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Golpe de Estado fallido del 23 de febrero de 1981 en España

La operación De Gaulle: un modelo para el 23-F

El ascenso de De Gaulle al poder sirvió de inspiración a los golpistas del 23-F para reconducir el futuro de España

Durante las semanas que rodearon al 23-F se habló de la operación De Gaulle que consistió en la formación de un gobierno de coalición de salvación nacional con apoyo de los grandes partidos de la Transición.

El presidente y los ministros tenían ya nombre. Al parecer estos eran: el general Armada presidente; Felipe González vicepresidente político; Manuel Fraga ministro de Defensa; Ramón Tamames ministro de Economía; Luis María Ansón –entonces presidente de la agencia EFE– ministro de Información... Poco tiempo antes, Felipe González había invitado a Calvo Sotelo en una intervención en el pleno del Congreso de Diputados, a formar un gobierno de coalición. ¿En qué se inspiraba el proyecto de los golpistas españoles? Se basaba en la operación Resurrección que llevó a De Gaulle al poder, a la presidencia de Francia, en 1959.

De Gaulle había sido el alma y el cerebro de la resistencia de Francia tras la apabullante derrota de los ejércitos galos ante las divisiones del III Reich en el verano de 1940. Como consecuencia del desembarco en Normandía y de la liberación de Francia, en 1944, se hizo cargo del gobierno como primer ministro en un gobierno provisional. En 1946 abandonaba la política harto de los politiqueos que lastraban el buen funcionamiento de la IV República francesa con su prestigio intacto.

El general De Gaulle vitoreado en una calle de Francia

La IV República estuvo marcada por la debilidad de sus gobiernos, por su inestabilidad política y los conflictos coloniales que azotaron el país: guerras de Indochina (1946-1954), independencia de Marruecos (1956), Crisis de Suez (1956) y, finalmente. la guerra de Argelia (1954-1962).

En 1958 la guerra de Argelia estuvo a punto de arrastrar a Francia a la guerra civil. La nación estaba dividida entre partidarios y radicalmente contrarios a conceder la independencia a Argelia. Los partidarios más firmes de la Argelia francesa eran los colonos blancos que vivían en el país, los pieds-noirs, y los soldados de las unidades que habían vertido su sangre durante años en la defensa de la continuidad de Francia en el norte de África. Para los militares la pérdida de la Indochina francesa en 1954 era un deshonor que no estaban dispuestos a soportar de nuevo. Los políticos no iban a sacrificar el honor de la nación en Argelia.

El 13 de mayo, los colonos franceses se echaron a la calle manifestando su oposición a la concesión de la independencia a Argelia, su patria

El primer ministro Félix Gaillard había aceptado una mediación angloamericana en la cuestión argelina. La Asamblea Nacional se opuso a esta mediación por considerarla una cesión de soberanía inaceptable. El Gobierno dimitió el 15 de abril de 1958. Durante un mes el presidente de la República, René Coty, buscó un candidato aceptable para ser primer ministro, terminando por designar a Pierre Pflimlin, partidario de la negociación con los rebeldes.

Los cuatro generales que llevaron a cabo el Putsch de Argel

El nombramiento de Pflimlin provocó un golpe de Estado, el putsch de Argel. En todo el territorio, el 13 de mayo, los colonos franceses se echaron a la calle manifestando su oposición a la concesión de la independencia a Argelia, su patria. Los manifestantes tomaron la sede del gobierno general en Argel. El ejército colonial se negó a disparar contra los pieds-noirs para terminar sumándose a la revuelta y encabezándola.

El 14 de mayo Pierre Pflimlin era investido primer ministro, al tiempo que en Argel nacía un comité de salud pública en abierta rebeldía al nuevo gobierno de Francia, del que formaron parte militares y civiles, presidido por el general Massu, que comandaba las tropas en Argelia y del que también formaban parte otros destacados soldados de Francia como el general Raoul Salan.

El día 15 de mayo Massu reclamó la entrega del poder al general De Gaulle, a quien se consideraba un patriota enérgico opuesto al abandono de Argelia. En caso contrario el ejército haría uso de la fuerza.

Si De Gaulle no era nombrado jefe de gobierno los paracaidistas y legionarios marcharían sobre París

De Gaulle declaró el 19 que estaba «listo para asumir los poderes de la república», con lo que parecía ponerse al frente de los golpistas, al tiempo que afirmaba que solo aceptaría el poder de las autoridades legítimas y no rompería el orden constitucional. El 27 de mayo reclamó a los militares que no participaran en ninguna manifestación y declaró haber iniciado «un proceso regular para constituir un poder republicano capaz de garantizar la independencia y unidad del país». Sus numerosos partidarios en el parlamento emprendían negociaciones para conseguir su investidura.

El Gobierno, inicialmente, resistió. Los militares sublevados prepararon la toma de Córcega (operación Córcega), un territorio metropolitano situado a medio camino entre Argelia y la Francia continental. El 24 de mayo, desde Argelia, el 12º batallón paracaidista de choque saltaba sobre Ajaccio, asumiendo su control sin derramamiento de sangre, creando inmediatamente un comité de salud pública contrario al gobierno de París. Si De Gaulle no era nombrado jefe de gobierno o si se producía resistencia armada por el Partido Comunista o cualquier otro enemigo de la nueva situación, los paracaidistas y legionarios marcharían sobre París.

Dada la situación, con la posibilidad de sumir al país en una guerra civil, se entregó el poder a De Gaulle

Estaba prevista la llegada de los insurrectos a los aeródromos de Le Bourget y Villacoublay. Los generales Salan y Massu llegarían con la primera ola de soldados para tomar el ministerio de Defensa, simultáneamente las tropas partidarias del golpe acuarteladas en París tomarían el control de la capital, mientras que las asociaciones de antiguos combatientes y los activistas pro Argelia francesa saldrían a las calles en apoyo del ejército. El primer ministro Pflimlin y al ministro del interior serían arrestados, así como figuras contrarias como François Mitterand y Pierre Mendès France. En caso de reacción del Partido Comunista sus dirigentes también debían ser detenidos.

Dada la situación, con la posibilidad de sumir al país en una guerra civil, se entregó el poder a De Gaulle, a pesar de la oposición de Mitterrand, Mendès France, de otros izquierdistas y sobre todo del Partido Comunista. El 29 de mayo, el presidente de la república Coty llamó a De Gaulle a conferenciar y discutir los pasos necesarios para formar un gobierno de salvación nacional y emprender sustanciales reformas de las instituciones francesas. ¡Extraordinario paralelismo en algunas cuestiones con la llegada de Primo de Rivera al poder!

De Gaulle en Argelia 1958

El 1 de junio de 1958 la Asamblea Nacional entregó el poder al general De Gaulle por 329 votos contra 224 y 37 abstenciones. Obtuvo plenos poderes por seis meses y el mandato de preparar una nueva constitución. Al año siguiente fue nombrado presidente de la república, cargo que detentó hasta 1969. Argelia se independizó en 1962. Los soldados que le habían llevado al poder cayeron en desgracia. Varias veces intentaron asesinarle sin lograrlo.