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El arqueólogo y egiptólogo, el doctor Zahi Hawass examinando la tumba del faraón Tutankamón en el valle de los reyes en Luxor©RADIALPRESS

Picotazos de historia

De cómo aparecieron más objetos de la tumba de Tutankamón

Escondidos en una habitación del Highclere Castle, conocido por la serie Downton Abbey, se encontraron objetos que pertenecían a la tumba de Tutankamón

Del año 90 al 91 estuve trabajando en Londres en el bufete de abogados de un hermano mío. Una noche me invitaron a cenar unos amigos de mi hermano con los que me llevaba especialmente bien. Eran gente muy bien relacionada y metidos en la pomada social y artística por lo que la cena fue muy divertida y la gente que me presentaron apasionante. Alegres, pero no muy perjudicados, nos fuimos a una discoteca del Soho llamada Limelight, que me dio un mal rollo de espanto, ya que se trataba de una iglesia desacralizada. Nos juntamos con otros amigos suyos que ya estaban allí y que tenían una mesa reservada, y tras las presentaciones: alcohol y bailoteo. Mientras todos bailaban nos quedamos solos en la mesa un inglés algunos años mayor que yo y quien esto narra. George, que así se llamaba, después de charlar un buen rato me contó la siguiente historia.

Unos años antes había muerto su abuelo, el sexto conde de Carnavon, y su padre heredó el título principal y las propiedades de la familia, entre ellas Highclere Castle, que ustedes conocerán por la serie de televisión Downton Abbey, por lo que se estableció allí. Tras meses de testamentaria, inventario y todo lo demás, su padre le comentó que estaba inquieto por algo que no encajaba. Él tenía el recuerdo muy vivo de haber visto objetos egipcios en la casa durante su infancia. Incluso recordaba haber jugado con alguno. Pero en Highclere no había absolutamente nada relacionado con Egipto, a pesar de que el bisabuelo de George había financiado la búsqueda de la tumba de Tutankamón.

Indagando sobre este misterio interrogaron a un viejo criado, ya jubilado, que había servido durante muchos años en la casa.

«Lo recuerdo bien –les contó el anciano–, el señorito Henry (el abuelo de George y quinto conde de Carnavon) estaba furioso con todas esas tonterías que se contaban sobre la maldición del faraón, así que hizo que se ocultaran todas las cosas egipcias de su padre. Están en el gabinete tal».

En esa habitación, detrás de los paneles de madera que decoraban las paredes, encontraron más de dos mil piezas que habían pertenecido a la tumba del faraón Tutankamón.