Carlos III otorga nuevos poderes a su nuera
A partir de ahora, la Princesa de Gales podrá seleccionar y distinguir a empresas británicas para que lleven el sello real como proveedoras
Las misiones que asume como Princesa de Gales aumentan este año 2025. Kate Middleton a partir de ahora está acreditada para seleccionar empresas británicas y distinguirlas como proveedoras reales, una misión reservada principalmente a las reinas.
Carlos III ha dado así un nuevo papel a Kate Middleton al incluirla en la prestigiosa lista de otorgantes del «Royal Warrant» a partir de 2025. Este honor supone un reconocimiento especial a las empresas destacadas por su calidad y experiencia. Una facultad que desde 1910 no tuvo ninguna otra Princesa de Gales. Esta información fue confirmada por The Times, aunque ni Buckingham ni Kensington han emitido declaraciones oficiales sobre el tema de momento.
Según el diario británico, la Princesa todavía no ha emitido ninguna distinción, pero se espera que lo haga en breve. Según este periódico, Kate Middleton «está muy comprometida con la promoción de la industria británica».
El Rey
Esta prerrogativa para la Princesa Kate será la primera que se otorgue desde que la ostentó por última vez la Reina María, como princesa, antes de que su esposo, el Rey Jorge V —abuelo de la reina Isabel II— subiera al trono en 1910.
La decisión del Rey de dársela a Kate Middleton apuntala su creciente protagonismo dentro de la Familia Real y evidencia la confianza del monarca en su nuera.
Más trabajo para la mujer del Príncipe de Gales que, según todas las informaciones, afortunadamente se recupera de su cáncer y se siente cada vez mejor, aunque va poco a poco. Pero está claro que su incorporación a la vida pública es progresiva y cada día más habitual.
El honor
El Royal Warrant es un «reconocimiento otorgado a personas o empresas que han suministrado bienes o servicios de manera constante a la Casa Real», según explica la propia web de la Corona.
Carlos III impuso modificaciones en esta distinción centenaria cuando subió al trono y decidió que las empresas elegidas deben demostrar un compromiso sólido con la sostenibilidad y las buenas prácticas ambientales para que se les conceda este sello real. Esta es, en definitiva, una acreditación formal a las firmas proveedoras de la Casa Real Británica.
Actualmente, cientos de empresas poseen esta distinción, como Burberry o el sombrerero Philip Treacy. No solo firmas locales, también empresas de fuera del Reino Unido como las francesas Veuve Clicquot y Moët & Chandon. Las warrants son de quita y pon y se revisan cada cinco años.