
Teresa Urquijo, con su familia, el Viernes Santo
El bar de moda de Madrid donde se reúne la familia de Teresa Urquijo
La Semana Santa ha sido el momento ideal para que la familia de Teresa Urquijo disfrutara de unos días de descanso, combinando la devoción religiosa con momentos de relax. La familia fue vista en Málaga, donde Teresa, su esposo José Luis Martínez-Almeida, y varios miembros de su familia, como su hermano Juan Urquijo y su novia Irene Urdangarin, disfrutaron de la festividad. También estuvieron presentes los padres de Juan, Lucas Urquijo Fernández de Araoz y Beatriz Moreno y de Borbón. El 17 de abril, fueron vistos en la tradicional procesión del Cristo de la Buena Muerte en Málaga, antes de regresar a Madrid.
En la capital, Teresa se dejó ver con su incipiente embarazo durante la salida del Cristo de los Alabarderos. Este será el primer hijo que espera junto a Almeida, y ya están en los últimos preparativos para la llegada del bebé, que el año que viene formará parte de la familia en estas fechas. La familia Urquijo-Almeida sigue afianzando sus raíces en Madrid, donde se han mudado recientemente al barrio de Zurbano, en Chamberí, a solo 50 metros de la casa de los padres de Teresa, como ya se había informado en El Debate. Esta ubicación estratégica, cerca de la sede del PP en Génova y rodeados de seres queridos, convierte al barrio en el lugar perfecto para seguir cultivando los lazos familiares y personales.
La zona de Zurbano es un enclave señorial que destaca por su arquitectura clásica y su tranquilidad. En sus alrededores se encuentran rincones tan emblemáticos como la taberna Las Bridas 1972, un clásico de la alta sociedad madrileña. Dirigido Luis Torremocha y Marta Martínez-Bordiú, atrae a numerosos rostros conocidos como Miguel Báez El Litri, David Summers y Valeria Maza.

Bar Las Bridas 1972

Gilda de Las Bridas
Por eso, entre sus fieles comensales no es raro ver a Almeida y su esposa, quienes, a pesar de sus agendas ajetreadas, han convertido este rincón en uno de sus favoritos. Aunque el político confiesa ser un «novato» en la cocina y se alimenta principalmente de latas, su amor por las Gildas es bien conocido, y no podrían faltar en el menú. Y aunque Teresa aún no pueda disfrutar del vino, cuando lo haga, podrá rendirse ante los exquisitos vinos de Sierra Cantabria o un verdejo de la D.O. Rueda. Con un precio medio por comensal de 35 euros, ofrece una experiencia gastronómica de calidad en uno de los lugares más exclusivos de Madrid.