Ernesto «Che» Guevara, el comisario de la Cheka de la Cabaña
Sin lugar a duda el Che es el asesino más popular de la historia. La publicidad y su sonrisa con un habano en la boca han hecho olvidar sus crímenes
Al entrar Fidel en La Habana cerca de mil hombres fueron encerrados en la prisión de La Cabaña, en unas celdas con solo capacidad para 300 presos: tenían que turnarse para dormir y sus condiciones de vida eran atroces. Iban a ser sometidos a juicios revolucionarios por una «Comisión de Depuración» que empezó a las 24 horas de las detenciones. El Che nombró Juez Comisionado de los Tribunales Revolucionarios a su ayudante Orlando Borrego, de 21 años, que carecía de conocimientos en leyes. Todos estos juicios estaban bajo su supervisión directa ya que el Che era la última y suprema instancia de apelación.
La intención de los líderes revolucionarios era sembrar entre la población el miedo y el terror para lograr su completa sumisión
La justicia revolucionaria comenzaba a funcionar con todo rigor. Tenía que ser ejemplificante. En La Habana y otras ciudades algunos juicios se realizaron en teatros o estadios con asistencia de multitudes sedientas de sangre. Se televisaron algunas ejecuciones. En los cines el público tenía que verlas antes de que empezara la película. La intención de los líderes revolucionarios era sembrar entre la población el miedo y el terror para lograr su completa sumisión. El pueblo cubano pasaba de la dictadura de Batista a la dictadura de Castro.
En el periodo durante el cual el Che estuvo a cargo de La Cabaña (del 3 de enero al 26 de noviembre de 1959) se han documentado 79 fusilamientos bajo las órdenes directas de Guevara.
Un abogado que trabajó en La Cabaña bajo las órdenes del Che afirmó que al menos se habían llevado a cabo 600 fusilamientos hasta finales de junio de 1959. ArchivoCuba ha documentado 954 fusilamientos en Cuba en 1959, de los cuales 628 habrían ocurrido de enero a junio. Los archivos cubanos siguen impidiendo investigar estos crímenes. ArchivoCuba también ha documentado 481 fusilamientos durante el período de 1960 a 1965 etapa en la que seguía el Che en Cuba. Su responsabilidad directa sobre estos fusilamientos en La Cabaña no pudo ser demostrada después del 26 de noviembre de 1959. En la actualidad se conocen con exactitud hasta las fechas 1.118 ejecuciones realizadas en los dos primeros años del régimen revolucionario (1959 y 1960).
El Che Guevara afirmaba en estos días: «Es lógico que en épocas de tensión excesiva no podamos proceder con debilidad. Hemos encarcelado a mucha gente sin saber con seguridad si eran culpables. En la Sierra Maestra, fusilamos a mucha gente sin saber si eran totalmente culpables. A veces, la Revolución no puede detenerse a conducir una investigación, tiene la obligación de triunfar».
El Che también habló ante la comunidad internacional sobre el tema de los fusilamientos. En las Naciones Unidas, en Nueva York, pronunció un discurso el 11 de diciembre de 1964, en el que respondía a las insistentes preguntas sobre las ejecuciones. Sus declaraciones son famosas: «Fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario».
La Revolución no puede detenerse a conducir una investigación, tiene la obligación de triunfar
Ernesto «Che» Guevara era un comunista fanático y sanguinario. Durante la Crisis de los Misiles, octubre de 1962, estuvo a favor de desencadenar la guerra nuclear para «construir un mundo mejor sobre las cenizas del capitalismo y de la civilización. Pocas semanas después de la crisis, furioso por la «traición soviética» de haber retirado los misiles, le dijo a un periodista británico que, si los misiles hubieran estado bajo control cubano, ellos (Fidel, Guevara...) los hubieran lanzado. La vida de millones de personas, principalmente estadounidenses, rusas y cubanas era un precio que estaban dispuestos a pagar para lograr su objetivo mayor, el triunfo del comunismo.
Es probable que nunca se conozca el número de víctimas del Che. Mucha gente murió en las incursiones guerrilleras que dirigió en el Congo y en Bolivia, como en las revueltas y acciones terroristas que planeó y realizó en Hispanoamérica. Cuando veo una camiseta con su imagen siempre pienso que estoy viendo la cara de la muerte.