
Aldara Falcó
Los hijos de Carlos Falcó sin títulos nobiliarios, cinco años después de su muerte
El marqués fallecía el 20 de marzo de 2020 a consecuencia del COVID-19
El próximo 20 de marzo se conmemora el quinto aniversario de la muerte de Carlos Falcó, el desaparecido marqués de Griñón, una de las figuras más emblemáticas de la aristocracia española. La suya fue una vida marcada por el glamour, la notoriedad mediática y un apellido que ha arrastrado tanto prestigio como controversias. A través de su figura, muchos conocieron la importancia de la familia Falcó, pero a menudo se obvian los detalles más oscuros y complejos de los miembros más desconocidos de su clan. Estos son, en particular, sus hijos Duarte y Aldara, quienes, a pesar de ser descendientes directos del marqués, no han heredado el título nobiliario de la familia, lo que los ha relegado a un plano secundario frente a su hermana Tamara.
En la distribución de la herencia nobiliaria de Carlos Falcó, los tres hijos mayores del marqués, Manuel, Xandra y Tamara, eran quienes, de forma legítima, estaban inscritos en la Diputación Permanente y el Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino. Este es un derecho reservado a aquellos que son reconocidos como herederos directos del título nobiliario y quienes tienen la prerrogativa de representar la familia en estos organismos oficiales. Sin embargo, la situación es diferente para Aldara y Duarte, quienes han quedado excluidos de este tipo de registros. Pero ¿Por qué?

Xandra Falcó a la salida de la Catedral Castrense ante el funeral por Juan Gómez-Acebo,
Duarte y Aldara Falcó, cabe destacar, son los hijos en común que Carlos Falcó tuvo con Fátima de la Cierva, con quien estuvo durante más de dos décadas, hasta 2011, tras su separación de Isabel Preysler. El marqués y la aristócrata se casaron en 1993 en el consulado de Bayona, siendo un año después cuando nació Duarte. Aldara, por su parte, nació en 1997.
Las razones que llevaron a Carlos Falcó a distinguir a sus hijos mayores por encima de Duarte y Aldara, tienen que ver por la herencia y la transmisión de títulos nobiliarios por la línea materna. En el caso de Duarte, su madre, Fátima de la Cierva, es la heredera del marquesado de Pozas, lo que significa que él tenía derecho a recibir dicho título. Para Aldara la situación era similar, ya que ella también tenía la posibilidad de recibir un título nobiliario por parte de su madre.Sin embargo, la realidad es que ni Duarte ni Aldara tienen derecho a recibir un título nobiliario, ya que el marquesado de Pozas y otros títulos relacionados son actualmente ostentados por el tío de los hermanos, Gonzalo de la Cierva, quien es el actual duque de Terranova, marqués de Pozas y conde de Ballobar. Estos títulos son parte de la línea familiar de la madre de Duarte y Aldara, pero en lugar de ser heredados directamente por ellos, estos se transmiten a las hijas de Gonzalo de la Cierva, quien decidirá cómo distribuirlos en el futuro.
Duarte Falcó tiene 30 años. Es vicepresidente de la Red Tdah, una organización que trabaja en la integración de personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, una condición que él mismo padece y sobre la que habitualmente comparte información a través de sus redes sociales. Además, preside la asociación de jóvenes provida Mas Vida.
Poco se sabe de su vida personal, si bien en los últimos años, ha sido una figura recurrente en la crónica social, especialmente después de su controvertida aparición en la boda de su primo, Álvaro Falcó, marqués de Cubas, con Isabelle Junot, en abril de 2022. Duarte causó revuelo al presentarse al evento con vaqueros, jersey y cazadora, un atuendo que generó tanto desagrado que le fue impedida la entrada a la capilla del palacio del marqués de Mirabel, donde se celebró la ceremonia. Tras el incidente, tuvo que regresar al hotel para cambiarse antes de poder volver a la capilla.

Duarte Falcó, en el entierro de Marta Chávarri
Aldara Falcó, por su parte, es la hermana de Duarte y, al igual que él, ha permanecido al margen del foco mediático. Su vida ha sido mucho más discreta que la de Tamara Falcó, lo que ha provocado que el público y los medios de comunicación sepan poco sobre ella. Sin embargo, su situación familiar no ha sido menos compleja. De hecho, Aldara ha enfrentado lo que se ha descrito como un «drama familiar» debido a la complicada relación con la que fuera la última pareja sentimental de su padre, Esther Doña, quien, tras la muerte de Carlos Falcó, se convirtió en el centro de controversias debido a su gestión de la herencia y los bienes de la familia.
En lo profesional, Aldara Falcó ha estudiado Filosofía y Matemáticas en la Universidad de Viena, se ha comprometido plenamente con diversas causas solidarias. Ha trabajado en varias iniciativas de ONG y es miembro activo de la Fundación Empieza a Educar. Además, entre sus aficiones más destacadas se encuentra la lectura, y es una ferviente seguidora del Atlético de Madrid. Su más reciente aparición en público fue también en la boda de su primo. En una entrevista, su padre destacó de ella con admiración: «Es muy inteligente, práctica... siempre dice que quiere ser Premio Nobel de Química».