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Sello soviético de 1988 que promociona la PerestroikaWiktionary

Qué fue la Perestroika, la renovación de la URSS que la acabó matando

Hay dos eventos estrechamente ligados que siempre se relacionarán con Mijaíl Gorbachov, que acaba de morir en Moscú a los 91 años de edad: la Perestroika y la disolución de la URSS. La segunda es considerada por los historiadores como consecuencia inevitable de la primera. Veamos por qué.

Perestroika, que en ruso quiere decir «reestructuración», fue el nombre que se le dio a la reforma económica con la que el expresidente de la Unión Soviética pretendía modernizar el sistema comunista imperante en la unión de repúblicas desde 1922.

Esta reestructuración fue la bandera de Gorbachov desde que llegó a la secretaría del Partido Comunista, en 1985. El mandatario consideraba que la economía del gigantesco Estado estaba estancada, por lo que era necesario emprender una profunda reorganización.

Esta se articularía en torno a distintas reformas: la Uskoréniye (en ruso, «aceleración»), la Glásnost (liberalización, transparencia, apertura), con la que se transitó hacia un sistema democrático, y la propia Perestroika.

Dejando atrás la revolución, esta última reforma tenía como fin transformar el socialismo, con la introducción de elementos liberales y capitalistas, para poder conservar los cimientos del Estado soviético en torno a un socialismo realista.

El exlíder de la URSS y premio Nobel de la Paz, Mijail Gorbachov, durante la visita que realizó al pabellón de Rusia de la Exposición Internacional de Zaragoza, en 2008EFE / Jorge Zapata

En este sentido, la Perestroika podría considerarse un auténtico fracaso, como señalan sus críticos nacionalistas en Rusia, ya que la URSS se disolvió a finales de 1991, dando origen a 15 nuevos Estados, incluida la propia Rusia, y además condujo a que Gorbachov tuviera que dimitir, ese mismo año.

La Perestroika era ambiciosa. La reforma pretendía convertir en solo 500 días el sistema colectivista de la URSS en un sistema capitalista de corte occidental basado en la economía de mercado. De la economía planificada a la que se rige por las leyes de la oferta y de la demanda.

Durante el periodo en el que dura la Perestroika, de 1985 a 1991, se reformaron los sistemas monetario y bancario. El proceso llevó aparejada una desindustrialización del país y un empeoramiento del sector agrícola, unida a la privatización de las propiedades estatales, que pasaron a manos privadas.

Los críticos de Gorbachov apuntan a que detrás de la Perestroika subyacerían los intereses de los altos cargos del partido en formalizar sus privilegios.

Inflación, crisis, pobreza

Tengan razón, o no, la realidad es que la Perestroika supuso un enorme cambio en la vida de los soviéticos, que tuvieron que experimentar el alza de la inflación, una grave crisis económica y un considerable aumento de la pobreza y la desigualdad, al dispararse el número de ricos, muchos de ellos los oligarcas al frente de las nuevas empresas privadas.

Las críticas hacia la Perestroika iban en aumento según se iba aplicando y se vertían tanto desde los sectores más afines a la liberalización, que opinaban que las reformas no se estaban implementando con la debida presteza, como por los comunistas, que pensaban que esta política conducía al régimen a la más absoluta decadencia.

Se quedaron cortos. La llevó a su desmantelamiento el 26 de diciembre de 1991, un día después de que Gorbachov se viera obligado a dimitir.

«La caída de la Unión Soviética ha sido la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX. La epidemia de destrucción se expandió incluso en Rusia. El ahorro de los ciudadanos fue aniquilado y los viejos ideales, destruidos», opina al respecto de este final el actual presidente ruso, Vladimir Putin.

Sin embargo, el acercamiento a Occidente, con el que se dio carpetazo a la Guerra Fría, supuso que Gorbachov y su Perestroika fuesen ensalzados por las potencias occidentales, donde le llamaban cariñosamente 'Gorbi'.

Varias portadas de medios occidentales ensalzan la figura de GorbachovEmbajada de Rusia en España

En buena parte de Occidente, Gorbachov y su Perestroika pasarán a la historia como los artífices de que se acabase con el «Telón de Acero». A la vez, no pocos lo consideraban un traidor dentro de su país, donde, a día de hoy, su figura y su legado siguen siendo motivo de controversia.