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El «Preste Juan de las Indias» entronizado sobre un mapa del África oriental

La leyenda de Preste Juan, el Rey cristiano de Oriente que se enfrentó a Gengis Khan

La existencia del Preste Juan es uno de los grandes enigmas de la Edad Media. Las palabras de Marco Polo nos pueden indicar que realmente existió

«Maese Juan por la gracia de Dios, Rey todopoderoso sobre todos los reyes cristianos, saludamos al Emperador de Roma y al Rey de Francia, mis amigos. Nos hacemos saber acerca de nosotros y de nuestro estado y del gobierno de nuestra tierra. Sabed que tenemos la más alta corona que haya en el mundo entero, así como oro y plata y piedras preciosas, y ciudades, castillos y pueblos. Sabed que tenemos también en nuestro poder a 42 reyes todopoderosos y buenos cristianos. Nuestro Imperio se extiende, por un lado, cuatro meses; pero nadie sabe hasta dónde alcanza nuestro dominio por el otro lado».

Este fragmento pertenece a una carta que en 1177 llegó a las principales cortes europeas. Estaba firmada por un tal Preste Juan. Su reino era maravilloso y su poder ilimitado. Nadie conocía a ese Rey cristiano que vivía en Oriente. ¿Por qué hasta ese momento todos lo habían ignorado? No había respuesta. Tengamos en cuenta que en aquella época el desconocimiento de tierras lejanas era normal. La comunicación era muy escasa y nadie dudó sobre la existencia del Preste Juan.

El Rey cristiano del Lejano Oriente

Casi un siglo después de esa carta Marco Polo habla del Preste Juan en su libro de viajes. Según relata Gengis Khan y Preste Juan se enfrentaron: «Después de dos días, las dos partidas se armaron y batieron duramente, y fue la batalla más grande y encarnizada que jamás vio el género humano. Y hubo grandes bajas de una parte y otra, más al fin venció Gengis Khan la batalla y en ella pereció el Preste Juan y fue desposeído, y Gengis Khan continuó sus conquistas».

Por las crónicas sabemos que Gengis Khan fue elegido Rey en 1187. En el año 1200, según Marco Polo, Gengis Khan pidió casarse con la hija del Preste Juan. Petición que le fue negada. Como consecuencia de esto se enfrentaron. Así tenemos una carta enviada en 1187 y su muerte en 1200. ¿Fue un personaje real Preste Juan?

¿Existió de verdad Preste Juan?

Existen diversas teorías al respecto. En Kerait había un Rey llamado Yeliutaschi. Este accedió al poder en el 1126. Era un Rey cristiano. Llegó a tener un gran imperio en Asia Central. Protagonizó una de las grandes batallas de aquel tiempo, la de Samarcanda. Las crónicas sitúan su muerte en el año 1143. Teniendo en cuenta lo explicado por Marco Polo y que la carta fue enviada en 1187, debemos descartarlo.

En el año 1145 el obispo de Gabula se encontró con Otto con Freising, hermanastro del Emperador alemán Conrado III. Es durante este encuentro que apareció por primera vez la referencia del Preste Juan. El obispo le aseguró que era cristiano nestoriano. Esto significa que consideraba a Cristo radicalmente separado en dos personas, una humana y otra divina, que forman dos entes independientes, dos personas unidas en Cristo, que es Dios y hombre al mismo tiempo, pero formado por dos personas distintas. Otto von Fresing relata así lo oído del obispo Gabula:

«Después de la batalla, el mencionado Juan se puso en cabeza de su ejército en camino hacia Jerusalén con objeto de auxiliar a la Iglesia de esta ciudad. Pero cuando llegó a orillas del Tigris no pudo cruzarlo por carecer de barcos se dirigió entonces hacia el Norte, donde este río se helaba en invierno, según había oído. Ahora bien, después de esperar algunos años la aparición de los hielos y de no alcanzar nunca su objeto a consecuencia de la benignidad del clima, se vio obligado a regresar a su patria».

A pesar de lo dicho y las palabras de von Fresing, nada se sabía del Preste Juan. Supuestamente, Gengis Khan lo había matado. Ahora bien, ¿por qué decidió enviar aquella carta al Emperador bizantino Manuel I, el Papa Alejandro III, y al Emperador alemán Federico I Barbarroja? Es un misterio. Se apunta que el origen es europeo. Algunos la han atribuido al obispo Cristián de Maguncia. Si su voluntad era despertar el interés de algunos y explicarles que el cristianismo se estaba extendiendo por Oriente lo consiguió. Ahora bien, poco más. La carta se quedó allí y no volvieron a tener contacto con él. Poco a poco olvidaron el nombre y continuaron con sus vidas.

Su nombre apareció de nuevo en 1221. El obispo de Akkon escribió al Papa Honorio III una carta en la cual le comentaba que el Preste Juan se había puesto en marcha para «exterminar la pestilencia doctrinal del infiel Mahoma». El llamado Preste Juan no era otro que Gengis Khan. No ocurrió lo explicado anteriormente. El Preste Juan irrumpió con violencia en Georgia y la dejó asolada. El avance de Gengis Khan se detuvo en el sur de Rusia. En los siguientes años invadió toda Rusia y en 1242 llegó a Viena.

El Preste Juan como emperador de Etiopía, entronizado sobre un mapa del África oriental en un atlas para la Reina María I de Inglaterra

Sobrenombre de defensor del cristianismo

Algunos viajeros, como Pietro Carpani y Wilhelm von Rubruk, viajaron hacia tierras lejanas para conocer datos sobre el Preste Juan. No consiguieron descubrir nada. Sólo Marco Polo nos acerca un poco a su figura. Marco Polo, entre otros, supusieron que el reino del Preste Juan estaría situado en Abisinia, denominada la India africana. Por eso durante los siglos XIV y XV pasó a llamársele Preste Juan de Etiopía. Las cartas se repitieron en el 1530. El Papa Clemente VII y el Emperador Carlos V recibieron sendas cartas firmadas por el Preste Juan. Esa es la última noticia sobre el personaje.

La existencia del Preste Juan es uno de los grandes enigmas de la Edad Media. Las palabras de Marco Polo nos pueden indicar que realmente existió. Ahora bien, también se nombra así a Gengis Khan. Se puede lanzar la hipótesis que se llamaba así a aquel Rey o Emperador que poseía un gran imperio y luchaba contra los musulmanes. Que nadie lo viera nunca y que no se presentara ante nadie puede demostrar lo que hemos dicho. En otras palabras, era un sobrenombre del defensor del cristianismo. Sea como fuere, mito, leyenda o apodo, la palabra Preste Juan ha sobrevivido durante mil años en nuestra memoria.