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Tropas alemanas cruzando la frontera con la Unión Soviética durante la Operación Barbarroja (22 de junio)Johannes Hähle / Wikimedia Commons

Guerras relámpagos

La guerra relámpago de ayer y hoy: el III Reich, los EE.UU. de Bush y la Rusia de Putin

La Alemania de Hitler, los Estados Unidos de Bush y la Rusia de Putin han desencadenado guerras relámpago cogiendo a sus enemigos por sorpresa

En los cien últimos años de historia, si no tenemos en cuenta los enormes adelantos del armamento convencional, la forma de hacer la guerra ha cambiado relativamente en poco en muchos de sus aspectos.

Alemania se lanzó a la conquista de Europa ocupando Polonia en poco más de un mes (1 septiembre - 6 octubre 1939); Dinamarca en un solo día (9 de abril de 1940); los Países Bajos en siete días (10 mayo – 17 mayo 1940); Noruega en dos meses (9 abril – 10 junio 1940) y finalmente Francia en 55 días (10 mayo – 25 junio 1940) mediante el desencadenamiento de la blitzkrieg, la guerra relámpago.

En el verano de 1941, Alemania lanzó una nueva y mucho más ambiciosa blitzkrieg, la Operación Barbarroja contra la URSS de su hasta entonces aliado Stalin. En 2003, el estadounidense Bush iniciaba una nueva guerra relámpago contra Irak. Estas grandes ofensivas han estado basadas en carros de combate, aviación y fuerzas de infantería mecanizada. Siguiendo estos ejemplos, ahora tenemos la blitzkrieg de Putin en Ucrania. Todas estas grandes operaciones militares se desataron frente a unos enemigos que las temían, pero que no las esperaban cuando se produjeron.

Operación Barabarroja

La primera blitzkrieg de Alemania, la invasión de Polonia, comenzó el 1 de septiembre de 1939. El 6 de octubre las últimas unidades del ejército polaco se habían rendido. El éxito alemán se basó en un gran movimiento rápido de unidades blindadas, en el total dominio del aire y una aterradora y eficiente potencia de fuego aplicada sin compasión. El 17 de septiembre los soldados soviéticos de Stalin cruzaban la frontera oriental de Polonia para coger por su retaguardia a las tropas polacas. El empleo combinado de fuerzas de tierra, mar y aire dio la victoria al III Reich. La superioridad numérica y calidad de los aviones de la Luftwaffe se impuso a pesar de perder 285 aparatos frente a los 333 perdidos por los polacos.

Cuando se inicie la operación Barbarroja, el mundo contendrá la respiraciónAdolf Hitler

La posibilidad de prolongar la resistencia por parte polaca mediante una resistencia numantina en las ciudades no se produjo. Varsovia fue sitiada por las tropas alemanas y tras resistir 19 días terminó por caer. Ciudades como Brest Litovsk, tomada por los alemanes, y Lvov, tomadas por los soviéticos, cayeron con relativa facilidad en manos de los agresores. La resistencia polaca duro 36 días.

Enfrentamiento entre el III Reich de Hitler y la URSS de Stalin por la expansión en Europa Occidental

Entre el 8 de abril y el 25 de junio de 1940, la Wehrmacht venció a los ejércitos de cinco naciones de Europa Occidental, ocupando un territorio de un millón de kilómetros, dos veces y media la superficie de Ucrania.

El 22 de julio de 1941 el III Reich desataba la invasión de Rusia, rompiendo la hasta entonces alianza existente entre Hitler y Stalin. La Operación Barbarroja logró un enorme éxito inicial, pero no logró derrotar de forma rápida y total a la URSS. La guerra contra Rusia terminaría provocando la derrota de Alemania. Antes de empezar la invasión de Rusia, Hitler dijo: «Cuando se inicie la operación Barbarroja, el mundo contendrá la respiración».

En su nueva blitzkrieg, los alemanes lograron conquistar una enorme cantidad de territorio ruso: la mitad de Polonia, Bielorrusia, los Países Bálticos, gran parte de Ucrania y una parte considerable de la actual Rusia europea. Los carros de combate alemanes se quedaron a las puertas de San Petersburgo (Leningrado) y de Moscú. Habían conquistado más de millón y medio de kilómetros.

Hitler creía firmemente que al primer golpe Stalin y los bolcheviques se rendirían. Llamaba a los soviéticos, no sin cierta razón, «el gigante con los pies de barro». Estaba convencido, como en parte ocurrió, de que los rusos se levantarían contra la opresión y tiranía de los comunistas cuando sus tropas entrasen en la URSS. En las regiones no rusas el sentimiento anticomunista era muy fuerte entre gran parte de la población. Las tropas alemanas fueron recibidas como libertadores, una ventaja que la concepción racista y supremacista del III Reich no supo ni quiso aprovechar. En Ucrania, «las niñas ofrecían flores a los soldados y la gente les ofrecía pan». «Estábamos muy contentos de verlos. Iban a salvarnos de los comunistas que nos lo habían quitado todo y habían dejado que nos muriéramos de hambre».

Situación en junio de 1941

Las defensas militares soviéticas se derrumbaban ante el empuje de las divisiones alemanas. La Luftwaffe destruyó el primer día de combate casi dos mil aparatos soviéticos, más de una tercera parte en tierra. Los pilotos alemanes tenían información muy precisa de los aeródromos y situación de los aparatos rusos, lo que les permitió alcanzar los objetivos previstos con gran eficacia. Los pilotos soviéticos consiguieron derribar en las primeras 24 horas de combate un total de 143 aviones alemanes.

No es exagerado decir que la campaña contra Rusia ha concluido con éxito en el plazo de quince díasFranz Halder, coronel general alemán

En menos de un día los alemanes consiguieron avanzar entre 10 y 60 kilómetros. Dieciséis días después de que se iniciara la Operación Barbarroja, el Ejército alemán había capturado 300.000 prisioneros, 2.500 tanques, 1.400 cañones y 250 aviones. El Ejército Rojo, tras 35 días de combates, había perdido cerca de un millón de hombres, muchos de ellos embolsados por el rápido avance de las divisiones alemanas. Los carros de combate soviéticos agotaron sus municiones y reservas de combustible, siendo incapaces de frenar a los panzer alemanes. A la mayor parte de infantería alemana, sin una verdadera capacidad de rápidos movimientos, se le encomendó liquidar las bolsas de resistencia rusas que habían quedado detrás de las líneas alemanas mientras las divisiones panzer avanzaban de forma imparable.

Situación geopolítica de Europa en 1941: en tonos azulados la Alemania nazi y países bajo su control

El 3 de julio de 1941, a los catorce días de comenzar la ofensiva alemana, Franz Halder, coronel general alemán, jefe del Estado Mayor del Alto Mando del ejército alemán, afirmaba: «no es exagerado decir que la campaña contra Rusia ha concluido con éxito en el plazo de quince días». Aunque en esas fechas ya se hacía notar algunos problemas logísticos como consecuencia del rápido avance de las divisiones alemanas.

El grupo de Ejércitos Sur alemán, con órdenes de tomar Ucrania, aniquiló al 6º y 12º Ejércitos soviéticos, capturando a 103.000 prisioneros en solo cuatro semanas de combates, aunque al precio de unas enormes bajas y de grandes perdidas de material. Durante los primeros diez días de agosto, los alemanes se reagrupan frente a Kiev a la espera de los carros de combate de Guderian que estaban atascados frente a la ciudad bielorrusa de Gómel. Odessa resistió desde 8 de agosto al 16 de octubre de 1941 el asalto de las tropas rumana aliadas del III Reich. El fundamental puerto de Sebastopol resistió el asedio de las tropas del Eje entre el 30 de octubre del 41 y 4 de julio del 42 en que cayó la plaza en manos de los alemanes. Ucrania cayó en manos alemanas en su casi totalidad.

Prisioneros de guerra soviéticos de camino a campos de prisioneros

Antes de la llegada del invierno del 1941 a 1942, las divisiones alemanas ocuparon casi 1.500.000.000 kilómetros cuadrados. Pero el fracaso en la toma de Leningrado y Moscú sentenció la guerra. Stalin terminaría venciendo en una guerra larga, siendo el incuestionable vencedor de la Segunda Guerra Mundial.

Guerra relámpago de Bush contra Irak

Los Estados Unidos y sus aliados desencadenaron su ofensiva sobre Irak entre el 20 de marzo y el 1 de mayo de 2003. Sin que mediara declaración de guerra, comenzó el ataque de la coalición liderada por Washington contra Irak. Los estadounidenses movilizaron 225.000 soldados, 800 tanques M1 Abrams, 600 vehículos de combate de infantería M2/M3 Bradley, 100 helicópteros AH-64 Apache, 200 helicópteros AH-1 Supercobra, 100 helicópteros de transporte CH-47 Chinook, UH-60 Black Hawk y CH-53 Sea Stallion, 50-60 F-14 Tomcat, 90 F-15 Eagle, 75 F-16 Fighting Falcon, 180-220 McDonnell Douglas F/A-18 Hornet, 50 A-10, 36 bombarderos B-1B, B-52 y B-2, 60 Harrier AV-8B y 4 grupos de combate navales que incluían a los portaaviones Constellation, Harry S. Truman, A. Lincoln y T. Roosevelt. Frente a ellos Irak disponía para su defensa de un ejército de 327.000 hombres, 400.000 reservistas y 2.200 carros de combate de origen ruso y chino (T-72, T-62, T-54/T-55, Tipo 69 y Tipo 59), entre 80 helicópteros y 300 aviones de combate, la mitad fuera de servicio debido a la falta de piezas y mantenimiento, del tipo Mikoyan-Gurevich MiG-21, MiG-23 y MiG-25 de fabricación soviética y 50 Mirage F-1 franceses.

Tanques americanos entrando en Bagdad

El ataque comenzó con el bombardeo de Bagdad con misiles Tomahawks lanzados desde buques y submarinos, a lo que siguieron ataques aéreos con cazas y bombarderos pesados. Los iraquíes intentaron parar la ofensiva por tierra de la 1.ª División Acorazada de los Estados Unidos, al tiempo que lanzaban 3 misiles sobre Kuwait, base de salida de sus atacantes. La blitzkrieg norteamericana se puso como objetivo la toma de Bagdad. Por el desierto iraquí, una columna estadounidense formada por carros Abrams, vehículos blindados y helicópteros artillados Apache y Blackhawk avanzó imparable.

El alto mando iraquí estableció dos anillos defensivos alrededor de Bagdad. La División Medina fue ubicada al sur para combatir a las fuerzas estadounidenses, mientras que la División Hammurabi se desplegaba en el norte para contener a los kurdos. Cada división contaba con 10.000 soldados, 200 tanques T-72, 200 blindados BMP-2, 50 cañones Howitzer GH-45 y artillería ligera. Si los iraquíes combatían en el interior de la ciudad, la batalla de Bagdad podía convertirse en una pensadilla, pero la Guardia Republicana no presentó batalla, posiblemente amedrentada por los brutales bombardeos estadounidenses. La ciudad cayó sin casi resistencia.

El 1 de mayo de 2003, el presidente George W. Bush proclamó el fin de las operaciones militares desde la cubierta del portaaviones USS Lincoln, con la frase Mission acomplished! (Misión cumplida). Estados Unidos y sus aliado tuvieron 173 muertos y aproximadamente 542 resultaron heridos durante las primeras batallas de la invasión. No se conoce el número exacto de bajas entre las fuerzas armadas iraquíes, pero se estiman que sufrieron entre 4.000 y 6.000 muertos.

La guerra relámpago hoy

La victoria de Alemania sobre Polonia, Dinamarca, Bélgica, Holanda, Noruega y Francia fue total en campañas de corta duración. En el caso de la Operación Barbarroja y del ataque a Irak, al principio, las operaciones fueron todo un éxito, pero la pacificación de Rusia e Irak se enquistó convirtiéndose en un agotador conflicto interminable en la que los atacantes terminaron perdiendo la guerra dada su inferior capacidad económica, demográfica y, por tanto, militar.

El Ejército ruso se ha estrellado contra las defensas ucranianas. Su guerra relámpago ha sido un fracaso. Al día de hoy el territorio conquistado es insignificante. Putin no han logrado tener ninguno de los éxitos logrados por sus predecesores en la guerra relámpago y se enfrenta a una resistencia que fue la que derrotó a la Wehrmacht en Rusia y a los Estados Unidos en Irak. Las lecciones de la historia flotan sobre el Kremlin como una invisible espada de Damocles. ¿Triunfará Putin donde han fracasaron Hitler y Bush?