El pequeño pueblo que ha elegido Ayuso para pasar una soleada Navidad
La presidenta de la Comunidad ha compartido una imagen desde la localidad abulense donde pasó los veranos de su infancia
Nada mejor que regresar a los orígenes para descansar. Isabel Díaz Ayuso ha viajado a Sotillo de la Adrada, ubicado al sur de la provincia de Ávila, para respirar aire puro y alejarse del trajín diario. Con algo más de 5.000 habitantes, se trata del pueblo de su padre Leonardo Díaz, fallecido en 2014, y de su abuelo paterno, que regentaba un establecimiento de hostelería.
La presidenta de la Comunidad de Madrid pasó en Sotillo de la Adrada los veranos de su infancia y juventud. Sus visitas son habituales durante todo el año y allí recibe el cariño de sus vecinos, quienes conocen perfectamente a la familia. El Leonardo era uno de los bares míticos del pueblo, regentado primero por su padre y después por su abuelo. Hoy en día sus propietarios no tienen ninguna relación con los Díaz Ayuso.
«Bendito pueblo», escribió Ayuso junto a esta fotografía en la que destacan las gafas de sol de su estilismo, evidenciando el buen tiempo que acompaña estos días en Castilla y León. Las gafas son de la nueva marca The Foco Project, fabricadas con materiales naturales y ecofriendly. Una parte de lo recaudado con las ventas se destinan a una organización que lucha contra el cáncer. La presidenta llevó el modelo Amalfi, que combina tres materiales – madera 100% natural, acetato y metal –, cuenta con una lente polarizada y presenta un diseño muy cómodo de llevar.
Lució además una cazadora de pelo corto en tono claro, una prenda muy agradable para estas fechas, que además es pura tendencia. Y debajo, un sencillo jersey negro.
Alto Valle del Tiétar
La imagen la compartió el domingo y se desconoce cuánto tiempo pasará allí. Ayudo trata de mantener su vida personal al margen por la persecución constante que recibe de la izquierda, últimamente, con su pareja en la diana de los ataques.
Su padre, Leonardo Díaz Álvarez, nació en Sotillo de Adrada en 1946. Vivió a caballo entre su pueblo y el barrio madrileño de Chamberí, con su mujer, Isabel Ayuso, y sus dos hijos, Isabel y Tomás. Trabajó como comercial de artículos sanitarios.
Sotillo ofrece un agradable casco urbano, con muestras puntuales de la arquitectura tradicional del Valle del Tiétar, con balconadas y fachadas llamativas. Su población ha crecido de forma continuada y, se ha expandido el casco urbano, convertido en el principal centro de servicios de la comarca del Alto Valle del Tiétar.
El municipio de Sotillo de la Adrada ha superado, por primera vez, los 5.000 habitantes empadronados. Una cifra lo que le sitúa a la altura de Candeleda, luchando por convertirse en la quinta localidad de la provincia desde el punto de vista de la población.
La última revisión del padrón del INE, hace tres días, sitúa a Sotillo con un total de 5.003 habitantes, lo que supone un incremento de 133 empadronados respecto al año anterior. Superar este umbral también supone recibir más fondos procedentes del Estado.