Fundado en 1910
La actividad volcánica en Japón hace emerger barcos hundidos durante la Segunda Guerra Mundial.

La actividad volcánica en Japón hace emerger barcos hundidos durante la Segunda Guerra MundialALL NIPON NEWS

Historia

Un volcán submarino en Japón provoca que emerjan varios barcos hundidos en la Segunda Guerra Mundial

Las embarcaciones son los vestigios de la cruel batalla por una isla remota del Pacífico, la isla de Iwo Jima

El volcán submarino Fukutoku-Okanoba, situado en el archipiélago Ogasawara, entró en erupción el pasado agosto provocando la creación de un islote de roca y ceniza en forma de pezuña. Pero no solo eso: los movimientos sísmicos derivados de la erupción volcánica han provocado que salgan a flote varios barcos hundidos durante la Segunda Guerra Mundial. Estos barcos son vestigios de la infernal y sangrienta batalla por una isla remota del Pacífico, la isla de Iwo Jima, librada en 1945.

Estados Unidos y la isla de Iwo Jima durante la Segunda Guerra Mundial

En el verano de 1944, Estados Unidos se había hecho con el control de las Islas Marianas, que pronto se convirtieron en la base de operaciones de su ofensiva aérea contra el territorio japonés. Sin embargo, la distancia entre estas islas y Japón era de unas 1.500 millas, una distancia muy extensa que les exponía ante demasiados peligros sin posibilidad de protección.

Además, gracias a los servicios de inteligencia, Estados Unidos descubrió que los japoneses acababan de instalar en secreto en Iwo Jima un moderno sistema de radar capaz de detectar la proximidad de los bombarderos B-29 Superfortress, lo que aumentaba las amenazas.

Bombarderos B-29 Superfortress

Bombarderos B-29 Superfortress

De esta manera, Estados Unidos vio en esta pequeña isla un punto clave para ser la base de las operaciones de ofensiva aérea para someter a Japón y así, poner fin a la Segunda Guerra Mundial.

Ataque sorpresa

El alto mando japonés –intuyendo la necesidad de los estadounidenses de encontrar un punto intermedio entre las Marianas y Japón– pudo anticiparse y tomar previsiones para defender la isla. Desembarcaron en Iwo Jima 20.000 soldados bajo el mando del general Kuribayashi Tadamichi.

Las fuerzas japonesas construyeron entonces una red de túneles entrelazados con esquemas globales para facilitar repliegues y huidas de encerronas de los enemigos. Conscientes de que su flota estaba ya muy mermada, la perspectiva de su éxito residía en la resistencia en tierra, y preparados para el inminente ataque norteamericano solo quedaba esperar a su llegada.

El 19 de febrero las tropas norteamericanas, que contaban con alrededor de 100.000 hombres, desembarcaron en la playa, mientras los japoneses aguardaban en sus escondites esperando la concentración de soldados enemigos para abrir fuego y comenzar la ofensiva.

Una vez dadas las condiciones, los soldados japoneses abrieron fuego ante unos estadounidenses desconcertados, logrando una verdadera masacre cuyas cifras ascendieron a 2.500 víctimas mortales. A medida que las tropas estadounidenses iban avanzando y alcanzaban una nueva posición, se veían sorprendidos por otros focos de resistencia.

Por su parte, los famosos kamikazes consiguieron acercarse a la flota norteamericana logrando hundir uno de los portaviones e inutilizar otro.

Vehículos de combate inutilizados por los obuses, los morteros y la arena volcánica negra.

Vehículos de combate inutilizados por los obuses, los morteros y la arena volcánica negra

Sin embargo, la diferencia de número era evidente y las bajas japonesas empezaron a aumentar sin capacidad para sobreponerse a esas pérdidas. El 23 de marzo, los marines estadounidenses consiguieron hacerse con la cumbre Suribachi, la cota de mayor valor estratégico de la isla. A pesar de esto, muchos soldados nipones siguieron luchando hasta que su capacidad de resistencia llegó a su fin el 26 de marzo.

Los barcos que hoy vemos resurgir de las profundidades del mar son un recordatorio del infierno que vivieron esos soldados, de la masacre que se presenció en esa pequeña isla de Iwo Jima. Son las huellas de uno de los peores crímenes de la Historia.

comentarios
tracking