El nacimiento de la OTAN: de la unión de Francia e Inglaterra a la defensa de 30 países
En mayo de 1949 Moscú levantó el bloqueo sobre Berlín, pero la semilla de la OTAN ya había sido plantada
Si la Unión Soviética no llega a entrar en la Segunda Guerra Mundial, en el verano del 1941, es muy posible que Alemania podría haber ganado la guerra. Las divisiones alemanas fueron derrotadas fundamentalmente por los millones de combatientes del Ejército Rojo y por la enorme ayuda en dinero, armas y equipos que le prestó los Estados Unidos.
En la conferencia de Potsdam (17 de julio a 2 de agosto de 1945) Truman ya era presidente de los Estados Unidos como consecuencia de la muerte de Roosevelt, Alemania se había rendido y los Estados Unidos ya tenían la bomba atómica. Allí se terminó de perfilar la división de Europa en áreas de influencia, la división en 4 (3+1) zonas de Alemania y la partición de Berlín, en el corazón de la zona alemana controlada por soviéticos, entre los cuatro vencedores de la guerra.
Desde los últimos días de la guerra las relaciones entre rusos, norteamericanos y británicos se fueron enturbiando. Churchill deseaba poner freno al expansionismo soviéticos fruto de su decidido anticomunismo. Entre un buen grupo de militares y políticos norteamericanos se empezaba a mirar con desconfianza a los comunistas. Las relaciones entre los grandes vencedores que se fueron tensando según pasaban los meses.
Es preciso que los pueblos de lengua inglesa se unan con urgencia para impedir a los rusos toda tentativa de codicia o aventura
El 5 de marzo de 1946, en el Westminster College de Fulton, Missouri, Churchill afirmó: «Desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático, ha caído sobre el continente un telón de acero. Tras él se encuentran todas las capitales de los antiguos Estados de Europa central y oriental (...), todas estas famosas ciudades y sus poblaciones y los países en torno a ellas se encuentran en lo que debo llamar la esfera soviética, y todos están sometidos, de una manera u otra, no sólo a la influencia soviética, sino a una altísima y, en muchos casos, creciente medida de control por parte de Moscú (...) Por cuanto he visto de nuestros amigos los rusos durante la guerra, estoy convencido de que nada admiran más que la fuerza y nada respetan menos que la debilidad (...). Es preciso que los pueblos de lengua inglesa se unan con urgencia para impedir a los rusos toda tentativa de codicia o aventura».
En 1947 se firmaba el tratado anglofrancés de Dunkerque para hacer frente a una posible agresión soviética. El 25 de febrero de 1948, el presidente checoslovaco Beneš, para evitar una guerra civil y una segura intervención rusa, dejó el gobierno y lo entregó a los comunistas. En mayo Checoslovaquia tenía una nueva constitución que la convertía en una democracia popular bajo el control de Moscú. Un mes antes se firmaba en Bruselas por Gran Bretaña, Francia y los países del Benelux una nueva alianza nacida para enfrentarse a la creciente amenaza rusa.
Mientras árabes y judíos combatían en la primera de las guerras árabe-israelíes, Estados Unidos y la Unión Soviética estaban a punto de llegar a las manos en Alemania. En la primavera de 1948 Estados Unidos y Gran Bretaña estaban dando los primeros pasos para la creación de un gobierno independiente en Alemania Occidental, una vez superadas las reticencias de Francia.
A finales de junio, Washington propició e implantó una reforma monetaria en las tres zonas de Berlín bajo control de los occidentales. Para Moscú esto supuso un paso inaceptable hacia la instauración de un estado alemán prooccidental, lo que se entendía como una remilitarización de Alemania solo tres años después de su derrota. Para frenar esta medidas Stalin cortó los accesos desde Alemania Occidental a Berlín por carretera y ferrocarril, ya que estos discurrían a lo largo de más de 150 kilómetros de la Alemania Oriental bajo estrecho control soviético. Stalin aducía que estos accesos se basaban en los acuerdos tomados durante la guerra y que las potencias occidentales habían violado con sus nuevas medidas estos acuerdos, lo que suponía la pérdida del derecho de paso.
Durante los 11 meses siguientes, un puente aéreo suministró más de un millón y medio de toneladas de comida y combustible a los más de dos millones de habitantes del Berlín Occidental. Truman situó 60 bombarderos B-29, con capacidad para lanzar bombas nucleares, en bases de Alemania y Gran Bretaña, llegando incluso a barajar la posibilidad de emplear armamento nuclear contra la Unión Soviética. La tensión fue en aumento, pero no evitó que Estados Unidos continuase su política encaminada al nacimiento de un nuevo estado alemán.
Resueltos a unir sus esfuerzos para la defensa colectiva y la conservación de la paz y la seguridad. Acuerdan, en consecuencia, este Tratado del Atlántico Norte
El bloqueo soviético de Berlín provocó un giro en la diplomacia norteamericana. En junio de 1948 el Congreso estadounidense aprobó la Resolución Vandenberg que permitía a su Gobierno establecer alianzas en tiempos de paz, poniéndose así fin al tradicional aislacionismo norteamericano. Iba a nacer una nueva gran alianza militar de manos de los Estados Unidos. Por primera vez en su historia Washington firmaba una alianza militar en tiempo de paz con las naciones de Europa Occidental.
En abril de 1949 se firmó el nuevo tratado en Washington con 14 artículos. Lo rubricaron doce países; Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido. Turquía y Grecia accedieron al Pacto en 1952. La República Federal de Alemania en 1955. España tuvo que esperar a la muerte de Franco para ingresar en 1982. En el articulo 13 se hablaba de una vigencia del tratado de 20 años, pudiendo cualquiera de los firmantes abandonar la alianza un años después de manifestar su deseo a los Estados Unidos. La OTAN la conforman actualmente 30 países.
En mayo de 1949 Moscú levantó el bloqueo sobre Berlín, pero la semilla de la OTAN ya había sido plantada.
En el preámbulo del tratado de la Alianza Atlántica se decía: «Las partes de este tratado reafirman su fe en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y su deseo de vivir en paz con todos los pueblos y todos los gobiernos. Decididos a salvaguardar la libertad, la herencia común y la civilización de sus pueblos, basados en los principios de la democracia, las libertades individuales y el imperio de la ley. Deseosos de promover la estabilidad y el bienestar en la zona del Atlántico Norte. Resueltos a unir sus esfuerzos para la defensa colectiva y la conservación de la paz y la seguridad. Acuerdan, en consecuencia, este Tratado del Atlántico Norte».
La clave del nuevo tratado está en su artículo 5: «En caso de agresión contra un estado miembro, compromete a sus miembros a tomar las medidas necesarias, incluyendo el empleo de la fuerza armada para restablecer y garantizar la seguridad en la región del Atlántico Norte». En 1950, tras el estallido de la guerra de Corea, se creó una estructura militar permanente, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Aunque no son exactamente lo mismo, Alianza Atlántica y OTAN se suelen emplear como sinónimos.