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Centenario de la Marcha sobre Roma: «Fue el inicio del fascismo en el poder»

Con motivo del congreso por el centenario de la Marcha sobre Roma, El Debate ha tenido la oportunidad de hablar con algunos de sus ponentes

El fascismo y Benito Mussolini han vuelto a ser noticia. Desde el Instituto de Estudios Históricos de la Universidad CEU San Pablo junto al Instituto de estudios europeos de la Universidad de Valladolid han organizado un Congreso Internacional para tratar la Marcha sobre Roma desde diferentes puntos de vista, unos días en el que a través del diálogo entre profesionales se ha podido profundizar sobre este acontecimiento que muchas veces ha sido mitificado.

El día 29 de octubre de 1922 se convertía en el día uno de una nueva era. Cerca de 22.000 camisas negras se habían lanzado a la conquista del Estado por la vía de la insurrección callejera. En aquel otoño de 1922, para Mussolini y sus camisas negras, el Parlamento no representaba fielmente a la opinión del país. El día 28 desde desde Milán, Mussolini era llamado a Roma por el Rey Víctor Manuel III y horas después le encargaba al futuro Duce formar gobierno. La Marcha sobre Roma había conseguido su fin: tomar el poder.

Con motivo del congreso por el centenario de la Marcha sobre Roma, El Debate ha tenido la oportunidad de hablar con algunos de sus ponentes.

Steven Forti, historiador italiano y especialista en el fascismo, nacionalismo y las extremas derechas de la época contemporánea ha expresado que la Marcha sobre Roma «marcó el fin de la democracia liberal que se había consolidado con dificultad en las décadas anteriores y el comienzo de una dictadura que, al cabo, luego de tres años, será autoritaria y directamente totalitaria». Y remarcó que «Fue el momento en el que podemos ver el inicio del fascismo en el poder».

Por su parte, el profesor José Luis Orella destaca que a pesar de la importancia que tuvo posteriormente la Marcha sobre Roma, en realidad fue algo muy «mitificado» y que «no deja de ser un elemento secundario en un proceso de negociación que tiene los fascistas para formar un gobierno de coalición». Y añade que la Marcha sobre Roma, «no es una toma del poder ilegal » porque «el Rey del gobierno podía haber 'desactivado la marcha'». El papel del Rey fue decisivo ya que, según ha declarado el profesor de Historia Carlos Gregorio Hernández, «es él quien invita a Mussolini a formar gobierno. Lo que había que dilucidar es qué pensaba el Rey en esas circunstancias para tomar esa decisión que va a ser tan grave».

«El régimen fascista representó para Hitler un modelo en el que inspirarse», expresó el profesor Matteo Re de la Universidad Rey Juan Carlos y otro de los ponentes del congreso en una entrevista concedida a El Debate. Sin embargo, ambas ideologías se diferencian porque el «nazismo es fundamentalmente racista y determinista, mientras que el fascismo en la cabeza de Mussolini, fundamentalmente –a pesar de las raciales que se aprueban a partir del 38– está mucho más inclinado hacia una idea de nacionalismo cultural o de imperialismo cultural», según ha declarado el profesor Álvaro de Diego.

A pesar de ser una fecha señalada, en los últimos meses, tras la elección de Giorgia Meloni como presidenta de Italia, muchos medios europeos han visto en ella un símil de Mussolini. Sin embargo, para los historiadores y especialistas que han participado en este congreso la realidad es muy distinta. Al respecto, Carlos Gregorio comentó que «ha pasado un siglo. La situación de Italia es otra. La situación que vivía en aquel momento el país era de violencia política constante, una situación económica durísima, huelgas permanentes, inicios del sistema democrático en la Italia de la posguerra que acababa de terminar la Guerra Mundial. Y la situación no es comparable». Por su parte, el profesor Forti explica que lo que ocurre es que «El caso justamente del partido de Giorgio Meloni es un partido que recupera la tradición política y cultural de lo que había sido el movimiento social italiano, es decir, de un partido fundado por los excombatientes de la República de Saló».