Richard Gere le niega la foto a Pedro Sánchez
Budista, vegano y comprometido con los sintecho, el actor no quiere que le asocien a ningún partido político en España, aunque clama a diario contra Trump

El actor Richard Gere, en Granada, antes de asistir a la gala de los Goya
No resulta demasiado complicado adivinar el análisis que trazaría Richard Gere sobre la escena política española. De momento, solo se ha pronunciado sobre lo que ocurre en su país natal, arremetiendo contra Donald Trump, en cuanto le ponen un micrófono. «Vengo de un lugar muy oscuro, donde tenemos un matón que es el presidente de Estados Unidos». A finales del pasado año, el actor se afincó en Madrid junto a su mujer Alejandra Silva, madre de dos de sus hijos. En nuestro país, se muerde la lengua y no se atreve a valorar a los dirigentes políticos, aunque se ve de qué pie cojea. En 2018, visitó a Pedro Sánchez en la Moncloa, dos años antes se reunió con Mónica Oltra, y también se declaró, en su día, gran seguidor de Manuela Carmena. Sus contactos con la clase política han estado siempre motivados para dar visibilidad a los sintecho. Tanto él como su esposa están volcados con Hogar Sí, una ONG que tiene como principal objetivo que ninguna persona viva en la calle en condiciones infrahumanas.
El pasado sábado, Richard Gere y Pedro Sánchez coincidieron en la gala de los Goya de Granada. Además del encuentro en la Moncloa, han hablado varias veces por teléfono sobre todo, durante la crisis del Open Arms. El actor incluso fue llamado a testificar en el juicio contra Salvini por bloquear el barco con 163 inmigrantes a bordo. Ya sabemos el afán de nuestro presidente por hacerse selfis con los famosos, pero esta vez no lo consiguió. Resulta curioso que no se saludaran en público ni se acercaran. El presidente vio cómo entraba el actor, sin que este hiciera ademán de dirigirse a él.
Según asegura la periodista Paloma Barrientos en Vanitatis, Antonio Banderas le aconsejó al galán de Hollywood que no se tome fotos con políticos, ni pose con ellos, pues la situación en España está muy polarizada y es mejor no pisar esos charcos. El malagueño ha sufrido en primera persona cómo el posicionarse de un lado u otro puede repercutir en proyectos laborales.

Antonio Banderas y Ricard Gere