Las mujeres médicas de Salerno

La Schola Medica Salernitana fue la primera y más importante en su género durante la Edad Media. Creada en el siglo IX, alcanzó la preeminencia en los siguientes siglos, considerándose la más importante fuente de conocimiento médico de Europa. En la Schola de Salerno se estudiaban los tratados antiguos –celosamente conservados en los archivos de monasterios como el de Montecassino– y los textos árabes que llegaban del norte de África, España y Sicilia. Pero no fue solo puntera en medicina y en las ciencias auxiliares de esta (obstetricia, cirugía, oftalmología, etc...). Salerno tuvo, como timbre de gloria, una excentricidad que la hacía única en su tiempo: las mujeres eran admitidas en las aulas y animadas al estudio; en especial en aquellas materias y especialidades que les afectaban directamente. En este ambiente intelectual, las mujeres participaban activamente en política y algunas –como fue el caso de Sichilgaita de Salerno, esposa de Roberto Guiscardo– no dudaron en enfundarse la armadura y participar en las batallas. Por todo esto no debe extrañarnos que encontremos mujeres, en el siglo X, impartiendo clases en la Schola. Las mismas que serán autoras de textos que serán referencia durante siglos.

Las damas de Salerno

Trota o Trótula de Salerno (hay confusión sobre si son dos mujeres diferentes o la misma identidad ), nos dejó unos tratados sobre las enfermedades y problemas propios de las mujeres. Se la considera la primera ginecóloga de la historia.

Constancia Calenda, otra alumna de la Schola, fue cirujana especializada en las enfermedades oculares. Según la tradición –no confirmada– alcanzó el grado de doctor en medicina en la universidad de Nápoles. Lo que haría de ella la primera mujer en alcanzar un doctorado en la Historia.

Rebeca Guarna fue otra de las «damas de Salerno». Fue autora de los tratados: De Urinis (sobre la orina), De Febrius (sobre la fiebre) y De embrione (sobre el embrión).

Abella de Castellomata. Perteneciente a una importante familia noble, escribió los tratados: De atrabile ( sobre la bilis negra) y De natura seminis humani (sobre la naturaleza del fluido seminal), de los que nos han llegado referencia pero no cita ni textos, por lo que no han podido ser reconstruidos y se consideran perdidos.

Estas y otras más formaron el llamado grupo Mulieres Salernitanae. Un conjunto de señoras, muy valientes e inteligentes, que dejaron una impronta muy importante en la historia de la medicina. Pues eso. Se lo cuento a ustedes para que lo sepan. Que ya va siendo hora.