
El Rey Carlos III y Camila, en el servicio religioso de Pascua, el 20 de abril
La estricta regla de alimentación que Carlos III se saltó el Domingo de Pascua
Tras asistir al tradicional servicio religioso en la capilla del castillo de Windsor, el Rey se unió a un copioso almuerzo con su familia
Sonrientes, cercanos y de muy buen humor, los Reyes Carlos III y Camila cumplieron con el tradicional servicio religioso de Domingo Pascua, en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor. Una tradición que se mantiene a lo largo de los años, al igual que el reunirse en torno a una buena mesa en familia.
Hay que recordar que Carlos III mantiene la costumbre de saltarse el almuerzo, al considerarlo un capricho innecesario que no le permite concentrarse en su apretada agenda. Pero este día festivo hace la excepción. Siguiendo la tradición, se sirve un cordero asado para celebrar la Pascua, tal y como ha desvelado el chef Darren McGrady, quien trabajó para Casa Real, en declaraciones a Hello! Una carne que el Rey adora.

Los Reyes Carlos III y Camila, durante una visita a un mercado
En la creencia cristiana y protestante, este animal es un un símbolo del «cordero sacrificial» mencionado en el Antiguo Testamento, pero también se toma en memoria de Jesús como el «Cordero de Dios» que se sacrificó en la cruz.
Tras el plato principal de carne, se sirve una amplia selección de queso y fruta, en particular, queso elaborado en Windsor Dairy. Darren explicó que, durante su época en los fogones de la realeza entre 1982 y 1993, los chefs se reunían para preparar bollos de Pascua que luego se servían con el té de la tarde. También disfrutan de una gran selección de huevos de chocolate decorados. Eso sí, aunque Isabel II adoraba el chocolate, Carlos III apenas lo prueba. Y ahora mientras recibe tratamiento contra el cáncer vigila más su alimentación.Los Príncipes de Gales se saltaron, este año, el servicio religioso del Domingo de Pascua en Windsor para optar por una celebración tranquila con la familia Middleton. El matrimonio junto a sus tres hijos asistieron a la iglesia de Santa María Magdalena, en Sandringham, cerca de su casa de campo, Anmer Hall. También estaban presentes Carole y Michael Middleton.
Kate vestía un abrigo largo color marrón y un sombrero trilby, mientras que su marido llevaba un traje oscuro. El vicario, el canónigo Paul Williams, repartió bollos de Pascua a la salida.