
Los Príncipes Guillermo y Kate, en una imagen de archivo
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La estricta norma que los Príncipes de Gales obligan a cumplir a su personal
Son muy responsables en lo que respecta a las cuestiones de vestuario de los miembros de su equipo
A pesar de que los Príncipes de Gales intentan siempre que sus hijos puedan llevar una vida lo más normal posible –dentro de que sus circunstancias son diferentes–, ser parte de la Familia Real Británica implica tener que cumplir con una serie de normas y protocolos, además de recibir una educación específica.
Sin embargo, estos protocolos y reglas no están reñidos con la posibilidad de mantener una vida relativamente sencilla. De hecho, los Príncipes de Gales dejaron atrás su etapa en el Palacio de Kensington, en el centro de Londres, para mudarse a Adelaide Cottage. Una casita en medio de Windsor, de tamaño relativamente pequeño, pero que permitió a la familia estar cerca de la Reina Isabel II en sus últimos meses de vida. Algo que, sin lugar a duda, el Príncipe Guillermo agradeció mucho, ya que pudo pasar tiempo junto a su abuela en su etapa final.
La casita de Adelaide Cottage nada tiene que ver con otras propiedades en las que viven los miembros de la Familia Real. Su tamaño es menor que la casa de la pareja en Norfolk, Amner Hall, o que la residencia que el Duque de York se resiste a abandonar, el Royal Lodge.
Debido a que la propiedad es relativamente modesta y que su tamaño es bastante reducido, en Adelaide Cottage no hay sitio para el personal de servicio. Se ha especulado con la posibilidad de que se rehabilite una finca cercana que pueda dar respuesta a las necesidades de espacio de la familia, pero de momento no hay nada confirmado de manera oficial sobre este tema.El tamaño de Adelaide Cottage hace imposible que el personal que trabaja para los Príncipes de Gales se pueda quedar a dormir, incluida la niñera española que lleva años junto a la pareja, María Teresa Turrión Borrallo. Por este motivo, a diferencia de lo que pasa en otras residencias oficiales, los trabajadores van y vienen. Una circunstancia que también ha favorecido la manera en la que los Príncipes quieren que vista el personal, que contrasta con otros miembros del equipo de ‘La Firma’.

Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton
Según ha trascendido, Kate Middleton y el Príncipe Guillermo solicitan a sus trabajadores que vistan de manera más informal. Valentine Low, autora de Courtiers: The Hidden Power Behind the Crown, pudo hablar con un empleado de la pareja que le confirmó que el hijo mayor y la nuera del Rey Carlos III prefieren que el personal no vaya muy arreglado y que lleve ropa más informal. Esto permite un ambiente más relajado, sobre todo, cuando los tres hijos del matrimonio pueden aparecer en cualquier lugar. «Los niños corren por la oficina y el Príncipe Guillermo no quiere que haya un ambiente sofocante», dijo esta persona, que recalcó que el personal sí que se viste de una manera más formal cuando hay reuniones importantes o cuando va al Palacio de Buckingham.
No resulta extraño que los Príncipes de Gales soliciten a su equipo que vista de una manera relajada ya que de esta manera pueden dar una mayor normalidad al día a día de los Príncipes George, Charlotte y Louis. Kate Middleton y el Príncipe Guillermo han demostrado siempre que para ellos su familia es una prioridad y le dan mucha importancia al tiempo que pasan todos juntos. De hecho, recientemente han estado de vacaciones en el Caribe, aprovechando que los nietos del Rey Carlos III no tenían clase. Un viaje que, por cierto, ha sido muy comentado porque ha provocado la ausencia de la pareja en una de las citas más importantes de su agenda: la entrega de los Premios BAFTA.