Mesón Licinia, el restaurante de Madrid elegido por Ayuso donde sirven su vino preferido

Isabel Díaz Ayuso se ha unido al fervor que respiran los municipios de la Comunidad de Madrid, en la semana más importante del año litúrgico cristiano. La presidenta asistió a la Pasión Viviente de Morata de Tajuña, el Jueves Santo. Se trata de una representación protagonizada por vecinos de la localidad que comenzó a celebrarse en 1987 y se declaró Fiesta de Interés Turístico Regional en 2001.

Ayuso no sólo aprovechó para vivir una experiencia que aúna fe, arte y tradición, sino que también apoyó la gastronomía local del municipio. Vestida con su nuevo mono de la marca Vogana, visitó el Mesón Licinia, y se fotografió con el equipo del establecimiento. «Gracias a Ramón, a Ana y a toda la familia por su excelente trabajo», escribió. Y añadió. «Se prueban algunos de los mejores aceites y vinos de la Comunidad de Madrid».

La presidenta es una gran amante de los vinos de la bodega Licinia, fundada en 2005 con un carácter muy familiar, y dirigida por Víctor Algora. En esta ocasión, pidió una botella de Mirus, elaborado con Tempranillo, con un envejecimiento de diez meses en barrica usada, veinte meses en barrica nueva y un posterior paso por ánfora de barro para crear un vino muy complejo y aromático.

La bodega cuenta con un viñedo ecológico de 25 hectáreas, situado en Morata de Tajuña, que se extiende al comienzo de una ladera, en llanos y en un valle, tres zonas con sus distintas características pluviométricas y climáticas en las que cultivan tempranillo, cabernet sauvignon, syrah y merlot. Siempre vendimiado a mano en pequeñas cajas para mantener su calidad.

Ayuso también destacó la gran calidad de Mantua Carpetana, el mejor aceite de oliva virgen extra ecológico. Presenta aromas de almendra, tomate verde y alcachofas, con notas de hierba. En boca tiene amargo y picante medios

Desde el Mesón Licinia están felices de haber recibido la visita de la presidenta y sobre todo, que haya tenido la generosidad de compartirlo en sus redes. Con más de 35 años de historia, en el restaurante sirven los típicos platos tradicionales, pero también nuevas creaciones, siempre basándose en producto de calidad y elaboraciones con las verduras de la huerta del valle del Tajuña. La cocina de José Ramón Casado pasó de ser un negocio familiar de asados a un local con una carta más amplia y variada. Entre sus especialidades destacan las gachas de carabineros, las migas reformadas, las judías verdes de la huerta en caldo de callos y las pencas con huevo, trufa y ajonegro. Y de postre, una estupenda panacota con aceita de oliva de la zona. Disponen de un menú gastronómico por 40 euros.