1170, el año en que Irlanda fue invadida por los ingleses (normandos)
Los normandos son conocidos por su caballería pesada que arrasó grandes ejércitos y se valió en las cruzadas. Los guerreros de Eire de 1170 no pudieron enfrentarse a un ejército disciplinado y con gran armamento
La invasión de Irlanda comenzó desde el interior de la propia isla por culpa de intrigas y conflictos entre líderes locales. En 1166, el Rey del condado de Leinter, Dermot MacMorrough, sufrió un exilio forzoso y cruzó el mar de Irlanda hasta llegar a Bristol. Su marcha se debió a que había perdido el apoyo del Rey Supremo de Irlanda y su territorio cambió de manos por disputas territoriales con otros nobles como Rory O’Connor, rey de Connacht. Ya en suelo inglés, Dermot no dudó en pedir ayuda al Rey de Inglaterra para recuperar sus posesiones y Enrique II le permitió que buscara apoyos entre los nobles ingleses.
Dermot encontró el refuerzo militar que necesitaba en los condes del sur de Gales, que siempre habían mostrado un interés especial por la costa irlandesa. Uno de ellos fue Richard de Clare, Earl (conde) de Pembroke y Strigul, apodado Strongbow, que ofreció sus huestes al noble irlandés. No obstante, Strongbow lo hizo a cambio dos promesas: casarse con Aoife, la hermana de Dermot y heredar Leinster a la muerte de Dermot. Con lo acordado, Dermot MacMorrough y Strongbow cruzaron de nuevo el mar de Irlanda para desembarcar un potente ejército normando en Wexford, situado en la costa sureste del condado de Leinster. El ejército normando tomó el control de la zona y luchó contra las tropas irlandesas de Rony O`Connor.
El enfrentamiento acabó en un acuerdo por el cual Dermot recuperó Leinster a cambio de cien monedas de oro. Para consolidar su antiguo territorio fomentó una entrada de galeses para que se asentaran en sus tierras. Pero eso no terminó con las pretensiones sobre Irlanda de Strongbow y otros señores galeses.
El ejército normando tomó el control de la zona y luchó contra las tropas irlandesas de Rony O`Connor
En mayo de 1169 una flota comandada por Robert Fitzstephen desembarcó en una cala llamada Cuan-an-bhainbh (actual Bannow) con treinta caballeros, sesenta hombres en cota de malla y trescientos arqueros que acabaron en poco tiempo con 500 guerreros locales. Según cuentan los cronistas de los Anales del Reino de Irlanda, ese mismo año desembarcó el famoso Strongbow en Downdonnell cerca de Waterford, con 200 caballeros y 1000 hombres. Además, tomó en matrimonio a Aoife y, ya casado, siguió luchando contra los señores irlandeses y llegó a tomar Dublín. Lo que había empezado como una guerra local entre condados irlandeses cambió tras la muerte de Dermot en 1171, porque Strongbow se convirtió en el nuevo Rey de Leinster, como habían acordado.
Cuando las noticias llegaron a Londres, Enrique II temeroso del poder que había acumulado Strongbow, decidió invadir Irlanda con 7000 hombres. Las desordenadas y tribales huestes de Hibernia (nombre medieval de Irlanda) no tenían ninguna posibilidad frente al poderoso ejército normando, por ello los jefes irlandeses decidieron pactar una rendición con Enrique II. El pacto fue dirigido por el arzobispo de Dublín, Laurence O’Toole, cuyo papel fue vital para conocer el papel de la Iglesia Irlandesa y el papado en la invasión.
La paz supuso unas condiciones de sumisión y vasallaje de Hibernia a la corona inglesa que perduraron de diversas formas durante siglos. Entre los términos impuestos, el Gran Rey de Irlanda debía pagar una serie de impuestos al monarca cada año. Esta tradición impositiva continuó con casi total regularidad cinco siglos más. El control de la isla llegó a través de nuevas leyes, pero también con la construcción de castillos y edificios góticos de estilo normando. Estos castillos como el de Trim o el de Dublín fueron la sede del poder inglés sobre la isla tras la muerte de Rony O`Connor, el último Gran Rey de Hibernia.
Normandos e ingleses se asentaron en la isla y controlaron el territorio durante casi 300 años, hasta 1541 cuando Irlanda recuperó la figura política de Rey de Irlanda
Durante los últimos años del siglo XII, la isla Esmeralda dejó de ser libre para convertirse en un señorío bajo el aparente dominio de los normandos e ingleses. En 1185, Juan sin Tierra, como Rey de Inglaterra, tomó el título de Dominus Hiberniae, convirtiéndose así en el «primer señor de Hibernia». Desde entonces normandos e ingleses se asentaron en la isla y controlaron el territorio durante casi 300 años, hasta 1541 cuando Irlanda recuperó la figura política de Rey de Irlanda.