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Asalto británico fallido en Fort Erie, el 14 de agosto de 1814

El último enfrentamiento entre ingleses y norteamericanos en 1812

La declaración de guerra se debió a las restricciones comerciales impuestas por el Reino Unido, como consecuencia de la guerra que los estaba enfrentando a la Francia de Napoleón Bonaparte

Los Estados Unidos le declararon la guerra al Imperio Británico el 18 de junio de 1812. El motivo era invadir los territorios canadienses pertenecientes a los segundos. Estos territorios hablaban inglés y llevaban más de 40 años con relaciones culturales y comerciales con los primeros. La declaración de guerra se debió a las restricciones comerciales impuestas por el Reino Unido, como consecuencia de la guerra que los estaba enfrentando a la Francia de Napoleón Bonaparte. Además del reclutamiento forzoso de marineros mercantes para servir en la Marina Real Británica. Finalmente el apoyo que estaba llevando a cabo la Gran Bretaña a los pueblos indígenas, los cuales se oponían a la expansión de los Estados Unidos.

Inferioridad estadounidense

El Ejército de los Estados Unidos estaba formado pro unos 5.000 marinos e infantes de marina, con 14 buques de guerra y tres super fragatas. El problema radicaba que no tenía barcos en línea, solo fragatas, para enfrentarse a la Royal Navy. ¿Por qué? El Congreso norteamericano no creyó indispensable gastar dinero para fortalecer la armada y estaba en inferioridad con respecto a la inglesa. Antes de iniciarse la guerra la flota norteamericana se concentró en la costa atlántica. En el lago Champlain tenía dos cañoneras y dos bergantines en los lagos Ontario y Erie. El gobierno llamó a 450.000 milicianos estatales, aunque estos estaban mal organizados, como se demostró a posteriori.

Cuando se inició la guerra, Gran Bretaña tenía cuatro pequeñas embarcaciones ancladas en los lagos Ontario, Erie y Champlain. Tenía 9.777 hombres distribuidos en diferentes unidades regulares. Recordemos que paralelamente estaban luchando con la Francia de Napoleón.

Por lo que respecta a las tribus indígenas, la confederación de Tecumseh y los iroqueses se aliaron con los británicos. Además de los Shawnees, Bastones Rojos, Ojibways, Meskwaki, Miamis, Mingo, Ottawas, Kickapoo, Lenape, Masconten, Potawatoni, Sauk y Wyandot. Por us partre los Choctaw, Creek y Tribus Seneca estuvieron del lado estadounidense. Los principales comandantes, por parte estadounidense James Madison, Henry Dearborn, Andrew Jackson o Oliver Hazard Perry; y por la parte británica Lord Liverpool, George Prévost, Issaac Brock, Gordon Drummond o Robert Ross.

Napoleón derrotado

Estados Unidos asedió Canadá por tierra, aunque no consiguieron su propósito. También los intentos marítimos fracasaron. Es más, el comercio quedó anulado durante los primeros meses de la guerra. La falta de experiencia y profesionalidad fue un hándicap para los norteamericanos. Así las cosas, el conflicto se aletargó hasta el año 1814. Ese año Napoleón Bonaparte fue derrotado y Gran Bretaña pudo centrarse en el conflicto que mantenía con los Estados Unidos. Se enviaron tres ejércitos y consiguieron una importante victoria en la batalla de Bladesburg, agosto 1814. Tomaron Washington DC e incendiaron varios edificios públicos, entre ellos la Casa Blanca y el Capitolio.

Quema de Washington por Paul de Thoyras

Mientras esto ocurría, el Ejército norteamericano conquistaba el noroeste y sureste. Con lo cual impidieron que los indios crearan un estado independiente en el medio oeste. Las victorias que el Ejército norteamericano llevó a cabo entre septiembre de 1814 a enero de 1815, consiguieron frenar el intento británico de conquistar Nueva York y Baltimore. Lo mismo pasó en el sur, al impedir la conquista de Nueva Orleans.

Apoyo español a los británicos

España se mantuvo neutral hasta 1814. Ese año el gobernador de Florida Occidental, Mateo González Manrique, decidió apoyar a los británicos. A pesar de que el gobierno español era oficialmente neutral, Manrique asistió a los británicos con ayuda material y les dejó utilizar las fortificaciones españolas en Barrancas y San Miguel así como a sus aliados indígenas, debido a las ocupaciones que habían realizado los americanos de Biloxi en enero de 1811 y Mobile en abril de 1813. Según el historiador Sean Michael O'Brien, Manrique, temiendo un posible ataque por las fuerzas de Jackson, invitó a Nicolls, un oficial anglo-irlandés de la Marina Real Británica, a desembarcar sus tropas en Pensacola, donde pronto tomaron control del puerto. Nicolls intentó reclutar los semiolas como aliados contra los Estados Unidos, operando desde una posición ocupada en abril de 1814 en Prospect Bluff.

Entrada de Jackson y sus tropas en pensacola el 6 de noviembre de 1814

Cuando Nicolls llegó a Prospect Bluff en agosto con 300 uniformes británicos y 1000 mosquetes, Manrique, plenamente consciente de la amenaza americana en Florida, pidió el reasentamiento de fuerzas británicas en Pensacola. Manrique cooperó con Nicolls, dejándole entrenar y equipar refugiados Creek. Además de los Seminolas y Creeks, Nicolls y el oficial militar británico George Woodbine reclutaron aproximadamente 500 Bastones Rojos, seminolas, y negros en Pensacola para servir en el Ejército británico contra los americanos.

Según Eric Beerman, en diciembre de 1814 durante la batalla de Nueva Orleans, el Coronel Nicolls invadió Pensacola donde tomó esclavos y tropas españolas como prisioneros para desplegarlos contra los americanos en Nueva Orleans. Andrew Jackson, aun así, regresó a Pensacola con sus fuerzas, forzando a los británicos a retroceder y a Nicolls a mantener sus prisioneros en los cuarteles generales británicos en Prospect Bluff, en el río Apalachiola, 250 kilómetros al este de Pensacola.

Andrew Jackson al mando de las tropas estadounidenses en Nueva Orleans

La última batalla tuvo lugar en Nueva Orleans entre el 23 de diciembre de 1814 y el 8 de enero de 1815. La guerra terminó con la firma del Tratado de Gante, el 24 de diciembre de 1814. En el se estableció que todos los prisioneros quedaran libres. También que ambos países se devolvieran los terrenos conquistados. Dicho de otra forma, las fronteras quedaron igual a antes de la guerra. Es como su no hubiera ocurrido nada. Gracias al Tratado de Londres de 1818, las relaciones entre ambos países mejoraron. El status quo ante bellum significó que nadie ganó esa guerra y que Canadá vio como los Estados Unidos no la conquistaba.

Aún así el balance humano siempre es negativo. Por parte estadounidense hubo 2.210 muertos en acción, 4.505 heridos y unos 15.000 muertos por otras causas. Por su parte, Gran Bretaña tuvo 1.600 muertos, 3.679 heridos y 3.321 muertos por enfermedades.