de los guardaespaldas, no he recibido ninguna llamada. Tampoco del embajador de mi país, sabiendo que estoy acá, jamás se ha comunicado conmigo.

Ahora estoy sacando fuerzas, que me las da mi hijo.

¿Cuál es su futuro?

–Tengo que ingresar y para ello me encantaría retomar mi carrera de actriz, de periodista y continuar con las campañas internacionales contra el bullying (acoso) y el grooming (ciberacoso sexual) que impulsé siendo primera dama. Necesito solventar nuestra vida aquí para sacar a mi hijo adelante. Madrid es una ciudad muy cara que no elegí para vivir, pero ahora tengo que resolver nuestra vida aquí.

¿Por qué el ex presidente ha denunciado a su madre?

–Porque dice que mi mamá, que está ayudando a criar a nuestro hijo, ha dado falso testimonio. Es su palabra contra la de mi madre, a la que ha maltratado, ha insultado y ha denunciado. Es terrible lo que nos está ocurriendo.