Andrea Levy: «Hoy en día se da más importancia al odio que a lo positivo»

A la concejala del distrito de Retiro, Andrea Levy, se la identifica rápidamente en cuanto llega al desfile de Juan Duyos en la Semana de la Moda madrileña. Podría pasar por finalista del Benidorm Fest o diseñadora de la factoría de Okuda. Todo menos perfil plano y desde luego muy alejada de la estética del PP. Aunque está experimentada en el boxeo político, huye de lo innecesario. «Llevo tres años fuera de X y vivo más feliz que chimpún. Lo dejé antes de la desbandada actual, porque yo quiero amor y no destrucción. Solo estoy en Instagram porque allí se hace crítica sin ser soez y agresivo».

Es concejala presidenta de la Junta Municipal del distrito de Retiro, pero los cuatro años como Consejera de cultura marcan, de ahí los desfiles a los que sigue acudiendo «que son compatibles con mis responsabilidades políticas» e incluso, en la primera fila al de la polémica Ágatha Ruiz de la Prada y por ella empezamos la conversación.

— Un personaje conflictivo en estos momentos y políticamente incorrecto.

— Pero los amigos estamos para apoyarnos en los malos y en los buenos momentos. Ella dijo una cosa sin mala intención y creo que lo hizo de forma espontánea y no lo valoro. A Ágatha le puedo tirar de la oreja, pero después nos vamos a merendar como dos amigas.

— Y usted de guerras sabe bastante.

— Desafortunadamente sí. Creo que hoy en día se da más importancia a las críticas y al odio en las redes sociales que al apoyo. Creo que hay una tendencia a que un comentario negativo se valore más que un millón de positivos.

— ¿Su fondo de armario es tan diverso como su pensamiento?

— Totalmente diverso. Me encantan los estampados y los colores. Elegir el color por la mañana te da un estado de ánimo diferente, aunque hay días que son de negro y fines de semana de chándal y deportivas. Creo que con la ropa se juega con las emociones y el estado de ánimo. Me gusta apoyar a los diseñadores por su creatividad y como parte de la cultura que son.

— ¿Volverá a una concejalía?

— Eso dependerá de los planes de los jefes. Ahora estoy disfrutando mucho en Retiro de la política cercana y de vecinos que es muy gratificante. A mí me va el mambo, me gusta estar en una sala de máquinas a pleno rendimiento, pero también disfrutar de las pequeñas responsabilidades que son importantísimas para el día a día de los vecinos.

— ¿Desde su estética diversa no encuentra al alcalde, desde el cariño y el respeto, pelín antiguo y estéticamente carca?

— El alcalde es de traje bueno, a medida y bien plantado. Tiene ese gusto por el traje que le siente bien y le haga sentir seguro. Por qué le vamos a sacar de ahí, creo que cada uno tiene que ser fiel a su estilo y si él está cómodo con eso para qué le vamos a poner de moderneo.

— ¿Le ha regalado algo para el futuro bebé?

— Aún no, pero él sabe que yo le doy mucha importancia a leer y estoy pensando en un libro emblemático para que le pueda leer al niño. Y quizás también un libro de autoayuda para cambiar pañales y destender el tendedero eso igual les va bien a los dos.

— ¿Han celebrado la noticia del embarazo en el Ayuntamiento?

— Aún no hemos hecho una copita, pero estamos todo el rato haciéndole cachondeo con si ya se ve cambiando pañales y sobre todo estar todos esos meses de baja paternal, solo atendiendo a las necesidades del niño y no leyendo la prensa y estar enviándonos órdenes a todos como él hace. Ejerciendo de padre pero mirando como de reojo como alcalde.