Hace 100 años en El Debate
24 de marzo de 1922: armisticio en la Guerra greco-turca
La operación fue caótica y llevó a un tiroteo en el que las unidades helenas acabaron matando a cientos de habitantes
La Guerra greco-turca comenzó en 1919 con una serie de conflictos armados entre el reino de Grecia y revolucionarios del Movimiento Nacional Turco. Fue uno de los principales conflictos derivados de la Gran Guerra.
El Debate informaba que «el Gobierno helénico estaba dispuesto a firmar el armisticio con los turcos de Angora», pero con la condición de que los beligerantes continuasen en sus posiciones actuales y que se respetase la libertad de movimiento de los griegos en la retaguardia de su línea.
Tras finalizar la Gran Guerra y el desmoronamiento del Imperio otomano, Grecia vio factible sus aspiraciones de expansión con la reconquista de todos los territorios históricos que les pertenecían como sucesores del Imperio bizantino y cuya aspiración central residía en la recuperación de Constantinopla que el Imperio otomano había arrebatado en 1453.
Con estos deseos, las tropas griegas desembarcaron en mayo de 1919 en el puerto jonio de Esmirna. La operación fue caótica y llevó a un tiroteo en que las unidades helenas acabaron matando a cientos de habitantes y gran parte de la población musulmana fue masacrada. Cuatro días después del desembarco griego, el general otomano Kemal hacía lo mismo en el puerto de Samsun, en el Mar Negro para organizar allí, un centro de resistencias a las tropas extranjeras y coordinar las bandas insurgentes que se habían creado por toda la península.
Grecia fue ocupando poco a poco y con apoyo parcial de sus aliados, gran parte de los territorios en manos otomanas. Sin embargo, no logró su propósito principal de recuperar Constantinopla ni los estrechos de los Dardanelos y del Bósforo, lo que le hubiera otorgado el control total de la vía marítima entre Atenas y Constantinopla.
Aunque el Imperio otomano estaba debilitado y su ejército diezmado, el comandante Kemal supo mantener firmes a sus tropas para luchar. En 1922 venció a las tropas griegas asentadas en Asia Menor, que no tuvieron otra medida que capitular.
Durante el conflicto, murió más del 20 % de la población masculina de Anatolia. En Grecia la derrota fue percibida como la «Gran Catástrofe». Por su parte, los turcos vieron la guerra como una victoria para la Independencia turca, en la que lucharon para contrarrestar los ataques de diferentes potencias europeas (Francia, el Reino Unido y la misma Grecia) en su territorio.