La Princesa de Gales anuncia que su cáncer está en remisión: «Es un alivio»

Buenas noticias para la Familia Real británica. La Princesa de Gales ha anunciado, este martes, que el cáncer que sufre está en remisión. Esta información coincide con su visita a Royal Marsden Hospital, en Londres, donde recibió tratamiento. De esta manera, ha expresado su agradecimiento al personal sanitario y ha saludado a algunos de los pacientes.

La buena noticia ha llegado solo dos días antes de que se cumpla un año del ingreso de Kate en el centro privado The London Clinic para someterse a una importante cirugía abdominal, que la mantuvo dos semanas hospitalizada. Poco después, se conocía su diagnóstico de cáncer, cuya tipología nunca se reveló.

«Es un alivio ahora estar en remisión y sigo centrada en la recuperación», ha publicado la Princesa de Gales en Instagram, junto a una foto de su visita al Royal Marsden Hospital. «Como sabe cualquier persona que haya sido diagnosticada con cáncer, se necesita tiempo para adaptarse a una nueva normalidad. Sin embargo, espero con ansias el próximo año», ha añadido la esposa del príncipe Guillermo en las redes sociales.

Este martes por la mañana, en su primer acto solitario en más de un año, la Princesa se reunió con varios pacientes de cáncer para mostrarles su apoyo y agradecer personalmente al personal del hospital por su «cuidado, apoyo y compasión excepcionales» durante los últimos 12 meses.

Para la ocasión, la Princesa de Gales ha apostado por un conjunto de punto en el color estrella de la temporada, el burgundy, formado por una falda de largo midi y un jersey de manga larga y cuello alto. Para hacer frente al frío, se decantó por un abrigo marrón de cuadros.

Según fuentes del Palacio de Kensington «la Princesa quería hacer la visita no solo para mostrar su gratitud al increíble equipo, sino también para destacar la atención y el tratamiento de primera clase que brinda el centro Marsden a nivel mundial». Además, se ha dado a conocer que tanto Kate como Guillermo se han convertido en patronos del hospital Royal Marsden, como muestra de su agradecimiento por el trato que recibió la Princesa de Gales en el que fue el peor momento de su vida.