Álvaro Vargas Llosa anuncia que su novia le abandonó tras la muerte de su padre

Álvaro Vargas Llosa ha quedado huérfano de padre, y también soltero, tras cuatro años de noviazgo con la libanesa Nada Hadid. Al primogénito del Premio Nobel nunca le interesó ser protagonista de la prensa del colorín, pero se ha abierto de forma profunda en una carta en el periódico El País, titulada Elogio fúnebre de mi padre. Además de glosar la figura del genio de las Letras, comunica que su novia regresó al Líbano, su país de origen, pocos días después de la muerte de su padre, el pasado 13 de abril, sin despedirse ni aportar motivo alguno.

En el emotivo texto, el hijo del Nobel lanza un mensaje contundente en referencia a su ruptura: «mientras tú agonizabas, morías y se iniciaba mi duelo, mi pareja, a la que conociste, no tuvo mejor idea que regresar a su país para siempre sin que medie una conversación de despedida o una explicación definitiva». Unas palabras cargadas de dolor y también, rencor. Quizá nos faltan piezas para componer el puzzle.

Álvaro Vargas Llosa se separó en 2021 de Susana Abad, madre de sus dos hijos, Leandro (28) y Aitana (25), con quien estuvo casado más de dos décadas. A Nada la conocía desde 2006, cuando coincidieron durante una visita familiar a Beirut, mientras ella estudiaba español en el Instituto Cervantes. Retomaron el contacto en 2020 en París y su relación se oficializó un año más tarde.

Antes de la ruptura, Chedid compartió una imagen junto a Mario Vargas Llosa en su perfil de Instagram con un mensaje emotivo: «Aunque te hayas ido, dejas atrás muchos recuerdos de conversaciones, viajes y, sobre todo, humor. Te debo mi español, y lo que vino por él. Qué suerte haberte conocido en este último período de tu increíble vida. Descansa en paz, querido Mario, te echaremos de menos».