Malcom X: defensor de los derechos de los afroamericanos para unos y racista y violento para otros
Tras 57 años, la fiscalía de Nueva York absuelve a dos de los acusados del asesinato de Malcolm Little, que pudo ser una conspiración del FBI
Malcom Little, conocido como Malcom X, nació el 19 de mayo de 1925 en Ohama, Nebraska. Fue el cuarto de seis hermanos. Su padre era el reverendo Earl Little, ministro de la iglesia Baptista y militante de la Asociación Universal de Desarrollo Negro y la Liga de Comunidades Africanas. Este movimiento fue creado por Marcus Garvey con la idea de que para sobrevivir, los negros tenían que formar su propia nación, independiente de los Estados Unidos, haciendo una distinción entre blancos y negros.
Estos serían los antecedentes de lo que luego motivaría la labor de Malcolm X como orador, ministro religioso y activista estadounidense. Fue considerado un ávido defensor de los derechos de los afroamericanos, pero también fue tachado de racista y predicador de la violencia.
Tras la muerte de su padre de manera misteriosa y el ingreso de su madre en un centro psiquiátrico tras perder la custodia de sus hijos, Malcom X fue introduciéndose en los ambientes del hampa, una especie de mafia ubicada en Boston, y a los 20 años fue condenado a 10 años de cárcel por una miríada de delitos: fue estafador, timador, corredor ilegal de apuestas, proxeneta, atracador y vendedor de drogas.
Durante su estancia en la cárcel pasaba días leyendo y formándose para ser un gran orador. Mientras tanto, sus hermanos pasaron a formar parte de la Nación del Islam, un pequeño movimiento separatista negro de Detroit dirigido por Elijah Muhammed. Sus hermanos lo convencieron para que se convirtiese y en 1952, tras su libertad condicional, se trasladó a Detroit, donde pronto se convertiría en ministro del movimiento. Durante su tiempo como portavoz de la Nación del Islam, Malcom alcanzó gran popularidad. Habló sobre el imperialismo blanco, el racismo estadounidense, elaboró argumentos genéticos que demostraban que la raza negra era superior a la blanca… Pero también se le empezó a cuestionar por su radical visión. En una ocasión llegó a decir: «No hay tal cosa como una revolución no violenta».
Por lo que 15 años después, en 1963, Malcom X sería expulsado del movimiento poniendo como excusa los comentarios que realizó acerca del asesinato del presidente John F. Kennedy, «los pollos vuelven al corral», que se podía interpretar como «el odio se vuelve hacia el mismo que lo provoca». Estos comentarios fueron censurados públicamente por la Nación del Islam y le prohibieron hablar públicamente durante 90 días.
Un año después empezó a recibir amenazas de muerte, y se convirtió en objetivo del grupo al que antes pertenecía. Finalmente, el 21 de febrero de 1965 era asesinado en el Salón de Audubon de Harlem: recibió 16 disparos. Los presuntos culpables del crimen fueron Muhammad Abdul Aziz, Thomas Hagan y Khalil Islam, miembros de la Nación del Islam, que fueron arrestados y condenados. Sin embargo, la Fiscalía de Nueva York acaba de reconocer que no había pruebas suficientes contra ellos.
Son absueltos tras 57 años
El asesinato de Malcom sigue siendo un misterio. Se pensó en la posibilidad de que el FBI estuviese detrás de su asesinato y no la Nación del Islam. Se sabe que el director del FBI, J. Edgar Hoover, ordenó que se realizase un exhaustivo seguimiento al activista en una operación que empezó a finales de los años 50. El mismo año en el que Malcom empezó a recibir amenazas de muerte, en 1964, Hoover enviaba un telegrama a la Policía de Nueva York en el que pedía que se hiciese algo con él [Malcom X]. Para algunos investigadores, el asesinato podría estar relacionado con un programa del FBI en el que se pretendía controlar y desmantelar organizaciones políticas en Estados Unidos conocido como COINTERPOL.
Este jueves, según ha explicado The New York Times, Muhammad Aziz y Khalil Islam serán exonerados, tras casi 57 años, del asesinato de Malcom X y como resultado su condena será invalidada. Aziz salió de la cárcel en 1985, Islam lo hizo en 1987 (pero falleció en 2009) y Thomas Hagan, el tercero de los condenados, fue liberado en 2010.
Desde su puesta en libertad en 1985, Aziz peleó por limpiar su nombre y encontrar a los culpables. Tras 57 años, Aziz puede ver su nombre honrado gracias a las investigaciones realizadas por Abdur-Rahman Muhammad que sirvieron como base del documental ¿Quién mató a Malcom X?, de la plataforma Netflix. Las diversas investigaciones que se llevaron a cabo tras la sentencia de estos tres hombres consiguieron que el fiscal de distrito del condado de Nueva York, Cyrus Vance, abriese una nueva investigación.
En esta investigación se ha concluido que el FBI y la Policía de Nueva York ocultaron tanto pruebas como testimonios que podrían haber eximido a Islam y Aziz, ya que en 1978 Hagan fue el único que confesó su implicación en el asesinato.
En la investigación original se tomó declaración a 10 testigos que aseguraban haber visto a Aziz o Islam, pero sus testimonios estuvieron llenos de contradicciones y nunca se encontraron pruebas físicas que conectasen a ambos con el asesinato. Se ignoró también la declaración de Hagan en la que decía que tanto Aziz como Islam no habían participado con él. Pero lo más grave de la investigación original fue que no se siguió la pista a otro miembro de la Nación del Islam que coincidía con las descripciones del hombre que realizó los disparos.
La nueva investigación realizada ha dado con un testigo que reafirma la coartada de Aziz, el único de los condenados que sigue vivo. El fiscal Vance, en una entrevista con el medio neoyorquino, se disculpó en nombre de las fuerzas del orden diciendo que habían fallado a las familias de Aziz e Islam.
«Esto apunta a la verdad de que, a lo largo de la historia, el sistema penal no ha estado a menudo a la altura de sus responsabilidades. Estos hombres no obtuvieron la justicia que merecían», indicó.