El coche catalán que conduce el Rey Felipe para una tarde en familia

Como ocurre en muchas familias, el día 6 de enero es una fecha marcada por la tradición de tomar el delicioso roscón. Los Reyes Felipe y Letizia, junto a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, no faltaron a la costumbre. Tras presidir el solemne acto de la Pascua Militar por la mañana, la Familia Real al completo pasaron la tarde juntos en casa de Jesús Ortiz, el padre de la Reina. Esta vez, además de los mencionados, también han ido Telma Ortiz acompañada de su pareja, Robert Gavin Bonnar y los dos hijos de él, nacidos de su relación con Sharon Corr, cantante del grupo The Corrs. También estuvo Paloma Rocasolano, la madre de Letizia y Telma, que llegó sola, sin su pareja Marcus Brandler. Eso sí, todos ellos llegaron por separado, y cada uno en sus respectivos coches.

El Rey Felipe, Letizia y sus hijas se presentaron en el Cupra Formentor VZ, el coche de la marca de lujo del SEAT, y a su vez el buque insignia de la industria española y catalana. Este automóvil, se fabrica completamente en el municipio Martorell de la comarca del Bajo Llobregat, en la provincia de Barcelona, y es el mismo que el Rey utilizó durante sus vacaciones en Palma de Mallorca. El monarca lleva, seguramente, la versión más potente, equipada con un motor turbo de 2.0 litros TSI, que proporciona más de 300 caballos de potencia, lo que le facilita la aceleración de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos. Con un precio superior a los 57.000 euros, presume de tener un equipamiento de lujo: asistente de salida de aparcamiento, cámara delantera y trasera, volante deportivo, faros matriciales y asientos deportivos, entre otras características. Este coche, con sus líneas elegantes y acabados refinados, refleja muy bien el carácter de Felipe VI, quien, a pesar de estar al frente de la Familia Real, opta por un modelo que sin dejar de ser de alta gama, también tiene un toque de cercanía con las marcas nacionales.

Por otro lado, si nos fijamos en el coche de Robert Gavin Bonnar, pareja de Telma Ortiz, nos encontramos con un vehículo completamente diferente: un Range Rover Velar. Este coche de lujo, diseñado y fabricado en el Reino Unido, tiene un precio base de 78.000 euros, lo que lo hace considerablemente más caro que el Cupra del Rey. Con un diseño más imponente y de gran presencia, es todo un símbolo de estatus, equipado con tecnología de punta como el reconocimiento de señales de tráfico y limitador de velocidad adaptativo, además de otras características de confort y seguridad. El coche de Bonnar es un modelo que transmite un aire de exclusividad y sofisticación, que parece estar a la altura de la vida que lleva su dueño, un abogado irlandés que ha trabajado con figuras internacionales de renombre como Britney Spears, Oprah Winfrey o Jennifer Lopez. Además de su carrera en el mundo legal, Bonnar es autor de varias obras, lo que nos da una idea del nivel económico y social al que pertenece.

La madre de la Reina Letizia, Paloma Rocasolano, tiene el coche más sencillo: un Citroën DS3 rojo con techo blanco. Es un coche pequeño y manejable, con un diseño original que ha gustado mucho. No es rápido ni tiene una gran aceleración, pero es cómodo y fácil de conducir. El precio de un DS3 de segunda mano varía entre 4.500 y 15.500 euros, dependiendo del modelo y estado. Un coche práctico y con buen estilo, pero sin lujos.