
El Príncipe Filiberto Manuel de Saboya
La reaparición de Manuel Filiberto de Saboya tras destaparse su romance con Adriana Abascal
El príncipe italiano ha asistido a una misa en honor a su padre Víctor Manuel de Saboya, en Turín, cuando se cumple un año de su fallecimiento
El príncipe italiano Manuel Filiberto de Saboya y la modelo mexicana Adriana Abascal forman una de las parejas con mayor relumbrón de la escena social. Su romance salió a la luz durante una escapada de la pareja a Sevilla, con motivo de la pasarela de trajes flamencos de Rocío Peralta. Hasta ese momento ni siquiera se conocía que el aristócrata estaba separado de Clotilde Courau, la actriz francesa con la que selló su amor en 2003 y madre de sus hijos. Su relación supuso una auténtica sorpresa para la prensa social española.
El italiano reapareció, este domingo, en la misa homenaje a Víctor Manuel de Saboya, quien falleció el hace un año, a los 86 años, rodeado de su familia en Ginebra. El acto se ofició en en la Basílica de Superga de Turín, donde descansan los restos mortales de parte de los Saboya. Junto a él estaba su madre, Marina Ricolfi-Doria, y su hija mayor, la princesa Vittoria, quien será quien le suceda al frente de la casa de Saboya. La gran ausente fue la esposa de Manuel Filiberto, Clotilde Courau, quien vive en París y ha tenido que acostumbrarse a ver las fotos del príncipe con Adriana Abascal.

Adriana Abascal con Filiberto de Saboya
La confusión acerca de su relación aumentó cuando al poco tiempo el príncipe habló en una entrevista de su estado civil. «Mi mujer Clotilde es actriz y vive en París. Yo soy emprendedor y vivo en Montecarlo. Nos amamos mucho, pero vivimos separados. No es la cantidad lo que importa sino la calidad. Somos felices así», declaró al diario italiano La Repubblica. Preguntado luego sobre si tenía una relación abierta, aseguró que no quiere estar al tanto de las relaciones que esta pueda tener con otros hombres. «No lo quiero saber. Y ella tampoco me pregunta si estoy saliendo con alguien. Solo sabemos que cuando estamos juntos somos muy felices».
El Príncipe reside en Mónaco y Adriana Abacal en México, por lo que son habituales las escapadas románticas. A mediados de diciembre, viajaron a Ajaccio, la capital de Córcega, donde disfrutaron de la costa mediterránea.Una situación un tanto atípica, puesto que Filiberto no se esconde, a pesar de que sigue casado con otra mujer. Recordemos que los Saboya ya no reinan en Italia, pero el príncipe representa a su casa en algunos actos relacionados con esta dinastía o de carácter benéfico.