Kate Middleton revela detalles desconocidos sobre cómo fue su tratamiento contra el cáncer
La Princesa de Gales completó la quimioterapia el pasado otoño y este martes, ha visitado el hospital en el que recibió tratamiento
Se agradecen las muestras de naturalidad y transparencia de la Familia Real cuando se trata de hablar de enfermedades. Y la Princesa de Gales ha dado una lección, este martes, visitando el hospital Royal Marsden, en Londres, donde recibió quimioterapia. Hasta ahora se desconocía que hubiera elegido ser tratada en este centro médico de Chelsea.
«Entrar por aquí, después de haber hecho tantas visitas privadas y tranquilas, en realidad es bastante agradable», declaró a su llegada a la puerta principal del hospital. Kate charló con otros pacientes oncológicos como ella y agradeció personalmente a los trabajadores su «atención, apoyo y compasión excepcionales» durante este tiempo. Unas horas después de la visita, anunciaba que su cáncer, se desconoce la tipología, estaba en remisión. «Es un alivio estar ahora en remisión y sigo centrada en la recuperación», comunicó.
La Princesa también ha tenido la generosidad de compartir algunos detalles muy íntimos del proceso. Ella llevó el Port a Cath, un catéter subcutáneo que posee un dispositivo interno permanente de titanio. Va colocado bajo la piel y unido a un vaso sanguíneo. A través de él recibe el tratamiento y se evitan los pinchazos constantes. «Me encariñé tanto con él que tuve mis dudas cuando me dijeron que ya podían quitármelo», bromeó la Princesa sobre el catéter que se coloca mediante una sencilla intervención quirúrgica.
Kate subrayó la excelente apuesta por la investigación que está desarrollando The Royal Marsden promoviendo el bienestar de los pacientes y poniendo en práctica nuevas técnicas, como el gorro hipotérmico que llevaba la paciente Katherine Field, de 45 años, con la que conversó. Esta pieza está diseñada para no perder el cabello durante la quimioterapia.
El casco se encarga de enfriar el cuero cabelludo por un periodo de tiempo antes, durante y después de cada tratamiento de quimioterapia para tratar de prevenir o reducir la caída del cabello. Entre sus efectos secundarios están el dolor de cabeza, incomodidad en la región del cuello y los hombros, escalofríos e irritación del cuero cabelludo. Para evitar estas consecuencias, la Princesa optó por no usarlo, aunque su melena luce impecable.
La caída del cabello es un fenómeno muy común en pacientes de cáncer sometidos a quimioterapia y tiene una derivada psicológica muy fuerte. Incluso acaba convirtiéndose en estigma. «Cuando ves a una persona joven sin pelo, lo habitual es que lo asocies al cáncer», comentan los oncólogos.