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Georg Steller, zoólogo y naturalista alemán que trabajó al servicio de los rusos@MarineLifeProj

Picotazos de historia

Las nuevas especies que descubrió Steller en las islas del Comandante

Como zoólogo de la expedición a Kamchatka describió dos animales que se desconocían: el cormorán de Pallas y la vaca marina de Steller

Georg Steller (1709-1746) fue un zoólogo y naturalista alemán que trabajó al servicio de los rusos. En 1738, fue nombrado zoólogo de la llamada «Segunda Expedición a Kamchatka», dirigida por el aventurero Vitus Bering, con el objetivo de cartografiar la costa ártica de Siberia y encontrar un paso hacia América del Norte. En julio de 1741, arribaron a la isla de Kayak, frente a la costa de Alaska, donde pararon para hacer aguada, lo que aprovechó Steller para desembarcar y tomar cuantas anotaciones pudo sobre la fauna existente. De vuelta a Rusia, tanto Bering como buena parte de la tripulación enfermó de escorbuto, por lo que tuvieron que parar en las islas del Comandante (en el sureste del mar de Bering, grupo de islas más occidentales del grupo de las Aleutianas), donde falleció Bering y veintiocho miembros de la tripulación.

Para aumentar las desgracia, mientras estaban en tierra una fuerte tormenta hizo naufragar la nave –la San Pedro– que tenían. Con los restos del naufragio y la habilidad de un carpintero, que había sobrevivido al escorbuto y al naufragio, construyeron una embarcación de apenas doce metros, donde se apiñaron los 46 supervivientes de la expedición. Steller falleció cuando viajaba de regreso, en la ciudad siberiana de Tiumén, a 1.725 kilómetros de Moscú.

El cormorán de Pallas (izquierda) y la vaca marina de Steller (derecha)

Lo importante de la historia es que Steller había llevado a cabo una importante y detallada labor como zoólogo, anotando y describiendo todo cuanto veía. Sus diarios, que puso en el correo nada más tocar la costa de Siberia, causaron sensación en la Academia de San Petersburgo. Entre otros describía dos animales que se desconocían. El cormorán de Pallas y la vaca marina de Steller. El primero es el mayor de todos las de su especie y el segundo era un mamífero sirénido que podía llegar a alcanzar los diez metros de largo y las diez toneladas de peso: ¡el mayor del mundo!

La vaca marina de Steller era una animal gregario, manso y no acostumbrado a la presencia humana. Su carne tenía un alto contenido en vitamina C, muy adecuado para prevenir el escorbuto. Su grasa era de magnifica calidad y su piel tan fuerte y resistente que podía usarse para revestir los cascos de las naves. Era una noticia fantástica para los balleneros y, en 27 años, extinguieron la especie con la caza incontrolada. El cormorán de Pallas ya había desaparecido para entonces.