El día a día de Raphael en su casa de Boadilla mientras recibe tratamiento

Raphael continúa con su tratamiento, tras ser diagnosticado con un linfoma cerebral primario con dos nódulos en el hemisferio izquierdo del cerebro. El 27 de diciembre recibió el alta hospitalaria y desde entonces, se encuentra descansando en su casa en Montepríncipe, una lujosa urbanización en Boadilla del Monte, una de las zonas más exclusivas de la Comunidad de Madrid. Esta exclusiva residencia, conocida como Los Martos, se encuentra en una parcela de aproximadamente 2.400 metros cuadrados, lo que le permite disfrutar de un entorno tranquilo y privado, ideal para su recuperación. Sin duda, tiene a su disposición todo lo necesario para cuidar de su salud y bienestar en este proceso.

A pesar del difícil diagnóstico, el artista se mantiene positivo y optimista. Su hijo, Manuel Martos, ex de Amelia Bono, ha sido quien ha revelado cómo se encuentra el cantante, dando la última actualización sobre su estado de salud. En declaraciones a Europa Press, Martos ha comentado: «Está muy bien, muy bien, muchas gracias», destacando que su padre «está muy bien de ánimo». Aunque la principal prioridad de Raphael sigue siendo recuperarse lo antes posible para poder regresar a los escenarios, lo que más necesita ahora, según su hijo, es «tranquilidad, estar bien, bajar el nivel porque lo importante es lo importante».

La actitud positiva y la fortaleza de Raphael siguen siendo notables, y su familia continúa a su lado brindándole todo el apoyo necesario en este proceso. Martos ha resaltado que su padre «es muy buen paciente» y cuenta con el apoyo incondicional de toda la familia. Después de pasar las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes con su esposa, hijos y nietos, Raphael encara el 2025 con muchas ganas de recuperarse y con la mente puesta en su regreso profesional, aunque su estado de salud le obligó a cancelar algunos conciertos previstos en América para los próximos meses.

A pesar de los contratiempos, a sus 81 años, el intérprete sigue mostrando una gran pasión por su trabajo y su deseo de regresar a los escenarios cuando los médicos lo permitan. Como concluye Manuel Martos, «Está muy bien de ánimo».

Eso sí, lo que más le preocupa a Raphael en estos momentos es la incertidumbre sobre cuándo podrá regresar a los escenarios. Aunque su deseo de volver a trabajar es evidente, su prioridad ahora es recuperar completamente su salud para poder ofrecer sus conciertos como siempre lo ha hecho a lo largo de más de seis décadas de carrera. A pesar de los desafíos que enfrenta, su regreso está asegurado tan pronto como los médicos lo permitan. La última vez que interrumpió su carrera fue hace 22 años, debido a un trasplante, y a pesar de los años, Raphael no tiene planes de alejarse de su público. Su pasión por la música y su conexión con sus seguidores siguen siendo el motor que lo impulsa.