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Cristina Blanco Vázquez
Cristina Blanco Vázquez

El altar sagrado de Almeida en su despacho de Cibeles

El alcalde no duda en mostrar su fe incluso en su puesto de trabajo

Madrid Actualizada 04:30

Politician Jose Luis Martinez Almeida during presentation Fomento de la Natalidad y Conciliacion plan in Madrid on Tuesday, 22 October 2024.

José Luis Martínez Almeida, en una imagen de archivoGTRES

En el corazón de la política madrileña, José Luis Martínez-Almeida camina con paso firme, llevando bajo el traje de alcalde una fe discreta, pero profundamente arraigada. No es un creyente ruidoso, pero sí convencido. Su espiritualidad no se limita al ritual; es una brújula que orienta su vida pública y privada.

Heredada de sus padres y cultivada en su paso por instituciones como el Colegio Retamar o la Universidad Pontificia Comillas, la fe de Almeida es, como él mismo ha reconocido, el legado más valioso que ha recibido. En su despacho del Palacio de Cibeles, junto a los papeles, las estadísticas y los presupuestos, se cuela a veces una oración, una pausa de recogimiento antes del bullicio de la jornada. Es «católico practicante» y así lo demuestran las últimas imágenes publicadas en su perfil de Instagram.

El edil compartió una publicación en referencia a una de las jornadas de la Universidad San Pablo CEU, llamadas CEU Talks en Familia. Visitaron el Palacio de Cibeles de su mano, incluyendo su despacho, donde se pudo ver que posee un rosario, un libro de oraciones habituales y un crucifijo de madera. Además posee una estampa de María Teresa de Calcuta donde se puede leer «Jesús es mi Todo en Todo». En noviembre de 2024, sin ir más lejos, durante la entrega de los Premios Carisma de la CONFER, Martínez-Almeida profundizó en su experiencia personal de fe. Reconoció haber sido «bendecido con el don de la fe» y destacó la importancia de vivirla en familia, compartiendo su espiritualidad con su esposa.

Rafa Nadal y Mery Perelló esperan su segundo hijo

Una noticia ha vuelto a llenar de alegría y expectativa la vida de Rafa Nadal y Mery Perelló. La pareja, símbolo de discreción y estabilidad, espera su segundo hijo, según confirmaron fuentes cercanas a la familia y medios como ¡Hola! y Semana. Mery, como la conocen en su círculo íntimo, atraviesa su quinto mes de embarazo, con un parto previsto para el verano de 2025. Lejos del bullicio mediático, fue un paseo sereno por Mallorca el que reveló al mundo el nuevo capítulo que se gesta en el hogar de la familia.

Desde que se conocieron en la adolescencia, han compartido un amor ajeno a focos y titulares. En octubre de 2022 nació su primer hijo, Rafa, quien trajo luz en medio de una etapa compleja, marcada por un embarazo delicado. Esta vez, la espera transcurre con calma, sin sobresaltos, en un entorno familiar donde reina la complicidad y el silencio elegido, sobre todo después de que el tenista guardase la raqueta de forma definitiva hace apenas un año.

Rafa Nadal y Mery Perelló

Rafa Nadal y Mery Perelló

Carlos y Camila celebran 20 años de matrimonio

El 20 aniversario de bodas de Carlos de Inglaterra y Camila Parker Bowles se ha celebrado de una manera memorable, con un elegante viaje de Estado a Roma. La pareja real, que se casó en 2005, marcó este hito con una visita oficial a la capital italiana, donde fueron recibidos con honores por las autoridades italianas. Durante su estancia, aprovecharon para fortalecer los lazos diplomáticos entre el Reino Unido e Italia, con eventos que incluyeron cenas oficiales, reuniones con líderes políticos y visitas a importantes instituciones culturales.

Carlos III y Camila

Carlos III y Camila, en su viaje oficial a RomaAFP

El viaje a Roma también ha servido como una plataforma para que los royals continuaran con su enfoque en temas de interés global, como la sostenibilidad y la preservación del patrimonio. Camila, conocida por su trabajo en apoyo a diversas causas sociales, y Carlos, comprometido con la lucha contra el cambio climático, se sumergieron en varias actividades que subrayaron estos valores. A lo largo de los días en la Ciudad Eterna, la pareja se mostró como un símbolo de estabilidad y modernización dentro de la monarquía británica, mientras celebraban dos décadas de un matrimonio que ha evolucionado y fortalecido tanto en lo personal como en lo institucional.

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