
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a su llegada al Tribunal Supremo
Quién es la mujer con la que comparte su vida el fiscal García Ortiz, en sus horas más bajas
Este miércoles, declaró ante el Tribunal Supremo por la presunta comisión de un delito de revelación de secretos
Hasta ahora nunca se había visto a un fiscal general del Estado haciendo el paseíllo hacia el Tribunal Supremo para declarar como principal imputado en una causa penal. Pero en los tiempos que corren todo es posible y Álvaro García Ortiz mira hacia adelante, se aferra al cargo y no piensa en dimitir. Tras ser imputado por la presunta filtración de datos protegidos del novio de Isabel Díaz Ayuso, la cúpula fiscal se lleva las manos a la cabeza y contempla con estupor cómo denigra la imagen de la institución. Un fiscal mediocre, con una carrera sin grandes logros y elevada gracias a su madrina Dolores Delgado.
En sus horas más bajas cuenta con el apoyo de su pareja, Pilar Fernández, nacida en Galicia, y con la que tiene dos hijos. Fiscal destacada por su trabajo en temas relacionados con la violencia de género y la protección de menores, se ha mantenido en un segundo plano. Ha publicado a lo largo de su carrera varios trabajos sobre igualdad y sobre la legislación contra la violencia machista, consolidándose como una figura relevante en su campo.
En el año 2021, fuentes fiscales denunciaron que la entonces fiscal general del Estado, Dolores Delgado, había enchufado a la esposa de García Ortiz, que fue «elevada a primera categoría del Ministerio Fiscal, designándola como fiscal adscrita a la Fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, antes del verano».

Dolores Delgado y García Ortiz
En 2020 fue ascendido a fiscal de Sala por Dolores Delgado y dos años después lo propuso para sucederla. Percibe un salario anual de 132.235,68 euros, según datos oficiales. Ahora su día a día transcurre en Madrid, aunque él asegura que Santiago sigue siendo su lugar en el mundo.

La mujer de Sánchez saluda al fiscal general del Estado y a la presidenta del Consejo de Estado
Su nombramiento lo situó en la cúspide de la administración judicial del país, otorgándole una enorme responsabilidad. Pronto se hizo evidente su gran conexión con Sánchez. En los actos del X aniversario del reinado de Felipe VI, se le vio compadreando con el presidente del Gobierno y Begoña Gómez, imputada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Tras su declaración del miércoles en el Supremo, trece de los 35 fiscales de Sala han remitido una carta al fiscal general invitándose a que se lo piense y dimita por el bien de la institución.