La Dama de Cástulo arroja más luz sobre el conjunto arqueológico de Linares
Fue la última 'joya' que la Junta de Andalucía incorporó en el espacio expositivo linarense y que encontraron el verano de 2022 en el yacimiento
La escultura romana de mujer del siglo I que se halló el pasado mes de septiembre en el yacimiento arqueológico de Cástulo, en Linares (Jaén) y que fue bautizada como Dama de Cástulo, está sirviendo para arrojar nuevos conocimientos sobre el conjunto arqueológico de la ciudad jienense, uno de los yacimientos más importantes de la Península con más de 4.000 años de vida.
Esta efigie, de cuerpo de mujer y sin cabeza, fue tallada en mármol con una altura de 1,35 metros de altura y con un peso de 250 kilos. Su descubrimiento se realizó de forma fortuita mientras se realizaban obras de mejora medioambiental y de infraestructuras que la Junta de Andalucía para implantar un nuevo pavimento en la entrada de esta ciudad ibero-romana. «Era una paradoja que estuviera tan cerca para tanta gene y durante tanto tiempo pasara inadvertida», ha comentado el director del conjunto arqueológico de Cástulo, Marcelo Castro.
La escultura ya es el principal reclamo del Museo Arqueológico de esta localidad jienense, donde también se organizan visitas teatralizadas que recrean la historia de esta Dama, a la que algunos conocen ya como Valeria Tosca. Se calcula que la escultura estuvo en el enclave al menos desde el siglo V d.C., según indicó la fecha de acuñación de las monedas que se encontraron en ese lugar.
La Dama de Cástulo apareció dentro de un edificio extenso que más tarde se pudo comprobar que se trataban de unas termas. En concreto, la escultura estaba al lado de la piscina o la exedra. Para el arqueólogo de Cástulo, «esta dama inmortalizada en mármol ilumina dos tiempos principales: su creación en el siglo I d.C. para formar parte de un proyecto arquitectónico, una nueva obra ejecutada en la ciudad, y su destrucción y ocultamiento en los inicios del siglo V d.C.».
Las trazas de la escultura, con la parte trasera enrasada, sin alcanzar el logrado volumen de la parte frontal indica que fue ideada para estar situada en una hornacina o nicho: «La escultura pudo haber ocupado un lugar prominente en esas mismas termas, o tal vez, en alguno de los monumentos funerarios cercanos», sostiene el experto.
La figura de la dama se puede intuir debajo del manto que cubre todo su cuerpo y que sólo deja a la vista las manos que se encuentran ocupadas en mantener en su sitio la vestidura que las arropa. Asimismo los pies están cubiertos por unos botines de cuero tan fino que deja traslucir los dedos: «Se adivina un cuerpo idealmente proporcionado, como si fuera una encarnación de la divina Venus», describe Castro.
A su juicio, «este grupo de esculturas están inspiradas en las representaciones de las mujeres de la dinastía Julio-Claudia, en especial de la Emperatriz Livia, también llamada Livia Drusila, un diminutivo tomado del nombre de su padre, Marco Livio Druso Claudiano».
Esta desconocida dama a la que ya se empieza a conocer con el nombre de Valeria ya que es el que aparece en las inscripciones fundacionales del circo de Cástulo, guara un paralelismo cercano con las «esculturas de Eumachia y Fundillia, procedentes de Pompeya y Nemi, respectivamente», señaló el delegado territorial de Cultura de la Junta en Jaén, José Ayala.
Mientras tanto, la Diputación de Jaén ha destinado 150.000 euros a la construcción de una senda para facilitar el acceso peatonal al yacimiento arqueológico de Cástulo. Este proyecto ha supuesto la construcción de una senda peatonal que parte de la Puerta Norte de esta ciudad y que llega hasta el templo cristiano. En total, este camino cuenta con 375 metros de longitud y abarca desde el aparcamiento y el centro de recepción de visitantes del yacimiento hasta el centro urbano de esta ciudad ibero-romana.