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'Isabel La Católica', por Luis de MadrazoMuseo del Prado

Tamames reivindica a Isabel la Católica como ejemplo de mujer frente al feminismo ideologizado

El candidato de Vox en la moción de censura al Gobierno ha acusado a este de «utilizar» a las mujeres como «moneda de cambio» y critica que «ahora tenemos más violaciones que nunca»

El candidato de Vox en la moción de censura al Gobierno, el economista Ramón Tamames, ha acusado al Ejecutivo de «utilizar a las mujeres como si fueran una moneda de cambio» en respuesta al reproche que ha realizado Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, acusando al economista y a Vox de odiar «la libertad de todas las mujeres». El profesor Tamames, respondiendo cuidadosamente a cada queja, se ha defendido este miércoles durante su réplica nombrando a Isabel la Católica.

«Dicen que son los más protectores, los más buenos, pero para mujeres tenemos ahí una, Isabel la Católica [refiriéndose a la estatua de mármol blanco que hay de ella en el Congreso], que ya en el siglo XVI tenía más poder que el Rey. Tenemos hoy más violaciones que antes de la oleada esta feminista», indicaba Tamames para deslegitimar el discurso feminista que defiende a izquierda.

Las estatuas de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, en el Congreso de DiputadosCongreso de los Diputados

Isabel I de Castilla fue una reina ambiciosa y de carácter implacable, pero no estaba destinada a reinar. Ocupaba el tercer lugar en la sucesión, después de sus hermanos varones, Enrique IV y Alfonso, sin embargo actuaría con astucia y determinación para convertirse primero en Princesa de Asturias, luego en heredera y más tarde en Reina «propietaria» de Castilla. Su unión con Fernando II de Aragón, llevado con suma cautela y muchas precauciones, significaría la unión dinástica que transformaría la variedad de reinos de la España medieval en un cuerpo político con una sola dirección, una sola diplomacia, un solo ejército.

Su esmerada educación para el gobierno le permitió le permitió dirigir grandes empresas como la culminación de la Reconquista, la unidad de la nación y el descubrimiento de un Nuevo Mundo. También estableció la Santa Inquisición y creo la Santa Hermandad en favor de la unificación religiosa de la Corona hispánica.

También fue una gran madre y esposa. De la unión con Fernando salieron cinco hijos: Isabel, Juan –el único varón que moriría a los 19 años–, Juana, Catalina y María. «Para la reina fueron causa de experiencias muy amargas que influyeron en el deterioro de su salud en los años posteriores. Se preocupó siempre de buscar buenos educadores para sus hijos, nunca fue severa con ellos», destacó la rectora de la Universidad Católica de Ávila, María del rosario Sáez Yuguero, sobre la faceta de la reina como madre. A pesar de su trabajo como Reina, fue una madre presente que dio mucha importancia a la formación cultural e intelectual, y por supuesto, también religiosa.

Pero Isabel, además de madre era Reina y sabía que a través de las alianzas matrimoniales de sus hijos aseguraría lazos con otros países para dar forma al proyecto titánico que tenía junto a su marido: un Imperio donde no se ponía el Sol. Tuvo que realizar sacrificios para seguir los dictados de una soberana de su época y a la vez buscar lo mejor para sus hijos. Como cónyuge, Isabel la Católica profesó siempre un profundo amor por su marido, al que siempre fue fiel. Ella le definiría, pocas horas antes de su muerte, como «el mejor Rey de España». Mientras que él declaró en su testamento que Isabel «era ejemplar en todos los actos de virtud y del temor de Dios».

La religión fue determinante en la vida de la Reina Isabel la Católica, que se le concede dicho título en 1496 por decisión común del Sacro Colegio y del Papa, «por sus grandes méritos» en la fe católica y en la fe cristiana. En la bula papal se enumeró los méritos para tal consideración: la conquista del reino de Granada, la defensa contra los otomanos y la unificación de los reinos bajo una misma fe. En 1958 se inició el proceso de Canonización de la Reina Isabel la Católica en la Archidiócesis de Valladolid provincia a la que pertenece Medina del Campo donde falleció la reina Isabel la Católica el 26 de noviembre de 1504.

Reina, madre, católica y esposa; Isabel la Católica es, probablemente, la Reina más importante de la modernidad y ejemplo de mujer en todas sus facetas.