Bernardo de Gálvez, el malagueño que fue clave en la independencia de Estados Unidos
El escritor colombiano Antonio García relata en su último libro las «gestas» de este político y militar malagueño que fue «pieza clave» y que contribuyó a «la liberación de Luisiana, Florida y Texas»
Desde hace años, un cuadro con el retrato de Bernardo de Gálvez (1746-1786) cuelga en el Senado de los Estados Unidos, dentro del complejo del Capitolio, en Washington a modo de homenaje a este militar que «desempeñó un papel integral en la Guerra Revolucionaria y ayudó a asegurar la independencia de Estados Unidos», según se puede leer en la propia resolución honorífica. Pero ya en 1976, en la capital estadounidense se inauguraba una estatua ecuestre suya realizada en bronce; acto al que acudió el entonces monarca español Don Juan Carlos. En la placa bajo la estatua se puede leer un texto que dice: «Un recordatorio de que España ofreció la sangre de sus soldados por la causa de la independencia estadounidense».
Ahora, el escritor colombiano Antonio García Lozada rescata sus «gestas» en su último libro titulado La historia olvidada: Bernardo de Gálvez y la independencia de los Estados Unidos (ExLibric), una biografía bilingüe ilustrada apta para todos los públicos. «Me pareció muy significativo que un español hubiera apoyado a George Washington con sus tropas», comentó García Lozada. Pero, ¿quién fue este personaje?
Gobernador de Luisiana
Malagueño, nacido en Macharaviaya, Bernardo de Gálvez fue hijo de militar. Siguiendo los pasos de su padre, escogió muy joven la profesión de armas y con 16 años se alistó como voluntario del Regimiento de Infantería francés Royal Cantabrie que había llegado a España para luchar junto al Ejército español contra Portugal.
Años más tarde sería enviado al batallón del Regimiento de la Corona de Nueva España, en Chihuahua. En 1770 fue nombrado Comandante de las armas de Nueva Vizcaya y Sonora, provincias del norte de Nueva España. Destinado a la Academia Militar de Infantería y Caballería de Ávila, en 1775 participaría en la expedición contra los piratas en Argel donde resultaría gravemente herido por bala de fusil. Pero fracasada esta ofensiva, tuvo que regresar a Cádiz para recuperarse durante varios meses de la herida recibida antes de marchar a Madrid al año siguiente.
A pesar de la derrota de la expedición, Gálvez fue ascendido a teniente coronel, y pocos meses después, en julio de 1776, es nombrado coronel del Regimiento Fijo de Luisiana y gobernador de dicha provincia.
Héroe para las 13 colonias
Desde su toma de posesión como gobernador, Gálvez se esmeró por intensificar su defensa ante la amenaza británica en los dominios españoles a la vez que prestaba ayuda «decidida, temprana y eficacísima a la causa de la independencia norteamericana», recoge la Real Academia de la Historia en su Diccionario biográfico. Entre sus primeras aportaciones, destacaremos su apoyo militar a los ejércitos independentistas como en la decisiva batalla de Saratoga, el asilo a colonos americanos que huían de las tropas inglesas. También enviaría un barco con un cargamento de diez mil libras en pólvora que alcanzaría el fuerte de Pitt y sería decisivo para la derrota inglesa en las campañas de aquella región. Envió también 74.000 dólares a los americanos y envió un cargamento de provisiones por valor de 25.000 doblones por el Mississippi hasta llegar a la fronteras de Pensilvania y Virginia que se distribuyeron entre los ejércitos del general Washington y las divisiones del sur.
El 21 de junio tuvo lugar la declaración formal de guerra del Rey Carlos III al Rey de Gran Bretaña para recuperar los territorios perdidos ante esta en Norteamérica en la Guerra de los Siete años. Gálvez decidió tomar la ofensiva y sorprender a los ingleses en sus puestos y fortificaciones e inició una campaña de reclutamiento. Sus tropas estaban formadas por soldados regulares y milicia criolla. Eran hombres «de todas especies, naciones y colores», dijo Gálvez.
En los dos años siguientes, Gálvez emprendió las conquistas de Mobile y Pensacola, en la costa de la Florida Occidental que serían cruciales para la victoria de las 13 colonias. Pensacola era una posición estratégica para los ingleses. Después de la victoria del gobernador de Luisiana en Mobile (Alabama), los ingleses tuvieron que refugiarse en Pensacola, cuya defensa estaba bajo la responsabilidad del general inglés John Campbell. Tras un improvisto provocado por un huracán que obligó a suspender el proyecto; Gálvez, sin perder el ánimo, con gran ingenio militar y a bordo del Galveztown inició la entrada en la bahía de Pensacola. Finalmente, las tropas inglesas se ven desbordadas por el ímpetu y decisión de las tropas españolas. Campbell se ve obligado a levantar bandera blanca y rendir la plaza de Pensacola a la Corona Española.