Stirling y el nacimiento del SAS, el primer cuerpo de operaciones especiales
Stirling se marcó el objetivo de convencer al general Auchinleck que le permitiese formar un equipo reducido de voluntarios para realizar operaciones irregulares en la retaguardia de alemanes e italianos
Una plataforma de televisión está programado la serie Los hombres del SAS. Durante la Segunda Guerra Mundial nació esta unidad que se convirtió en la pesadilla de Rommel y que, en la actualidad, sigue realizando operaciones especiales para Inglaterra.
El SAS es una creación del escocés sir David Stirling, un gigante de 1.98 de altura que, tras pasar por Cambridge y vivir una temporada en París intentando ser artista terminó uniéndose a la Guardia Escocesa en el verano de 1937. En junio de 1940 se alistó en el nuevo grupo de operaciones especiales del teniente coronel Robert Laycock, el Comando No. 8, la Z Force.
En febrero de 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, la Z Force se embarcó rumbo a Oriente Medio para participar en el fracasado intento de expulsar a los alemanes de Creta para luego combatir y ser derrotadas en la batalla del río Litani en la que tropas australianas y escocesas se enfrentaron a las tropas francesas de Vichy. El fracaso de en estas operaciones llevó a la desaparición de la Z Force.
«Los hombres del SAS»
Stirling fue destinado al norte de África cuando los alemanes ya estaban a las puertas de Tobruck. Hombre muy impulsivo se marcó el objetivo de convencer al general Auchinleck que le permitiese formar un equipo reducido de voluntarios para realizar operaciones irregulares en la retaguardia de alemanes e italianos. En aquellos días la situación de los ingleses era desesperada. La unidad recibió el nombre deliberadamente engañoso de Destacamento L Brigada Especial del Servicio Aéreo, luego Servicio Aéreo Especial SAS, para intentar reforzar el engaño de la existencia de una brigada de paracaidista ingleses operando en el norte de África.
La primera acción del futuro SAS tras las líneas alemanas fue el intento de ataque a un aeródromo mediante el lanzamiento de paracaidistas el 16 de noviembre de 1941, en apoyo de la Operación Crusader con la que se intentó romper el asedio alemán a Tobruck. La operación fue un desastre. De los 55 hombres integrantes del SAS, 34 fueron asesinados, heridos o capturados sin llegar a atacar su objetivo pues cayeron en una zona equivocada durante una terrible tormenta de arena. Los pocos que lograron escapar lo lograron gracias a la ayuda del Long Range Desert Group, encargado recoger a la unidad después del ataque.
Como consecuencia de este estrepitoso fracaso Stirling cambio de forma de operar, los ataques serían por tierra al amparo de la noche. El SAS organizó incursiones contra los aeropuertos del Eje utilizando jeeps estadounidenses, vehículos muy aptos para marchar por el duro terreno del desierto, armados con ametralladoras Vickers K y utilizando para sus ataques un explosivo inventado por el miembro de la unidad Jock Lewes. Stirling, que a menudo encabezando los ataques, pasó de volar los aviones del Eje para ametrallarlos durante las correrías que desencadenaba contra los aeropuertos enemigos situados muy lejos del frente.
La primera incursión en un aeródromo en jeep se produjo en junio de 1942. El grupo SAS de Stirling atacó el aeródromo Bagush, controlado por los italianos, junto con otros dos aeródromos del Eje, en la misma noche. Después de regresar a El Cairo, Stirling recibió más jeeps y suministros para sus incursiones contra los aeródromos enemigos. Su mayor éxito se produjo en la noche del 26 al 27 de julio de 1942 cuando con 18 jeeps atacó la pista de aterrizaje de Sidi Haneish y destruyó 37 aviones enemigos, en su mayoría bombarderos y transporte pesado, con la única pérdida de uno de sus comandos. Después de conducir por el desierto y evadir las patrullas y aviones enemigos, Stirling y sus hombres lograron llegar a su campamento avanzado en Qaret Tartura, al borde de la Depresión de Qattara.
El mariscal de campo Montgomery describió a Stirling como un «loco, bastante loco»
En el Norte de África, en los quince meses previos a la captura de Stirling por los alemanes, el SAS destruyó más de 250 aviones en tierra, decenas de depósitos de suministros, líneas de ferrocarril y telecomunicaciones, dejando fuera de combate a cientos de vehículos enemigos. El mariscal de campo Montgomery describió a Stirling como un «loco, bastante loco», pero creía que se necesitaban hombres como Stirling en tiempos de guerra. Rommel le dio el apodo del «El comandante fantasma».
Stirling fue capturado por los alemanes en enero de 1943. Se fugó un total de cuatro veces, siendo luego capturado por los italianos, que se deleitaron con la vergüenza que esto causó a sus aliados alemanes. Realizó otros cuatro intentos de fuga antes de que finalmente fuera enviado al castillo de Colditz donde permaneció durante el resto de la guerra. Liberado el 20 de agosto de 1944, se le asignó la tarea de establecer una unidad de inteligencia británica en Colditz.
La vida como civil de Stirling
Como consecuencia de la captura de Stirling el duro Paddy Mayne ascendió a teniente coronel y se hizo cargos del mando del SAS durante dos años. En 1947 Stirling pasó a la reserva con el rango honorario de teniente coronel, un rango que retuvo hasta su retiro en 1965. Ya en la vida civil Stirling trabajo para proporcionar armas y personal con formación militar británico (mercenarios) a naciones amigas de Gran Bretaña como Arabia Saudita. Junto con varios socios Stirling fundó Watchguard International Ltd, empresa con la que hizo buenos negocios con estados del Golfo.
Watchguard International Ltd era una compañía militar privada, de mercenarios, registrada en Jersey en 1965 por Stirling y John Woodhouse. Su primera misión fue ir al Yemen para «informar» sobre el estado de las fuerzas realistas cuando se declaró un alto el fuego. Stirling siempre cultivó sus contactos en el gobierno iraní al tiempo que exploraba las posibilidades de obtener trabajo en África en plenas guerras de la descolonización. En los años 70 Stirling estuvo implicado en un intento fallido para derrocar al gobernante libio Muamar el Gaddafi. La compañía llegó a operar en Zambia y en Sierra Leona, proporcionando «equipos de capacitación y asesoría en asuntos de seguridad». Pero las formas rebeldes y anárquicas de sus fundadores en los negocios terminaron por llevar al cierre da la empresa. Woodhouse renunció como Director de Operaciones después de una serie de desacuerdos con Stirling quién dejó de tomar parte activa en 1972.
A mediados de la década de 1970 Stirling fundó una organización llamada «Gran Bretaña del 75» con la que reclutó miembros de los clubes aristocráticos de Mayfair; principalmente exmilitares (a menudo exmiembros del SAS). Su plan era muy simple, si los disturbios civiles provocan el colapso del gobierno inglés, su organización se haría cargo de su funcionamiento. En agosto de 1974, antes de que su proyecto estuviera listo para salir a bolsa, la revista pacifista Peace News obtuvo y publicó sus planes, forzando a Stirling a renunciar. En aquellos mismos años creó una organización secreta diseñada para socavar el sindicalismo. Reclutó a personas de ideas afines dentro del movimiento sindical, con el objetivo de que trabajasen desde dentro para desactivar el movimiento sindical de la izquierda británica. La financiación de esta «operación» provino principalmente de su amigo sir James Goldsmith.
Falleció a los 75 años habiendo sido condecorado con la Orden de Servicios Distinguidos (DSO) siendo también nombrado oficial de la Orden del Imperio Británico.