Sin duda, su Navidad más difícil tras las muertes de su padre Carlos Goyanes y su hermana Caritina, este verano. Con una sonrisa, acudió con sus hijos a varios conciertos. Cuando le preguntaron por el duro varapalo que ha significado este año, respondió: «Hoy estamos aquí para hablar de cosas alegres». Muy elegante.