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Imágen de la catedral de Notre Dame en llamas

El secreto de Notre Dame que el incendio dejó al descubierto

Un estudio indica que el templo parisino fue la primera catedral gótica donde se utilizó el hierro como elemento constructivo

El 15 de abril de 2019 el mundo se estremecía con las imágenes del terrible incendio que acabó con la cubierta de la majestuosa catedral de Notre Dame de París, uno de los templos góticos más emblemáticos de la cristiandad y cuya reapertura al público está previsto para finales de 2024.

La restauración del templo ha permitido a los investigadores realizar un estudio único de sus armaduras ya que el incendio dejó al descubierto un gran secreto: armaduras de hierro utilizadas para reforzar y sostener la estructura tan elevada de la catedral, algo innovador en la arquitectura de mediados del siglo XII.

El equipo de científicos franceses que dirige Maxime L'Héritier de la Universidad París 8 ha podido comprobar que la construcción de Notre Dame, el edificio más alto jamás levantado con una altura de 32 metros, fue posible gracias al uso de grapas y soldaduras de hierro en varias partes del edificio. Además la combinación de otros elementos adelantados para la época como la inusual planta de cinco naves o las bóvedas de crucería, que permitieron aligerar la estructura y crear espacios abiertos, «fueron sin duda cruciales para que la construcción de Notre Dame tuviera éxito», explican los científicos en el estudio publicado en la revista PLOS ONE.

Algunas de las grapas estudiadasPlos One

Según indica el trabajo de investigación, el empleo de armaduras de hierro se había asociado a la restauración tardía del templo del siglo XIX; sin embargo, gracias a la técnica de datación por radiocarbono se ha podido determinar que en realidad estuvieron presentes en las primeras fases de construcción de Notre Dame, en la década de 1160, convirtiendo la catedral gótica en la primera donde el hierro se utilizó a gran escala como un material para a construcción: «Es indiscutiblemente la primera catedral gótica donde se pensó en el hierro como un material de construcción real para crear una nueva forma de arquitectura», afirman el estudio.

Una de las grapas de hierro colocadas en el suelo de las tribunasPlos One

«Los constructores medievales utilizaron varios miles de grapas de hierro a lo largo de toda la estructura», aseguran los expertos. Estas grapas se pueden observar para unir piedras a lo largo de toda la estructura como en los suelos de las tribunas, los pasillos de la nave o los muros superiores. Hasta el momento solo había constancia de estos armazones de hierro en las catedrales de Chartres, Bourges o Reims, todas de principios del siglo XIII.

Este análisis ha podido proporcionar un mejor conocimiento acerca de las técnicas constructivas de la época medieval así como datos que ayudan a conocer la circulación, el comercio y la forja de hierro en la capital del reino de Francia en los siglos XII y XIII. El descubrimiento de numerosas soldaduras, procedentes de al menos seis sitios diferentes, sirve para iluminar el mercado de este metal en una de las principales ciudades europeas de la Edad Media.