De Madrid a la nieve: la nueva escapada de Richard Gere y Alejandra Silva

Alejandra Silva y Richard Gere son la pareja todoterreno por excelencia. Y parece que no saben quedarse quietos. Después de haberse hecho un hueco en Madrid, donde el galán de Hollywood ya es un vecino más, ahora se han escapado a disfrutar de un viaje en familia a la nieve, concretamente a los hermosos paisajes de Gstaad, en Suiza.

No podemos evitar imaginar al eterno Richard Gere deslizándose por las montañas como todo un experto en esquí (aunque con ese porte elegante, seguro que no pierde estilo ni en la pista). En un video compartido por su mujer, Alejandra, y que ha sido recogido por la revista Hello! podemos escuchar la risa de sus hijos, Alexander y James, mientras se desplazan en coche por los valles nevados.

Madrid puede sentirse orgullosa de tener como nuevo vecino a una estrella de Hollywood y no cabe duda de que se lo están pasando muy bien por aquí. Recientemente, la pareja fue vista en la chocolatería San Ginés, disfrutando de un delicioso chocolate caliente, y para no perderse la magia de la Navidad, incluso reservaron una suite en el hotel InterContinental para disfrutar de la cabalgata de Reyes con sus peques, tal y como detallamos en exclusiva desde El Debate.

Ubicada en la región de Saanenland, Gstaad es famosa por atraer a la élite mundial, incluidos celebridades, miembros de la realeza y magnates de diversas industrias. Aunque Richard Gere y Alejandra Silva disfrutan de su vida en Madrid, no pudieron resistirse a viajar a este exclusivo destino. Gstaad, en el suroeste de Suiza, es un lugar de lujo, reconocido por su belleza y su ambiente tranquilo, perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. El precio por noche en sus hoteles oscila entre 300 y 500 euros, y el pueblo cuenta con una población de aproximadamente 6.000 habitantes. Un claro ejemplo del lujo de Gstaad es un chalé que se ofrece por unos 38 millones de francos suizos, uno de los más caros de toda la región de los Alpes.

Durante su visita, la pareja y sus dos hijos, Alexander, de cinco años, y James, de cuatro, pudieron recorrer el pintoresco centro del pueblo, libre de coche, donde las tiendas de madera y los acogedores cafés crean un ambiente relajante.

El destino también ofrece una gran variedad de actividades invernales. Desde esquiar en una estación de gran tamaño, deslizarse por pistas más tranquilas, hasta disfrutar de experiencias novedosas como la fatbike, que se ha hecho muy popular por su capacidad de moverse sobre la nieve en bici.

En resumen, Gstaad les brindó el escape perfecto: naturaleza, deportes invernales y una experiencia gastronómica única, todo envuelto en la tranquilidad y el lujo que hacen de este lugar un destino ideal para unos días de descanso.