Sorprendente hallazgo arqueológico: la Cueva del Arco en Murcia «abre una nueva puerta a la Prehistoria»
Este yacimiento es uno de los pocos de todo el levante peninsular en el que se puede documentar la evolución entre los neandertales y los humanos modernos
La Prehistoria sigue siendo un periodo con muchas incógnitas, pero yacimientos como la Cueva del Arco hacen que estemos cada vez más cerca de dar respuesta a muchas de ellas. La última campaña de excavación en la cueva enclavada en el Cañón de los Almadenes, en la localidad de Cieza, en Murcia y capitaneado por el profesor Ignacio Martín Lerma de la Universidad de Murcia ha sacado a la luz el mayor descubrimiento geo-espeleológico de las últimas décadas.
Se trata de una gran cavidad con muestras de la existencia del oso cavernario, algo único en el sur de Europa. «La identificación de zarpazos de oso cavernario en muchas de las paredes posiciona a la cueva como un gran ejemplo de morada de estos grandes mamíferos al sur de Europa, algo realmente único», ha explicado Didac Román, codirector de las excavaciones. El yacimiento arqueológico tiene una extensión que sobrepasa los 1.500 metros, convirtiéndola en una de las cinco cavidades de mayor longitud de la región de Murcia.
La peculiaridad de este hallazgo, según indican los expertos, es el hecho de ser una cueva virgen, sin alteración humana visible, y por lo tanto con un potencial de investigación relacionado con el cambio climático, la fauna y el paleoclima sin precedentes. También, Cueva del Arco es uno de los pocos lugares del levante peninsular que presenta arte rupestre paleolítico.
En 2015 se inició esta misión arqueológica en lo que se conocería como «la catedral del paleolítico» con el descubrimiento de distintas ocupaciones prehistóricas en un conjunto de cavidades concentradas en un gran arco de roca natural de las épocas Neolítico antiguo (7.000 años), Solutrense (21.000 años), Gravetiense (30.000 años) y Muteriense (50.000 años) lo que convierte este yacimiento del mediterráneo peninsular en uno de los escasos ejemplos en los que se ha documentado la transición entre los neandertales y los humanos modernos. No es de extrañar que Martín Lerma haya afirmado que esta cavidad «abre una nueva puerta a la Prehistoria».
«Estudiar y preservar» el lugar
Se han hallado espeleotemas estalactíticos, un tipo de formación en las cavidades en forma de «fístula», de difícil parangón en el mundo por su gran tamaño, con ejemplares que alcanzan casi tres metros de longitud y un centímetro de diámetro, que han crecido en condiciones de extrema estabilidad durante miles de años, dadas las circunstancias de aislamiento de la cavidad.
Asimismo en la primera inspección de la cueva se ha descubierto minerales poco habituales y, posiblemente, alguno de ellos nuevo para la Ciencia: «La detección inicial de minerales fosfatados en sedimentos y costras parietales hacen pensar en la presencia de minerales complejos no conocidos todavía, lo que confiere al espacio en un enclave con un potencial de carácter científico indudable», ha señalado el catedrático de Geodinámica Externa de la Universidad de Almería José María Calaforra, incidiendo en la «necesidad de estudiar y preservar el lugar, protegiendo la maravilla que ha sido descubierta».
Durante la presentación oficial de este sorprendente descubrimiento este sábado 4 de enero, el alcalde de Cieza, Pascual Lucas, ha destacado «el potencial del hallazgo para poner en valor el tesoro natural, histórico y patrimonial del Cañón de Almadenes y a la Región de Murcia en su conjunto. Cieza es territorio neandertal y de su estudio no solo se beneficiará la arqueología regional, también la humanidad al completo». El consejero de Presidencia, Turismo, Cultura y Deportes, Marcos Ortuño, hizo hincapié en la necesidad de «plantear el estudio interdisciplinar y de conservación, tanto desde el punto de vista del patrimonio natural como cultural». Este descubrimiento «vuelve a situar a la Región de Murcia en el mapa más actualizado de la Prehistoria», añadió el consejero y aseguro su compromiso de apoyar económicamente la investigación de este enclave de relevancia internacional y de trascendencia global.