Fundado en 1910

Una litografía que celebra la revolución de los Jóvenes Turcos con el eslogan libertad, igualdad y fraternidad

La Revolución de los Jóvenes Turcos

El Imperio Otomano estaba ya lejos de los tiempos de gloria del siglo XVI, cuando representó una auténtica amenaza para los reinos cristianos europeos y en las costas del Mediterráneo

El Imperio Otomano, la Sublime Puerta, también llamado el «Hombre enfermo de Europa» durante le siglo XIX, estaba ya lejos de los tiempos de gloria del siglo XVI, cuando representó una auténtica amenaza para los reinos cristianos europeos y en las costas del Mediterráneo.

En el verano de 1876, además de pasar por una bancarrota, el Imperio se enfrentó a una nueva crisis cuando la comunidad islámica albanesa y los campesinos católicos y ortodoxos se rebelaron contra la administración turca. Turquía, gobernada en ese momento por el sultán Murad V, hombre mentalmente inestable, decidió responder con una brutal represión, la cual conmovió a la opinión pública europea, sobre todo la rusa. Murad fue depuesto como sultán por parte de unos oficiales reformistas y reemplazado por su hermano Abdul Hamid II.

El nuevo sultán, más por obligación que por convencimiento, y para dar cierta apariencia democrática al estilo occidental a Turquía, otorgó al país una Constitución democrática, promulgada el 23 de diciembre de 1876, y creó un parlamento electo con representación de musulmanes, cristianos y judíos; la indisolubilidad del Imperio, la independencia de los tribunales, etc.

Aquello, por desgracia, no impidió que Rusia declarase la guerra a Turquía en abril de 1877. La Guerra ruso-turca (1877-1878) terminó siendo un desastre para el Imperio Otomano y el sultán terminaría pidiendo el armisticio, el cual lleva a la imposición del duro Tratado de San Stefano, que se sometió a la asamblea europea celebrada en Berlín, que lo aprobó el 13 de julio de 1878.

La toma de la fortaleza Ardahan por los rusos el 5 de mayo de 1877. Obra de Alekséi Danilovich Kivshenko

Las consecuencias de la derrota fueron el desmembramiento del Imperio Otomano, que incluyó la cesión al Reino Unido de la isla de Chipre al igual que la provincia autónoma de Egipto y la admisión del protectorado francés sobre Túnez en 1881.

Abdul Hamid II consiguió evitar nuevas cesiones territoriales desde entonces hasta 1908, pero fue a base de ejercer de manera personalista y con mano de hierro el poder y de negar los derechos políticos a los otomanos tras suspender la Constitución. Durante los siguientes años el imperio estuvo en una situación precaria; trató de consolidarse en Oriente Medio y de mantener sus territorios europeos restantes en los Balcanes, pese a la constante rivalidad con Rusia. Esta quiere alentar la expansión del nacionalismo paneslavo antes de que Austria-Hungría ponga sus ojos en la región.

Miembros de los Jóvenes Turcos

El poder personalista del sultán llegó hasta tal punto que en 1906 se crea un partido en Salónica, los Jóvenes Turcos, formado por oficiales jóvenes del ejército, intelectuales y burócratas, que rechazaban al gobierno de Abdul Hamid II y presionaban por grandes reformas políticas en el Imperio. Oficialmente el grupo era conocido como el Comité de Unión y Progreso (CUP). El gobierno turco prohibió esta asociación, pero la inquina contra el gobierno era tal que el movimiento se extendió rápidamente, y Abdul Hamid II tuvo que ceder, promulgando una nueva Constitución y concediendo una amnistía general para los presos y exiliados políticos. Al mismo tiempo, otro grupo conocido como la Federación Revolucionaria Armenia (ARF) se dio cuenta en 1907 de que los revolucionarios armenios y turcos compartían las mismas metas. Tenían la esperanza de que una vez en el poder, los Jóvenes Turcos les otorgarían a los armenios la autonomía.

En julio de 1908, el Ejército se rebela en Macedonia, al estar compuesto por nacionalistas y miembros de la CUP. Su comandante Ismael Enver, también miembro de los Jóvenes Turcos, proclama la Constitución de 1876 en varias poblaciones macedonias. El 23 de julio Enver fue recibido como un héroe en Salónica y Abdul Hamid II se ve obligado a restaurar la Constitución, pero, una vez restaurada la Asamblea General, es oficialmente depuesto y desterrado en abril de 1909, sustituido luego por su hermano Mehmet V, quien permanecería hasta el final de la Primera Guerra Mundial. La ARF reemplazó a la vieja elite armenia compuesta por comerciantes.

Representantes del Imperio Otomano en la firma del Tratado de Sevres

Los Jóvenes Turcos gobernaron, a través del Comité de Unión y Progreso, el Imperio otomano entre mediados de 1908 y finales de 1918. Pese al éxito de la revolución, que representó un nuevo paso a la modernidad, la CUP tuvo problemas de capacidad organizativa al principio y más adelante no pudo evitar en aquel periodo la rápida decadencia del Imperio pues en 1911 Italia se quedó con Libia, mientras que, en las guerras de los Balcanes, en 1912–1913, Turquía acabó entregando todos sus demás territorios europeos. Con la derrota en la conflagración mundial en 1919 y la firma del Tratado de Sevres, Turquía terminaría por sufrir un desmembramiento definitivo, perdiendo sus demás territoritos en Oriente Medio.