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Iósif StalinKindelan

70 aniversario

El misterio de la muerte de Iósif Stalin, «el hombre de acero»: ¿fue asesinado?

El 5 de marzo de 1953 fallecía «el hombre de acero». En sus memorias Nikita Jrushchov afirmó que Lavrenti Beria, jefe de la policía y del servicio secreto, confesó a los líderes soviéticos que «yo maté, lo maté y os salvé a todos»

La vida de Iosif Stalin tiene dos hechos que todavía no se han aclarado. El primero de ellos son los miles de muertos que provocó durante los años que estuvo al frente de la URSS. Entre 1937 a 1938 se produjo lo que se conoce como Gran Purga. Se estima que el número de muertos y encarcelados oscila, según los cálculos llevados a cabo por diversos historiadores, entre los 681.692 a cerca de 2 millones de personas. Así pues, tampoco no estaba claro el número de víctimas bajo su régimen, que varía de 1 a 3 millones de muertos.

Iosif Stalin, que en realidad se llamaba Iosif Vissarionovich Dzhugashvili, nació en Gori (Georgia), el 21 de diciembre de 1878, en el seno de una familia pobre. Su padre era alcohólico. Estudió en un seminario ortodoxo en Tfilis. En 1912 conoció a Lenin en Viena y publicó El marxismo y la cuestión nacional, donde apoyaba la autodeterminación y criticaba el federalismo. Desde 1928 Stalin quiso modernizar la URSS socialista. Esta modernización fue la antesala del poder absoluto. Stalin adoptó una economía regulada, la colectivización del campo y la industrialización a través del llamado plan quincenal. El 3 de noviembre de 1929, en el Pravda, anunció que «marchamos a toda máquina por el camino de la industrialización, del socialismo, dejando atrás nuestro atraso secular».

StalinKindelan

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Stalin consiguió, en pocos años, que la URSS se convirtiera en el según país industrial del mundo. Asimismo se convirtió en el gran dictador, el hombre de acero. Esto significó que se perseguiría a los llamados enemigos del pueblo, que o eran muertos o confinados en gulags. Se adoctrinó al pueblo a través del miedo. De ahí y por su carácter dictatorial desconocemos las cifras reales de la represión de Stalin contra militares, líderes del partido, intelectuales y gente común considerados enemigos.

Misterio en torno a su muerte

El segundo hecho está vinculado con su muerte. En sus memorias Nikita Jrushchov afirmó que Lavrenti Beria, jefe de la policía y del servicio secreto, confesó a los líderes soviéticos que «yo maté, lo mate y os salvé a todos». La realidad es que varios de los que pasaron la última noche con Stalin tenía las horas contadas. ¿Son ciertas las palabras de Beria?

Los dirigentes soviéticos Lavrenti Beria, Nikita Jrushchov, Nikolai Bulganin y Gerogi Malenkov, estuvieron bebiendo y disfrutando de películas con Stalin

El 1 de marzo de 1953, a las 6.30 horas, Stalin cayó fulminado en el suelo. Oficialmente acababa de sufrir una hemorragia masiva en el lazo izquierdo del cerebro. Estuvo horas estirado en el suelo, sin poder hablar, consciente, como veremos. La noche anterior, en la dacha Blizhniaia en Kúntsevo, los dirigentes soviéticos Lavrenti Beria, Nikita Jrushchov, Nikolai Bulganin y Gerogi Malenkov, estuvieron bebiendo y disfrutando de películas con Stalin. Aquel 1 de marzo no pidió el desayuno. Nadie se atrevió a entrar en la dacha para saber si estaba bien o no. Le tenían terror. A las 22 horas llegó un paquete para él del Comité Central de Moscú. Es fue la excusa para entrar en la dacha.

Aquellos que pasaron la noche con él y sus ayudantes se desentendieron de él. ¿Qué queremos decir? Stalin había purgado a muchos médicos, entre ellos al suyo, y estaban encarcelados en Siberia. Sabían que alguno de ellos estaba en la lista negra y, tarde o temprano, correrían la misma suerte. Para salvar la visa Stalin tenía que morir. Por eso no tuvieron prisa en salvarle la vida. Decidieron excarcelar a uno de los médicos para que atendiera al paciente. Nos encontramos en la madrugada del 2 de marzo. En la dacha de Stalin, a parte del médico, estaban Malenkov, Jrushchov, Beria, Bulganin, Molotov y Svetlana, hija de Stalin. No hablaba, pero cuando recuperaba la consciencia los miraba con ojos de odio. Experimentó una ligera mejoría el 4 de marzo. Su hija escribe que «en un gesto horroroso que aún hoy no puedo comprender ni olvidar, levantó la mano izquierda, la única que podía mover, y pareció como si señalara con ella vagamente hacia arriba o como si nos amenazara a todos. El gesto resultaba incomprensible, pero había en él algo amenazador, y no se sabía quien ni a quien se refería».

Jrushchov deseaba borrar la huella del conocido como hombre de acero

Minutos después volvió a entrar en coma, posiblemente tras un nuevo ataque. Le reanimaron en varias ocasiones el corazón. Stalin falleció el 5 de marzo de 1953, a las 22.10 horas. A partir de ese momento Malenkov lo sustituyó al frente de la URSS. Ahí permaneció desde marzo a septiembre de 1953. Lo sustituyó Jrushchov. Éste en 1956, durante el XX Congreso del Partido Comunista acusó a Stalin de haber asesinado a los mejores camaradas del ejército y de falsificar la historia del Partido. En 1961 mando que se retirara el cuerpo de Stalin del Mausoleo de la Plaza Roja. Ordenó que fuera enterrado fuera de los muros del Kremlin. También hizo cambiar el nombre de Stalingrado por el de Volgogrado. Jrushchov deseaba borrar la huella del conocido como hombre de acero.

En el año 2003 un grupo de historiadores rusos y estadounidenses llegaron a la conclusión de que Stalin no murió por una embolia, sino como consecuencia de una dosis letal de Warfarina. Esta fármaco es un anticoagulante. Se usa para prevenir la formación de trombos y embolias. Si el medicamento se administra en una dosis elevada provoca apoplejía al individuo que lo ha tomado. Esto último no ha sido demostrado. Ahora bien, los datos oficiales fueron falseados.

La verdad es que, con su muerte, se puso fin a un periodo oscuro y represivo en la historia de la Unión Soviética

El relato oficial entregado al Comité Central del Partido Comunista, en junio de 1953, afirma que Stalin sufrió el derrame cerebral el 2 de marzo, cuando en realidad fue el 1 de marzo. Los presentes en la dacha se quisieron cubrir las espaladas ante cualquier represión. Tampoco dice que el 5 de marzo, vomitó sangre y su estómago comenzó a sangrar. Este dato vio la luz, en 2013, gracias a Jonathan Brent y Vladimir Naumov. Apoplejía o Warfarina este es el misterio. La verdad es que, con su muerte, se puso fin a un periodo oscuro y represivo en la historia de la Unión Soviética.