El sonado divorcio que sacude a la realeza europea

Su historia de amor no ha tenido un desenlace feliz. El príncipe Alexander de Prusia, conocido familiarmente como Al, y su hasta ahora esposa, la fotógrafa Antalya Nall-Cain han decidido separarse tras cinco años de matrimonio.

«El matrimonio de cuento de hadas de la hija de Lord Brocket con el Príncipe se desmorona», titula el Daily Mail. Él es tataranieto de la Reina Victoria y ella hija del aristócrata Charles Nall-Cain, tercer barón Brocket, y su primera esposa, la exmodelo Isabel María Lorenzo.

Antalya fue quien tomó la difícil decisión de poner fin a su matrimonio. Según reveló una amiga cercana a la novia en el medio citado, a pesar de los esfuerzos de la fotógrafa y directora de arte que vive en Londres por salvar su relación, finalmente llegó a la conclusión de que no podía seguir en un matrimonio que la dejaba profundamente infeliz. Aunque la pareja ha confirmado oficialmente su separación, ambos han decidido mantener en privado los detalles de esta difícil decisión, sin ofrecer más explicaciones al respecto. Por su parte, ella sigue activa en sus redes sociales, dedicándose a su trabajo y permaneciendo centrada en su carrera profesional.

La boda se celebró el 26 de septiembre de 2020, en pandemia, en el pintoresco pueblo de Lemsford, en Hertfordshire. Tras la emotiva ceremonia religiosa, la celebración continuó en Brocket Hall, la histórica residencia familiar de la novia, que hoy en día se ha convertido en un lujoso hotel y centro de conferencias. Para su gran día, lució un vestido que dejó a todos sin aliento. El diseño en color marfil, con delicados detalles de capa, se complementó a la perfección con la tiara familiar, conocida como Brocket, una joya que ha sido transmitida a lo largo de las generaciones, y que su madre y tía habían llevado en sus respectivas bodas.

La infancia de Antalya estuvo marcada por contrastes. Nacida en una familia con muchos privilegios y posibles, creció rodeada de lujos, pero su vida dio un giro drástico cuando su padre, Charles Nall-Cain, fue condenado por fraude de seguros y sentenciado a siete años de prisión, aunque no cumplió ni la mitad de la condena. A los cinco años, además, tuvo que enfrentar el doloroso proceso del divorcio de sus padres, un acontecimiento que dejó una huella profunda en su vida. Este quiebre familiar marcó su niñez y, con el tiempo, parece que la historia de rupturas se repite en sus propias carnes.

Por otro lado, Alexander es hijo del Príncipe Andrés de Prusia y Alexandra Blahova, y nieto del Príncipe Federico de Prusia y Lady Brigid Guinness. Esta conexión lo vincula a una de las dinastías más conocidas, la de la famosa familia cervecera Guinness, y lo hace pariente de la Reina Victoria, como decíamos, consolidando su linaje en la historia europea.